El estadio parisino de La Chapelle fue testigo de una dramática imagen durante uno de los partidos definitorios del bádminton en los Juegos Olímpicos. Lo que parecía iba a ser un triunfo de Carolina Marín contra la china Bing Jiao He en la segunda semifinal del torneo individual femenino terminó de manera abrupta por una lesión grave en la rodilla derecha de la española.
El incidente ocurrió cuando Marín lideraba el marcador con un sólido 21-14 y 10-5. En una acción plena de juego, la jugadora de 31 años pegó un salto para pegarle a la pluma y allí fue cuando su pierna derecha cedió. “Ay”, fue la primera reacción que se escuchó en la voz de la española, que luego se llevó las manos a la cara con las manos y evidenció muecas de dolor que indicaron la seriedad de la lesión.
A los pocos segundos, su entrenador Fernando Rivas se acercó para ver a su dirigida y se alarmó ante la inquietante escena, lo mismo que el público y la jugadora niacina en China. Luego de recibir asistencia de los servicios médicos, Marín pudo regresar al banco con la ayuda del equipo y luego se puso una rodillera.
Ante la sorpresa de todos los presentes, la campeona olímpica del bádminton en los Juegos de Río 2016 intentó jugar un par de puntos más, pero su intento fue en vano ya que no pudo desplazarse correctamente. Una vez que Carolina se dio cuenta que no podía continuar, se arrodilló en la cancha, se tomó la cabeza y lloró sin consuelo. La escena fue conmovedora y no sólo resonó en la cancha, sino que también impactó a todo el estadio, que le rindió una ovación de pie.
Es importante remarcar que la trayectoria de Carolina Marín, tres veces campeona del mundo, estuvo marcada por varias lesiones severas. Sufrió rupturas de ligamento cruzado en ambas rodillas, con la segunda impidiéndole participar en Tokio 2020.
“Carolina está hundida”, dijo Rivas, su entrenador, una vez que se terminó el partido. “La verdad es que no tenemos palabras para describir cómo ha sido. Ella venía de menos a más. Es muy duro”, agregó. Acto seguido, relató cómo le comunicó Marín su lesión.
“Me miró y me dijo ‘me he roto’. Es una sensación que ella ya conoce. Hay que evaluar la lesión, hacer las pruebas, estar tranquilos y aceptar lo que hay”, expresó el DT. “Me ha dicho que no es justo, que no quería acabar su carrera así. Carolina se merecía acabar unos Juegos Olímpicos disputándolos”, concluyó Rivas con mucha tristeza en diálogo con los medios internacionales.
La campeona olímpica Bing Jiao He, rival de Marín en este partido, expresó su solidaridad y deseos de pronta recuperación. “Es lamentable que una oponente tan talentosa sufra una lesión así. Le deseo lo mejor y espero verla pronto de vuelta en la cancha”, declaró.
La carrera de Marin es gloriosa y se convirtió en una de las estrella del deporte español de la última década. Conquistó siete campeonatos europeos además de sus medallas en Juegos Olímpicos y los Mundiales de bádminton. Además, recibió grandes reconocimientos en si país: fue galardonada con el Premio Nacional del Deporte Reina Sofía a la mejor deportista española del año 2014 y distinguida con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (2016). En este 2024 recibió el Premio Princesa de Asturias de los Deportes.