En un episodio que captó la atención de medios de comunicación y espectadores de todo el mundo, el colombiano Jhancarlos González protagonizó un momento polémico en la ronda clasificatoria para la final de la competición de skateboarding ‘street’ masculino de los Juegos Olímpicos de París 2024. Tras un error durante su rutina, el deportista mostró un gesto inapropiado a las cámaras de televisión, lo que causó indignación del público, sobre todo el que estaba ante las pantallas de TV y de los teléfonos móviles.
González expresó su frustración al mostrar el dedo medio a las cámaras de televisión que transmitían la competición luego de levantarse del piso tras una dura caída. “Me gustaría pedir disculpas por mi gesto a la Federación Mundial de Skateboarding y a las personas, niños y familias que me vieron, pero fue un momento de rabia,” dijo el protagonista, visiblemente arrepentido por su comportamiento.
El hecho que disparó su furia y el gesto de la controversia resultó la frustración al ver su error ante los ojos del mundo. “Me pusieron la cámara delante, en el sitio en el que iba a patinar. Pensé que me podía golpear, advertí que no pusieran la cámara delante de los obstáculos,” subrayó, su reacción al considerar que la presencia de las cámaras pudo interferir en su desempeño.
La competición no fue favorable para González, quien terminó en la 22ª posición con una puntuación de 48,09 puntos, quedando eliminado de la prueba clasificatoria.
Consciente del impacto mediático que tuvo su gesto, el sudamericano decidió ampliar su descargo, a pesar de que las imágenes del gesto que generó repercusiones negativas tanto en la crítica como en los espectadores. “Quería agradecer a toda la gente que me vio y me apoyó, incluso cuando las cosas no salieron muy bien. Intenté hacerlo lo mejor que pude, pero no era mi día, así que eso me afectó un poco,” explicó el skateboarder colombiano.
“Quería pedir disculpas por cualquier ofensa causada, sabía que la imagen daría la vuelta al mundo”, lamentó el deportista, quien comentó que se alejará de las competencias por un tiempo luego de este desliz. “No será la última vez que lo intente, pero ahora no me apetece patinar. Sólo quiero pasar tiempo con mi madre y mi perro, hace mucho que no los veo”, abrió su corazón, en busca de ser exonerado por el gran público y los especialistas, tras en affaire gesto, que lo acompañará por el resto de su carrera.