El hockey sobre césped femenino ya tiene su final confirmada en los Juegos Olímpicos de París 2024. A la victoria de Países Bajos sobre Las Leonas, se sumó el triunfo de China por penales ante Bélgica para acceder a su segunda definición en este evento después de haberlo alcanzado en Pekín 2008 (perdió con las neerlandesas).
El encuentro disputado en el Estadio Yves-du-Manoir incluyó el gol de Zou Meirong para la selección asiática en el segundo cuarto y las europeas pusieron tablas a falta de 115 segundos para la finalización del compromiso mediante la ejecución de Emma Puvrez a la salida de un córner corto.
Ante este escenario, la activación de la sirena para indicar el tiempo cumplido trajo un cierre con mucha polémica, porque Yunxia Fan intentó salir de su campo para buscar el último ataque y Delphine-Daphne Marien le cortó el camino hasta cometerle infracción. Cuando se disponía a efectivizar el tiro libre, el reloj llegó a cero y la víctima de la falta golpeó con mucha fuerza la bola a una altura peligrosa para sus rivales.
Esto llevó a que Judith Vandermeiren la increpara para reclamar por su accionar, algo que repitió la autora del empate agónico, Puvrez. Se generó una pelea en mitad de cancha entre las protagonistas y la árbitra neozelandesa, Amber Church, tomó la decisión de mostrarles la tarjeta amarilla a Fan y Vandermeiren, según consta en el sitio oficial de los Juegos Olímpicos. “Después de que suena la bocina, pega un palazo tremendo la jugadora china, se enoja la belga. Se picó mal... Un bochorno la verdad”, definió la situación el presentador de TyC Sports, Gonzalo Bonadeo.
Este breve contrapunto dejó paso a los penales australianos, instancia en la que cada rematadora posee ocho segundos para recorrer los 23 metros que separan el arco y la línea donde se coloca la bola. En ese momento, Bélgica se destacó por un golazo pocas veces visto a través de Vanessa Blockmans.
El cuadro del Viejo Continente estaba 1-0 en la tanda por el exitoso tiro de Charlotte Englebert y la atajada de Aisling D’Hooghe a la asiática, Yang Chen. Fue el turno de Blockmans. Luego de sonar la chicharra, la defensora avanzó hasta la apertura del área y aprovechó que la arquera rival se alejó de los tres palos para ensayar una definición de emboquillada, que ingresó al arco con suspenso luego de que la pelota pegó en el travesaño. Una sangre fría envidiable para marcar el 2-0, aunque su equipo perdió la ventaja en la eliminatoria y cayó 3-2.
Esto no evitó que Bonadeo se deshiciera en elogios por el remate y se planteó un interrogante: “Una genialidad. Y yo no la invito más a tirar penales, una locura. Entiendo que no debe ser la primera vez que lo hace. Mirá cómo le salió, extraordinario. ¿Cómo le explicas al técnico y a tus compañeras si fallás?”.
Poco le servirá ese penal en la estadística a Bélgica porque deberá contentarse con el partido por la medalla de bronce de este viernes a partir de las 9 (hora argentina) contra Las Leonas. Por otro lado, China, que clasificó a cuartos en el cuarto lugar del Grupo A, buscará hacer historia ese mismo día desde las 15 ante Países Bajos, campeón olímpico en 2021.