El partido entre Argentina y Francia por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos se vivió en un clima de tensión durante la previa que impactó de lleno especialmente en el momento que sonó el himno argentino. Desde las más de 40 mil butacas del Nouveau Stade de Bordeaux, colmadas en su mayoría por fanáticos locales, bajó un estruendoso abucheo. Y el final del duelo tuvo un capítulo extra de esas tensiones...
Cuando el árbitro uzbeko Ilgiz Tantashev pitó el final y decretó el triunfo de Les Bleus por 1-0, se generó un cruce inmediatamente entre los futbolistas de ambos planteles. El mediocampista de Boca Juniors, Kevin Zenón, fue uno de los que se mostró más enojados en la multitudinaria gresca que se formó en el terreno de juego.
Las cámaras expusieron que tras las corridas, el árbitro –con el partido terminado– le mostró la tarjeta roja al mediocampista Enzo Millot, quien habría sido el destinatario de los enojos de los futbolistas albicelestes.
El ajustado triunfo de los franceses, que marcaron su tanto a los 4 minutos del primer tiempo y debieron defender la ventaja durante el resto del partido, hizo estallar la emoción de los futbolistas locales. Las imágenes mostraron al entrenador Thierry Henry celebrando en calma con sus colaboradores, al mismo tiempo que se desataba una enorme gresca en el césped.
“Fue muy duro hoy. Argentina tenía posesión. Hemos jugado más de contragolpe. El gol vino muy rápido. Los movimientos de Otamendi, de Almada, cómo manejan el balón... Fue muy duro. Al final lo que pasó no estoy de acuerdo. Mi jugador tuvo una tarjeta roja y eso no lo acepto. No debe pasar. Al final no queríamos hacer eso, pero no podía controlar lo que pasó. Fui a estrechar la mano del técnico y cuando me giré pasó lo que pasó. Para nosotros es muy importante llegar a la semi e intentar pasar ante Egipto”, dijo Henry en TyC Sports. “No fue una revancha (lo de Qatar 2022). Ese fue el equipo A. No quiero entrar en ese debate. Al final hemos visto un partido de cuartos de verdad. Se parecía de un lado y del otro lado. Fue muy difícil. Hemos ganado, pero no me gustó lo que pasó al final de mi jugador”, agregó.
El portal francés RMC replicó también declaraciones de Tití Henry en el medio France 3: “Me volví para estrechar la mano del entrenador contrario. Y veo cosas. Me acaban de decir que Enzo Millot ha recibido una roja, veremos si se la merece. No me gusta este tipo de cosas. No fue necesario. No arruina la clasificación pero es inútil, realmente no estoy contento con eso. Un gran respeto por el equipo de Argentina. El único inconveniente es sacar una roja en el banquillo”.
Pero como si las tensiones entre los jugadores no hubiesen sido suficientes también se viralizaron imágenes de los jugadores franceses realizando un provocador festejo delante de los seguidores argentinos que llegaron hasta Bordeaux. El capitán argentino Nicolás Otamendi, que expuso su furia con los colegas franceses que celebraron en la cara de los simpatizantes albiceleste, también se refirió a esta gresca en el campo de juego: “Uno fue a festejar al banco de suplentes nuestro. No entendía bien lo que había pasado, pero después me di cuenta que fueron a festejar con los nuestros. Una cosa es festejar dentro del campo con tu gente, hacé lo que vos quieras no me interesa, pero eso no me gusta. Va en cada uno”.
El arquero Gerónimo Rulli también fue muy crítico con este hecho: “A veces hay jugadores que no saben ganar y pasa lo que pasa. Creo que es completamente evitable, no es una linda imagen para nadie. Nosotros como argentinos sabemos que cuando ganamos festejamos con nuestra gente y cuando perdemos felicitamos al rival y nos vamos para adentro. Ellos, la verdad, que algunos jugadores no saben. Creo que tenían algo guardado desde hace mucho tiempo”.
Según el medio francés RMC, el presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Philippe, también se refirió a estos cruces: “Ése fue quizás el único momento en el que las cosas se nos fueron un poco de las manos. Desde el principio he dicho que en el deporte, en el fútbol, hay que ser tan intenso como sea necesario en el campo, y luego mantener la calma cuando se sale de él. Tuvimos ese pequeño momento de olvido al final que nos llevó a esa pequeña refriega que no deberíamos haber visto. Pero nuestros jugadores también estuvieron sometidos a mucha presión y provocación durante el partido, y aguantaron hasta el minuto 100, porque desgraciadamente fue al final cuando las cosas se nos fueron un poco de las manos. Esa no es la imagen que me gustaría quedarme de nuestro equipo, porque por lo demás estuvo perfecto”.
En la previa del partido los jugadores franceses ya habían advertido que se viviría un escenario singular con la Albiceleste, teniendo en cuenta los recientes duelos en los Mundiales (la eliminación argentina en octavos de final del 2018 y el triunfo por penales en la final de Qatar 2022) y los cánticos que pusieron a Enzo Fernández en el ojo de las críticas en territorio francés. “Argentina es el último campeón del mundo, un equipo que siempre termina en la final de los torneos que juega. Con lo que sucedió recientemente, todos los franceses están afectados”, había dicho el delantero Jean-Philippe Mateta.