Tras el debate que se abrió en los Juegos Olímpicos de París 2024, la boxeadora taiwanesa Lin Yu Ting se aseguró su primera medalla olímpica al alcanzar las semifinales de la categoría femenina de 57 kg, en los Juegos Olímpicos París 2024. Lin venció por decisión unánime a la búlgara Svetlana Staneva (5-0) en un combate que marcó un hito para el boxeo taiwanés, logrando así la tercera presea para su país en esta edición de la cita multideportiva más grande del mundo.
Sin embargo, más allá del triunfo de Lin, la atención en el Centro de Exposiciones de Villepinte, sede del boxeo olímpico, se centró en la reacción de Staneva tras el anuncio del resultadoen su contra. La búlgara, notablemente contrariada, rechazó el apretón de manos y realizó un gesto con sus dedos en forma de X, un símbolo que muchos interpretaron como una afirmación de su identidad femenina en medio de la polémica sobre las actuaciones de su rival y la argelina Imane Khelif.
El gesto de Staneva no fue casual. Sobre todo tras el historial reciente de la taiwanesa, quien había sido descalificada en el Campeonato Mundial de Boxeo de 2023 por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) debido a unos test cuyos resultados no se han hecho públicos, pero de los que se cree que habrían arrojado elevados niveles de testosterona y la presencia de cromosomas masculinos XY.
No obstante, el Comité Olímpico Internacional (COI) declaró que Lin era elegible para competir en los Juegos Olímpicos de París, descartando los resultados de la IBA, que no organiza la competición olímpica debido a una suspensión previa por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) por irregularidades financieras y de arbitraje.
Cabe destacar que esta controversia se sumó a lo sucedido con la argelina Khelif, quien también se aseguró una medalla en estos Juegos. Ambas están en el centro de un debate global sobre la identidad de género y la elegibilidad en el deporte. Así como Lin, Khelif también había sido descalificada en el Campeonato Mundial de Boxeo de 2023, sin embargo, el COI decidió permitirles competir en París, argumentando que no había dudas sobre su condición de mujeres.
La pelea entre Lin y Staneva fue intensa desde el primer asalto. Lin, conocida por su estatura y alcance, intentó mantener la distancia, pero sufrió varios golpes fuertes en los primeros momentos del combate. En el segundo asalto, la tawianesa cambió de táctica y decidió llevar la pelea a su oponente, mostrándose más agresiva. Staneva, frustrada, respondió con movimientos que culminaron en varios incidentes en los que Lin terminó en el suelo.
A pesar de estos contratiempos, Lin se mantuvo firme y consiguió una victoria por decisión unánime de los jueces (5-0). Con este triunfo, avanzó a la semifinal, garantizándose al menos una medalla de bronce y asegurando su lugar en la historia del boxeo taiwanés.
El presidente del COI, Thomas Bach, confirmó en una reunión informativa que Lin y Khelif tenían todo el derecho a competir: “Estamos hablando de boxeo femenino. Tenemos dos boxeadoras que nacieron como mujeres, que se criaron como mujeres, que tienen pasaporte de mujeres y que han competido durante muchos años como mujeres”. Bach también criticó a la IBA por los métodos y criterios utilizados en las descalificaciones, sugiriendo que algunos intentan “apropiarse de la definición de quién es una mujer”.
En esa línea, varios líderes políticos de Taiwán expresaron su respaldo “incondicional” a la boxeadora de 28 años, cuestionada por su género en los Juegos Olímpicos de París. En un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, el presidente taiwanés, William Lai (Lai Ching-te), expresó su “apoyo incondicional” a Lin, quien después de su mal desempeño en los Juegos de Tokio “perseveró y volvió a empezar, ganando la primera medalla de oro para Taiwán” en los Juegos Asiáticos del año pasado.
“La concentración y la tenacidad de Lin Yu-ting en la arena deportiva son tales que cualquiera que vea una de sus competiciones se sentirá conmovido (...). Estemos con ella, seamos su apoyo incondicional, y, con expectativa y aplausos, ¡animemos fuertemente a Lin Yu-ting!”, manifestó el mandatario.
Por su parte, la ex presidenta Tsai Ing-wen (2016-2024) afirmó que, cuando conoció personalmente a Lin, vio a una deportista “que no tiene miedo a los desafíos, ya sean de dentro o de fuera del ring. Hoy, cuando represente a Taiwán en el escenario olímpico, estaremos detrás de ella y de todos los atletas olímpicos taiwaneses”, señaló Tsai en X.