Los Pumas 7s vencieron a Estados Unidos y terminaron séptimos en los Juegos Olímpicos de París 2024

En el último partido, el equipo conducido por Santiago Gómez Cora derrotó a Estados Unidos 19-0. A pesar del triunfo se despidió lejos de la medalla esperada

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Los Pumas quedaron séptimos (Foto:
Los Pumas quedaron séptimos (Foto: Reuters/Phil Noble)

Con la presencia de Santiago Vera Feld en lugar de Santiago Mare, lesionado, Los Pumas fueron por el séptimo lugar ante los Estados Unidos de Perry Baker, el histórico tryman norteamericano que se retirará de los Juegos Olímpicos con una notable carrera (anotó seis conquistas en París y lleva 10 en los Juegos).

Con los jugadores más grandes desde el arranque por primera vez en los Juegos, el equipo de Santiago Gómez Cora salió a la cancha para su última función. La salida de Revol fue larga y no llegó a Isgró, una síntesis de lo que fue el equipo en todo el torneo. La posesión fue para el equipo del norte que estuvo a un paso de anotar, pero Lucho González salvó el try con un tackle bárbaro.

El partido estaba cargado por las imprecisiones que tenían ambos equipos para sostener una buena posesión. Fue amonestado Baker y la chance estaba clara. Los Pumas tuvieron paciencia para que “Tute” Osadczuk abriera el marcador, 7-0 al cierre de la primera etapa. Los siete minutos finales en París arrancaron con superioridad numérica. La salida fue argentina, la bajó con las dos manos Isgró. Los Pumas se vinieron desde el fondo y volvieron a marcar. “Tute”, el hombre de SITAS, apoyó por duplicado y se confirmó como el mejor argentino de los Juegos (14-0).

A falta de 3 minutos para terminar el partido, la leyenda, Gastón Revol, dejó el equipo luego de una extensa carrera, más de cien etapas en el Circuito, tres Juegos Olímpicos y más de 1000 puntos con la camiseta de la selección, aunque luego ingresó para jugar un minuto más.

El try del mendocino Isgró fue como una especie de desahogo. El séptimo puesto estaba asegurado (19-0). Rodrigo es otro de los que también dirá adiós, para de aquí en más dedicarse al rugby de quince. El final fue con otra cara.

Los Pumas 7s terminaron séptimos, un puesto agridulce por cómo habían llegado. Un puesto, en síntesis, que reflejó la actualidad de cómo llegó el equipo a Francia. París ya es historia para Los Pumas 7s. Nada les quitará todo lo bueno que hicieron en el camino previo. A veces, los momentos del equipo no coinciden con el calendario donde se define una medalla y en París quedó claro.

• LOS PUMAS 7S Y UN CIERRE DESCONOCIDO EN PARÍS

Los Pumas no tuvieron el
Los Pumas no tuvieron el torneo que esperaban (Foto: Reuters/Phil Noble)

La llama olímpica se apagó y lamentablemente no como esperaba el rugby argentino. Fue como un cross de derecha de Mike Tyson al mentón. La caída fue tremenda y conmovió hasta lo más profundo del corazón. Pero como el seven es así y no da respiro, este grupo que llegó a París como candidato, tenía que afrontar la última función; había que levantarse un día después de quedar afuera de la pelea por las medallas. Enfrente, de movida, estaban nada menos que los All Blacks, para después realizar el último esfuerzo frente a los Estados Unidos.

¿Qué curioso, no? Los seleccionados números 1, 2 y 3 del ranking mundial se quedaron afuera de la lucha por el podio. Cosas de este deporte, tan competitivo y parejo, en el que no hay candidatos seguros hasta que el árbitro da la orden para comenzar a jugar.

Y entonces ¿por qué la Argentina no estuvo en el podio olímpico?

Porque no hizo nada de lo que había realizado durante casi dos años para llegar justamente a estos Juegos, como el número uno del Circuito Mundial. Errático en las salidas, sin buena obtención en el line y el scrum, hasta los rucks no ofrecieron garantías. Sus fortalezas flaquearon en el momento justo y los rivales, evidentemente, los tenían bien estudiados y no los perdonaron.

