Los Juegos Olímpicos de París 2024 siguen su curso y en la quinta jornada de los Juegos Olímpicos en París la gran atracción fue el choque que protagonizaron Rafael Nadal y Novak Djokovic. La pista Philippe Chatrier de Roland Garros fue el escenario en donde se enfrentaron las dos grandes potencias del tenis mundial. En esta ocasión el triunfo y el boleto a la siguiente ronda se quedaron del lado del serbio, quien se impuso por 6-1 y 6-4 en una hora y 44 minutos de partido.
El evento se vio marcado por gestos polémicos del serbio que generaron controversia. Los aficionados no escatimaron en mostrar su apoyo, ondeando banderas españolas. A pesar de la frialdad y decepción inicial durante el primer set, en el que Nole dominó, el segundo set devolvió la esperanza a los seguidores de Nadal cuando el español mostró un despliegue de competitividad y carácter. La emoción en la pista era palpable, con el público francés creyendo en la posibilidad de otro milagro del mallorquín.
Fue allí, cuando aplacó aquella reacción, que sobrevino el momento más polémico: Nole se llevó la mano a la oreja, en una actitud que fue recibida con abucheos por parte del público. La provocación del serbio añadió más leña al fuego en un ambiente ya de por sí caldeado.
Una vez finalizado el encuentro, en diálogo con Sportklub, el serbio fue consultado sobre su relación con Rafael Nadal. El número dos del mundo, lejos de esquivar cualquier tipo de polémica, esbozó una sincera reflexión: “No, no hay hermandad alguna. Somos rivales y compañeros. En nuestra situación, siempre ha sido difícil ser cercanos el uno al otro porque a este nivel, puedes dar mucha información que luego se puede volver en tu contra en la pista. Llevamos mucho tiempo compartiendo una parte de nuestras vidas, la verdad es que me gustaría que nuestra relación mejore en el futuro. Ambos somos muy familiares y nuestra vida cambiará, quizá podamos compartir más cosas”.
Además, se refirió a la posibilidad de que éste haya sido el último enfrentamiento entre ambos. “No sé cómo se siente ni qué planes tiene, pero le deseo todo lo mejor. Quizá no sea la última vez en que nos vemos las caras en la pista”. A sus 38 años, Rafa apenas disputó 22 encuentros en una temporada difícil. Y luego, añadió: “Ninguna rivalidad en el tenis tiene 60 partidos. Duelos épicos, las finales de Grand Slam más largas de la historia... Quería ser agresivo en este partido, hacerle moverse lo máximo posible, el desafío es grande, la confianza es necesaria. Le deseo todo lo mejor”.
Sobre la diferencia de ambiente entre Roland Garros cuando es un Grand Slam en el circuito ATP y este, dentro del torneo de los Juegos Olímpicos, explicó: “Si tengo que comparar, diría que es un poco más intenso porque representas a tu país. Se siente la tensión, el ambiente es diferente. El interés por el partido fue grande. Jugué un partido casi perfecto, se puso un poco complicado, pero me sentí bien y con mucha confianza”.
La agenda de los Juegos Olímpicos de París 2024: