Lewis Hamilton alcanzó un histórico hito en el automovilismo al convertirse en el primer piloto en lograr 200 podios en la Fórmula 1. Este logro se concretó en el Gran Premio de Hungría, donde terminó en tercer lugar detrás de los pilotos de McLaren, Lando Norris y el ganador de la carrera, Oscar Piastri. La carrera no estuvo exenta de complicaciones, ya que una colisión con Max Verstappen (quien terminó quinto en la competencia y explotó de furia ante los micrófonos) en las últimas vueltas fue considerada finalmente como un incidente de carrera por los comisarios de la FIA.
Este buen resultado en Budapest se suma a su impresionante palmarés que incluye 104 victorias, la última de ellas conseguida en el Gran Premio de Gran Bretaña, poniendo fin a una sequía de victorias desde noviembre de 2021. Hamilton lidera con comodidad el récord de podios, seguido por Michael Schumacher con 155 y Sebastian Vettel con 122.
En una reveladora entrevista en 2020, Hamilton compartió su plan de abrir un museo para exhibir sus trofeos y campeonatos una vez que decida retirarse de la F1. Destacó que, en ese momento, solo tenía dos trofeos en su casa: uno de la revista GQ y otro de una ceremonia de premios de la FIA. “No conduzco por trofeos, no conduzco por récords,” explicó. “Conduzco porque me encanta. Así soy yo”, se ufanó.
Pues bien, después del Gran Premio de Hungría, el piloto fue consultado sobre el destino actual de sus trofeos, a lo cual respondió con un toque de humor: “Estoy alquilando un lugar de almacenamiento, y ahora tengo prácticamente todo el almacenamiento en esta empresa. ¡Podría también comprar la empresa!”.
* Las principales alternativas de la intensa carrera en Hungría
Hamilton, conocido por su enfoque modesto y pragmático respecto a sus logros, no mantiene galardones en exhibición en su hogar. “Si vinieras a mi casa, no verías que alguna vez gané una carrera”, afirmó. Además, añadió que muchos de sus amigos, también atletas, tienen sus trofeos claramente en vitrinas, pero él no se sentiría cómodo imitándolos.
El campeón británico expresó su deseo de que todos sus trofeos se exhiban en un museo, para que sus fans puedan apreciar sus logros. “Podría costar una libra entrar, la cual se donaría a la caridad, así todos se beneficiarían”, agregó Hamilton, subrayando su compromiso con causas benéficas.
El reciente podio en Budapest consolida aún más la legendaria carrera del séptuple campeón mundial, quien sigue marcando la historia en la Fórmula 1. Y a partir de 2025 lo encontrará con nuevos desafíos, corriendo para Ferrari. En Hungría, además, escribió un nuevo capítulo de su rivalidad con Verstappen.
El neerlandés atacó ferozmente en los últimos quince giros, primero pasando a Charles Leclerc y luego centrando su atención en Hamilton. Sin embargo, su agresividad resultó contraproducente, chocando con Hamilton en la curva uno y saliéndose de la pista. “En la frenada, él siguió girando hacia la derecha y por eso yo también bloqueé porque iba a por el movimiento, pero vi que el coche del exterior seguía viniendo hacia mí. Si no, ya habríamos chocado antes. Tuve que parar el coche y por eso bloqueé”, se excusó el campeón defensor del título.
También hubo un ácido cruce entre el veterano corredor y Norris, ganador del Gran Premio. Fue en la sala de espera previa a recibir los trofeos. Lewis comentó: “Oh, chicos, ustedes son muy rápidos”. Acto seguido, Lando le respondió con dureza: “Tú tenías un coche rápido hace 7 años”. “¿Hace 7 años? Eso es mucho. ¿Estabas aquí hace 7 años?”, aguijoneó el experimentado corredor de 39 años. “Ya sabes. Tenías un buen coche y ahora, lo aprovechaste al máximo y ahora es nuestro turno”, devolvió el vencedor en Hungaroring. La última palabra la tuvo la leyenda: “No me estaba quejando. Solo estaba dándole un cumplido a tu coche”.
* El controvertido toque entre Verstappen y Hamilton