Desde aquel estreno olímpico para el rugby seven en Río 2016 pasaron ocho años. En ese tiempo, Los Pumas 7s cambiaron. Se transformaron. De ser un equipo que competía contra las potencias del mundo en su deporte, se transformó en una. A pocas horas de jugar en los Juegos Olímpicos en París, la selección argentina llega como seria candidata a repetir el podio de hace tres años en Tokio.
¿Cómo hizo el equipo para lograrlo? Infobae charló con Santiago Gómez Cora al detalle para conocer el cambio de filosofía en las entrañas del equipo. Con él, dos estrellas como Gastón Revol, el histórico capitán del proceso, y Marcos Moneta, una figura mundial de este deporte que a pesar del susto de sufrir una fractura en los meses previos al torneo, será parte del plantel que debutará este miércoles ante Kenia (11) y Samoa (14.30) por el Grupo B.
“Ser cada día nuestra mejor versión es nuestra política o lo que nos define ser mejores cada día. Pero no solo en rugby, en todas nuestras acciones del día. Por eso es un estilo de vida ser Pumas 7s. Porque no solo lo que hablamos es ‘ay no, duermo bien o como bien’; porque compito todos los días descanso de la misma manera, me hago el mismo estribo, desayuno de la misma manera, me cuido de la misma manera y soy mi mejor versión. Cada día entrego mi mejor versión todos los días y eso sí o sí te va a llevar a ser un mejor jugador, un mejor grupo y un mejor equipo. Pero empezar con eso, con ser mejor, llegar más temprano, agarrar un mejor recorrido, cambiar de Waze a Google Maps”, cuenta Gomez Cora.
Como suele ocurrir en todos los procesos, hay cambios. Del plantel que disputó el torneo olímpico hace ocho años, hoy solo quedan tres jugadores. El mencionado Revol, Santiago Alvarez y Germán Schultz. Muchos quedaron en el camino, otros se sumaron. Renovación y también modificaciones en la forma de captar talentos llevaron a Los Pumas 7 a ser quiénes son hoy. Eso tuvo un costo.
“Me acuerdo de unos primeros entrenamientos… Fue ‘pero mañana jugamos’, me contesta uno de esa vieja guardia que ya no está más. Se fueron yendo. Nada, era apretar y saber que el que no estaba para dar ese 100% tenía que salir. Obviamente los cambios tienen resistencia, si no son cambios como tal. Si vos vas a proponer algo y lo aceptan o no, es muy grande el cambio o no es cambio directamente. Entonces, si no hay resistencia, no hay cambio, y uno tiene que tolerar esas resistencias, justificarlas. Encantarlos, enamorarlos, convencerlos para que lo hagan. Y costó. Costó lesiones, costó merma en el rendimiento. Costó que jugadores dejen de venir a dedicarse a esto porque era muy duro en vacaciones o en fin de semana. Pero bueno, con el staff nos dimos cuenta de que era lo mejor, que teníamos muchos días de entrenamiento y que necesitábamos tener la misma intensidad que el fin de semana (días de partido) porque veíamos acciones que no coincidían con las de entrenamiento. Entonces empezamos a hacer ese cambio, con el staff estábamos convencidísimos, pero los jugadores y sobre todo los grandecitos tuvieron una gran resistencia a ese cambio. Hoy lo disfrutan los que están, pero fue duro”, destacó el ex jugador e histórico tryman del seleccionado nacional.
La última temporada del equipo argentino fue deslumbrante. Después de un inicio fantástico con el subcampeonato en la primera etapa de Dubai en el circuito mundial, Los Pumas 7 se coronaron en las siguientes tres ediciones del World Rugby Seven Series Cape Town y en Perth tras superar a Australia, mientras que en el torneo de Vancouver superaron a Nueva Zelanda para lograr tres consagraciones consecutivas. Argentina sumó 106 puntos y superó por dos unidades a Irlanda, otro serio candidato para París 2024.
Más allá de lo estadístico, de las victorias o las derrotas, esta selección llegó al primer lugar del ranking, algo más profundo que el análisis táctico; que cómo atacó, se repartió la pelota o la intensidad a la hora de defender. Los Pumas 7s construyeron una cultura del trabajo que los llevó a estar en esta posición, la más exitosa de la historia del seleccionado de rugby 7.
“La cultura es ejemplo, se trabaja todos los días, no podés imponerla. La identidad que generamos no se impone, no se da por poner un logo que diga Pumas Seven, se tiene que ganar. ¿Y cómo se gana? Con mucho trabajo. Es un proceso que arrancamos en 2016 post Juegos Olímpicos. Esa creo fue la gran transformación mía como entrenador y las formas de trabajar donde empezamos a buscar el individuo, buenas personas mediante interacción, un grupo humano y mediante trabajo generás un equipo, y mediante un sueño, un objetivo en común. Y eso fue un poco lo que hace a este equipo. Y fue duro, fue trabajoso. Por eso es una cultura de trabajo esto de dedicarnos 24 horas, los siete días y los 365 días que mi vida giran alrededor de Pumas. Antes era ‘hago mis cosas y voy a entrenar’. No, toda tu vida tiene que girar alrededor de este equipo y fue una transformación dura, difícil cambiar la forma de buscar. Empezamos a buscar por métricas, por cuantitativo y no por cualitativo. Hubo muchos cambios a las formas tradicionales de buscar jugadores”, explicó el DT.
Ese cambio se profundizó tras el podio en los últimos Juegos Olímpicos. En ese torneo, los Pumas Seven dieron el golpe en Japón: les ganaron a Australia y Corea del Sur en la fase de grupos (también cayeron con Nueva Zelanda) y en el cruce de cuartos de final vencieron a Sudáfrica y luego cayeron contra Fiji en semifinales. En el duelo por el tercer puesto, fue victoria ante Gran Bretaña para alcanzar la gloria deportiva.
