La leyenda del atletismo de Kenia, Eliud Kipchoge, llegó a los Juegos Olímpicos de París 2024 con 39 años y con el sueño de ganar su tercera medalla de oro consecutiva tras los éxitos en Rio 2016 y Tokio 2020. Sin embargo, el destino quiso que la estrella keniata debiera abandonar la maratón y protagonizó uno de los momentos más emotivos de la competencia.
Durante la competencia, Kipchoge sufrió una lesión en su espalda en el kilómetro 28 del recorrido (un total de 42,195 km) lo que lo obligó a detenerse. A pesar del dolor, el atleta continuó a pie hasta el KM 31, donde se despidió de la carrera de una manera que conmovió a los espectadores.
Mientras caminaba, con notable gratitud y deportividad, el medallista olímpico se detuvo a hablar con un policía y se dedicó a interactuar con los aficionados que estaban al costado del trazado. En un gesto generoso, Kipchoge les regaló sus zapatillas y varias prendas, incluyendo sus medias, a algunos de los espectadores que lo alentaron a lo largo del trayecto.
Este acto del keniata, medallista de plata en Beijing 2008 y bronce en Atenas 2004, dejó una imagen icónica en la mente de los internautas y las imágenes se hicieron virales. Finalmente, el atleta decidió retirarse de la carrera, esperando ser adelantado por el último corredor en competición, una muestra de su humildad y respeto por todos los participantes del evento.
El oro en la maratón terminó siendo para el etíope Tamirat Tola, quien además marcó el récord olímpico con un tiempo de 2 horas, 6 minutos y 26 segundos. La medalla de plata quedó en manos del belga Bashir Abdi y el bronce para Benson Kipruto, de Kenia.
“Fue mi peor maratón”, lamentó la leyenda Eliud Kipchoge, después de su abandono en la mítica distancia de los 42,195 kilómetros de los Juegos Olímpicos de París, disputada este sábado. “Ha sido un día difícil. Esto es como el boxeo, puedes estar entrenando cinco meses para un combate y te noquean en dos segundos. Pero la vida continúa”, dijo el maratoniano, que decidió abandonar la ruta pasado el kilómetro 30.
“Los otros participantes me animaron a continuar, pero les dije que no podía, que me dolía. Sentí su afecto y su respeto”, valoró el africano, uno de los deportistas más respetados. “No sé cuál será mi futuro. Lo pensaré en los próximos tres meses. Quiero intentar seguir corriendo maratones”, concluyó.