Ni las victorias ante Kenia y Samoa del primer día de competencia habían dejado buenas sensaciones. El partido ante Australia iba a ser el termómetro del torneo, porque la presión de los Aussies fue más, sorprendieron a un equipo que no pudo ni tuvo respuestas, más allá de su infaltable corazón para transitar cada adversidad.

El cruce ante Francia entonces resultaba crucial. Con las mismas deficiencias del partido anterior no hubo equivalencias en la primera etapa. El 21 a 0 parecía definitorio. Pero ahí apareció esa vergüenza deportiva y el orgullo que tanto contagió de este equipo, y con el 21 a 14 hubo una posibilidad más. Pero en esas decisiones que duran fracciones de segundos esta vez se eligió mal y lo que tantas veces les dio réditos y victorias, esta vez con una acción individual para destrabar el partido salió mal y los dejó afuera de lo que tanto soñaban. La posesión la recuperó Francia para ponerle paños fríos al cierre del match, y para colmo apareció Dupont para sentenciar el paso a la semifinal con un try y dejar el score final, 26 a 14.

Y hoy llegó Nueva Zelanda, y fue la misma cara desconocida del equipo. En realidad, se vio en la cancha a dos equipos “distintos”, porque ninguno de los dos seleccionados jugó ni al 30% de sus posibilidades. Dentro de esa dura realidad, a Los Pumas 7s se les volvió a escapar, en el alargue (17-12), por deficiencias propias, más que por virtudes del rival. El equipo estaba disgustado, algo que se notó claramente en la cancha, sin dudas, por sus caras y sus gestos, no estuvieron conformes, ni cómodos con lo que hicieron.

El cierre ante los Estados Unidos sólo fue para la estadística, un séptimo lugar que nadie vino a buscar. Este grupo llegó a París para colgarse una medalla, esa que quedó tan lejana como el juego que demostraron adentro de la cancha.

No puede haber reproches para Los Pumas 7s por todo el camino recorrido, pero sí por su versión en estos Juegos Olímpicos. Explicaciones que tendrán que darse en la interna, entre el plantel y el staff, y que deberán corregir para lo que viene. Volver a mostrar esa versión fresca, expeditiva, alegre y contagiosa, queda ahora como la tarea a futuro para “una familia”, que lamentablemente en Francia no apareció.

Los Juegos Olímpicos son así, no perdonan ni la mínima dispersión. Los Pumas 7s no fueron los mismos de los últimos tiempos y la exigencia del torneo se los hizo sentir, irremediablemente.

Se termina un ciclo exitoso para el rugby argentino (2016-2024), que no merecía este final. Habrá que barajar y dar de nuevo. Este mismo plantel había dejado la vara tan alta que se merecerá volver, con las energías intactas y esa mística que los hizo ser los números uno del mundo a lo largo de dos temporadas.

Aunque la realidad nos diga que hoy de París, Los Pumas 7s se fueron con pena y sin gloria…

La síntesis

Los Pumas (19): 6. Santiago Álvarez Fourcade (capitán), 7. Tobías Wade, 8 Gastón Revol, 9. Matías Osadczuk, 11 Luciano González Rizzoni, 12. Marcos Moneta y 13. Rodrigo Isgró.

Entrenador: Santiago Gómez Cora.

Suplentes: 1. Joaquín Pellandini, 2. Tomás Elizalde, 4. Matteo Graziano, 5. Agustín Fraga, y 14. Santiago Vera Feld

Estados Unidos (0): 1. Aaron Cummings, 3. Orrin Bizer, 6. Kevon Williams (capitán), 9. Steve Tomasin, 10. Madison Hughes, 11. Perry Baker, 12. Lucas Lacamp,

Entrenador: Mike Friday

Suplentes: 4. Matai Leuta, 5. Marcus Tupuola, 7. Naima Fuala´au, 13. Pita Vi, y 14. Adam Channel

Primer tiempo: 7 minutos, try de Matías Osadczuk convertido por Tobías Wade (LP).

Amarilla: 6 minutos, Perry Baker (EU).

Resultado parcial: Los Pumas 7 v Estados Unidos 0

Segundo tiempo: 1 y 5 minutos, tries de Matías Osadczuk y Rodrigó Isgró, el primero convertido por Tobías Wade (LP),

Resultado final: Los Pumas 19 v Estados Unidos 0

Árbitro: Nick Hogan (Nueva Zelanda)

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