“La medalla olímpica en Tokio o lo que fue ese torneo en sí nos hizo darnos cuenta del potencial que tenemos como equipo. Creo que que fue un click para la cabeza ese torneo y a partir de ahí fue tomarnos todos los desafíos de otra manera, como ya haciéndonos cargo de que de que nuestro equipo estaba para pelearle de igual a igual a cualquiera. Creo que eso vino acompañado de un grupo de jugadores que llegó a un nivel extraordinario”, le dijo Revol a Infobae.
Para el cordobés, al que en el mundo del rugby apodan “leyenda” por su larga trayectoria en el seleccionado, el vínculo humano en el grupo se convirtió en un bastión fundamental para el buen pasar en la cancha. “La relación que tenemos entre nosotros después se ve dentro de la cancha con un montón de acciones, con conexión, con conocernos, hasta con una mirada ya saber: ‘Che, vamos, vamos por acá’. Y ni hablar de esa conexión que tenemos como equipo, que la encontramos en la mayoría de los partidos y cuando no la encontramos nos damos cuenta y decimos ‘che, nos faltó eso que que nos lleva a otro nivel de rendimiento’. Y creo que sin duda es fundamental y es algo sobre lo que trabajamos mucho también, no es que sea muy fácil de lograr. El manual para armar un equipo tiene que ser un grupo que se comporte como una familia”, agregó Gastón.
En esa misma línea, Moneta comparó el plantel de la selección de rugby con la importancia que tuvo la buena relación entre los jugadores en la cosecha de títulos para el conjunto que tiene a Lionel Messi como capitán.
“No sé cómo se ve de afuera, pero te puedo decir que sí, que es un grupo increíble. Sé como se ve afuera un grupo como la Selección, como La Scaloneta en su momento. Ojalá que nos vean así. Eso me lo dirás vos. Pero sí, creo cuando me dicen ‘che, ¿qué es lo que hace este equipo que esté jugando tan bien, que se están viendo resultados?’ La conexión que tiene dentro de la cancha y todo eso. Yo digo que primero es el grupo, el grupo humano. Eso es increíble. Y la verdad que no es casualidad”, expresó quien fue elegido el mejor jugador del mundo de la disciplina en 2022.
Esa construcción que llevó a Los Pumas 7s al éxito no fue de un día para el otro. Como ya lo contó Gómez Cora, fue un proceso. Y en la charla no tuvo mejor idea que recordar lo que fue una analogía, citada por él mismo en otra ocasión, para ejemplificar la transformación que tuvo su seleccionado hasta llegar a tener el reconocimiento mundial.
“Lo leí de casualidad en un libro. La analogía con este equipo puede ser el bambú japonés, que la verdad es que es tal cual como filosofía mía de vida en todo, en lo personal, familiar y ni hablar laboral. Y el bambú japonés es particular. ¿Cómo funciona? Vos sembrás una semilla y la tenés que regar todos los días, fertilizar durante todos los días durante siete años, que no ves nada. Hay tierra, vos decís ‘¿es una joda esto, acá no crece nada?’. Podés abandonar, cambiar, poner otra semilla, porque decís que fracasó y hay que tener paciencia. Y a los siete años el bambú empieza a crecer y en seis semanas, creo, mide como 30 metros. Y entonces lo espectacular de eso es que es perfecta la analogía, porque muchas veces dicen de ‘¿dónde salió ese jugador?’ Que bueno que te apareció (Lucho) González. González está de 2016 con nosotros trabajando. Por darte un ejemplo, Schulz desde 2013. Es un bambú más retardado de última. Hay mucho trabajo, mucha paciencia de creer en los proyectos, de estar convencido porque el tipo se queda ahí, está convencido de que va a salir. Hay otro que dice ‘yo acá me voy, estoy hace cinco años metiendo agua acá y no veo nada’. Y de golpe también del otro lado, cuando crece porque crece por semana un metro, entonces te empiezan a decir ‘bueno, esto quiero plantar, bambú, porque crece rapidísimo y no se puede plantar’, que es ‘che, dame las jugadas, pásame el plan de juego. ¿Cómo hiciste esto?’. Y yo traspaso el plan de juego, que es la parte mínima. Lo más importante es eso, regar todos los días, el estar convencido, el creer y ser constante en lo que hacés”.
Con esa premisa, el seleccionado argentino de rugby seven buscará hacer historia y volver al podio en los Juegos Olímpicos por segunda vez. Conociendo a los protagonistas y lo que es su filosofía de trabajo, sólo es cuestión de sentarse, ver y disfrutar de lo que hagan en el campo de juego. Esta vez será en el Stade Francés de París, un mítico recinto de la disciplina que ojalá se tiña de celeste y blanco.
Video y Fotos: Alejandro Beltrame - World Rugby - UAR.
Edición: Leonardo Larrea.
El plantel de Los Pumas 7s en los Juegos Olímpicos:
Santiago Álvarez, Tomás Elizalde, Agustín Fraga, Luciano González, Matteo Graziano, Santiago Mere, Marcos Moneta, Matías Osadczuk, Joaquín Pellandini, Gastón Revol, Germán Schulz y Tobías Wade. Rodrigo Isgró -tiene una sanción de tres partidos y recién podrá jugar desde los cuartos de final- y Santiago Vera Feld son los reservas que estarán fuera de la Villa Olímpica.
Cronograma de partidos de la selección de rugby seven:
Miércoles 24 de julio a las 11 vs Kenia
Miércoles 24 de julio a las 14.30 vs Samoa
Jueves 25 de julio a las 9.30 vs Australia
Jueves 25 de julio - cuartos de final (por la tarde)
Sábado 27 de julio - definición por las medallas