Más de 40 mil butacas colmadas en buena parte por fanáticos locales. Ese fue el contexto en el que la selección argentina sub 23 saltó al campo de juego del Nouveau Stade de Bordeaux para enfrentar a Francia en el último duelo de cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024.
El primer síntoma de tensión se vivió cuando se replicaron las formaciones de los equipos en las pantallas de la cancha y los primeros silbidos comenzaron a llegar. El murmullo creció una vez que pusieron un pie en la cancha ambos equipos, aunque en ese momento se mezcló con la emoción por la presencia del combinado local. Pero el estruendoso abucheo se hizo presente apenas sonaron las primeras estrofas del himno nacional argentino. El estruendo se repitió apenas sacó la Albiceleste y en cada posesión de los de Javier Mascherano durante el inicio.
La Albiceleste sabía de antemano que iba a vivir una jornada especial contra el seleccionado anfitrión porque ya se había hecho sentir la rivalidad desde los silbidos al himno en el partido inaugural de los del Jefecito, pero también porque ese clima se replicó en diversos deportes pero especialmente en el rugby 7s con Los Pumas a pesar de no tener como rivales a los seleccionados locales.
Tras la escandalosa derrota en el debut ante Marruecos, la Sub 23 de la Albiceleste se impuso sobre Irak (3-1) y luego venció a Ucrania (2-0) para sacar el boleto en el segundo lugar del Grupo B porque los africanos quedaron en lo más alto. Eso los envió a disputar el choque de cuartos de final contra el puntero de la Zona A que tuvo a Les Bleus con puntaje ideal tras ganar sus tres encuentros contra Estados Unidos (3-0), Guinea (1-0) y Nueva Zelanda (3-0).
El arquero Gerónimo Rulli ya se había referido a esta situación en las horas previas al gran juego: “Será un partido especial porque será el primero después de la final del mundo, con lo que sucedió y todas las situaciones de estos últimos meses. Al fin y al cabo somos Argentina, campeones del mundo y de América. Sentimos el clima de adversidad. Es algo que pasa en pequeñas situaciones... Con nosotros es todo más detallista. Después obviamente uno sale a la cancha y silban nuestro himno. Les pasó a los Pumas también. Al fin y al cabo es por esta razón de lo que fue el mundial y lo que ocurrió después. Será un partido hermoso”.
Hay que tener en cuenta que el contexto de este duelo podría retrotraerse al Mundial 2018 cuando Francia eliminó a Argentina en octavos de final y marcó el fin del ciclo de Jorge Sampaoli, al mismo tiempo que dio un paso clave para alzar aquella corona. La revancha llegó en la recordada –y reñida– final de la Copa del Mundo 2022 con el triunfo por penales de la Albiceleste. En el último tiempo, la viralización de un video de los festejos de la Copa América con cánticos que derivaron en una acusación de la Federación Francesa por racistas reavivó la tensión, que quedó expuesta durante buena parte de los Juegos Olímpicos. “Argentina es el último campeón del mundo, un equipo que siempre termina en la final de los torneos que juega. Con lo que sucedió recientemente, todos los franceses están afectados”, había dicho el delantero Jean-Philippe Mateta. “Podría ser una pequeña revancha, digamos; depende de nosotros tomarla. En cualquier caso, Francia-Argentina es un gran partido”, agregó el centrocampista francés Joris Chotard.
EL CUADRO DEL FÚTBOL MASCULINO