Se formó en el Real Madrid, llevó a Bolivia a su último Mundial y sentencia: “Si no se entrena en Sudamérica, uno no está completo como técnico”

El Vasco Azkargorta dirigió al Sevilla, Espanyol y Tenerife, antes de hacer historia al llevar al seleccionado boliviano a la Copa del Mundo del 94. Hoy se lamenta por su actualidad: “Juega a lo que le sale”

Guardar
El Vasco hoy reside en
El Vasco hoy reside en Santa Crus de la Sierra (EFE)

La historia del español Xabier Azkargorta es la de un aventurero total. De entrenar al Espanyol en Primera con 29 años y pasar por el Valladolid, Sevilla y Tenerife, siendo el técnico más joven en debutar en la División de Honor, a emigrar a Bolivia en 1993 por falta de ofertas en la liga de su país. De convertirse en el mejor entrenador que tuvo la selección del Altiplano, a la que llevó a participar por única vez en un Mundial - a Estados Unidos 94- a comandar equipos en Japón, México, China, y el seleccionado de Chile.

El Vasco Azkargorta es un trotamundos del fútbol. Además de ser doctor en Medicina, el hombre de 70 años lleva más de cinco décadas detrás del balón. Debutó como jugador en 1969 en el Real Sociedad. Luego, pasó por el Athletic Bilbao y colgó los botines en Lagun Onak a sus 26 abriles, para inmediatamente ponerse el buzo de entrenador en ese último club. “Se juega como se vive”, expresa en cada entrevista.

Previamente a convertirse en un DT de élite, Azkargorta se formó como director de las escuelas deportivas internacionales del Real Madrid. En su momento, el argentino Jorge Valdano, el español Emilio Butragueño y el presidente Florentino Pérez le permitieron trabajar en la Casa Blanca, y desde ese cargo, habló varias veces con Alfredo Di Stéfano, entonces presidente honorífico del club, a quién definió como “un padre para mí”.

En su momento, el Bigotón recordó sobre Di Stéfano: “En esa etapa, solía tener conversaciones con él. Me llamaba y me decía: ‘Oye, Vasco, ¿sabés cuándo cambió el fútbol? Desde el momento que entró un secador de pelo en un vestuario’. Para mí no era así, sino que cambió cuando los periodistas, a través de la FIFA, pidieron que en un Mundial los jugadores llevaran escrito su nombre propio en la camiseta. Porque antes jugábamos para llevar el cinco, el ocho o el diez, es decir, los dorsales de la alineación titular”.

Cuando se marchó de España, llegó a Sudamérica con una mano atrás y otra adelante, y terminó marcando historia, ya que fue el tercer DT europeo en dirigir a Bolivia, luego de los alemanes Rudi Gutendorfen 1973 y Edward Virba entre 1982 y 1984. “Si no se entrena en Sudamérica, uno no está completo como entrenador”, remarca de forma contundente.

El oriundo del País Vasco también comandó a la selección chilena entre 1995 y 1996, al Yokohama Marinos japones en 1997, al Chivas mexicano en 2005, tuvo su segundo ciclo en la selección boliviana entre el 2012 y el 2014, y orientó a Bolívar, Oriente Petrolero, Sport Boys y al Atlético Palmaflor boliviano, su último club, en 2020.

Por su destacada labor como DT, el Vasco es voz autorizada para analizar el presente de la selección española campeona de la Eurocopa: “España juega al tiki taka y siempre será candidata a todo. Es un proceso esperanzador que lleva adelante Luis De La Fuente, un alumno mío en el Sevilla”, recuerda.

Por otra parte, Azkargorta se tomó un tiempo para definir el rendimiento del seleccionado boliviano, que quedó eliminado rápidamente en la fase de grupos de la pasada Copa América. “Bolivia juega a lo que salga”, sostiene en un mano a mano con Infobae.

- ¿Qué es de su vida, Xabier?

- Todo muy bien. Vivo en Santa Cruz de la Sierra. Estoy felizmente casado con una cruceña. Por ahora, no estoy dirigiendo y, como siempre, de observador del fútbol europeo y Sudamericano. Extraño dirigir y tengo intenciones de seguir haciéndolo.

- Luego de tanto tiempo como entrenador, ¿qué diferencias encuentra entre comandar un seleccionado y un equipo?

-En la selección, como seleccionador puedes elegir a los jugadores, como técnico de un equipo muchas veces tienes que trabajar con los jugadores que están en el equipo. Nunca he dirigido una selección europea. En la selección de Bolivia nos fue muy bien y fue un éxito al punto que me convertí en héroe. En Chile entramos de otra manera y estoy entre los tres mejores seleccionadores de la historia del fútbol chileno.

- ¿Cómo fue llegar a la selección de Bolivia?

- Llegar a Bolivia fue un desafío, venía con la experiencia de dirigir cuatro equipos de Primera División en España y siempre apagando incendios. La Bolivia que yo dirigí es indiscutible, fue la mejor selección de la historia del fútbol boliviano. Luego, en Chile la experiencia que tuve fue fantástica, buenísima en cuanto a lo futbolístico.

- Luego de dirigir en muchos equipos de España, ¿por qué le surgió llegar al fútbol sudamericano cuando cuando otros entrenadores lo descartaron de plano?

- Creo que, si no se entrena en Sudamérica, uno no está completo como entrenador; es un desafío. Cómo también lo fue el Mundial Estados Unidos 94. Con Bolivia, perdimos el primer partido inaugural con la expulsión de Marco Etcheverry y empatamos a Corea y perdimos con España 1 a 3 quedando eliminados.

- En el 2012, retornó a la selección de Bolivia. ¿Lo tomó como una revancha o una nueva oportunidad en su carrera?

- A Bolivia volví por un corazón, por amor, no por otra cosa. ¿Si tuve chances de dirigir en Argentina? Y la verdad es que no he tenido la propuesta de dirigir en Argentina.

- Bolivia y Chile no tuvieron una buena Copa América 24 y quedaron eliminadas en la fase de grupos. ¿Qué análisis hace a la distancia?

- La verdad es que no estuvieron muy bien. En Chile tenía muchas esperanzas y Bolivia fue a experimentar para el siguiente Mundial. Hoy, Argentina (campeón de America) juega alrededor de Messi y Bolivia a lo que salga.

- ¿Notó que en Sudamérica se vive el fútbol de la misma manera que en Europa?

- Se vive de distinta forma, en Sudamérica más pasional, aunque siempre se juega como se vive. Por eso considero que Diego Maradona, Pelé y Lionel Messi en ese orden son los mejores futbolistas de la historia de este deporte, y quizá falta Johan Cruyff.

Guardar