Por qué Max Verstappen hoy es más que su Red Bull y pasa por su mejor momento conductivo en la Fórmula 1

Como nunca en su campaña, el tricampeón mundial sacó a relucir el factor humano. Su auto ya no es aplastante, pero defiende la punta del campeonato y les da pelea a los avances de McLaren y Mercedes

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Max Verstappen celebra su última victoria, este año en España (REUTERS/Albert Gea)
Max Verstappen celebra su última victoria, este año en España (REUTERS/Albert Gea)

Max Verstappen lidera el campeonato de la Fórmula 1 y, a falta de dos fechas para terminar la primera parte de la temporada, el tricampeón mundial se afirmó en la cima y se encamina a su cuarto título al hilo. Aunque en las últimas carreras el Red Bull RB 20 ya no es el auto contundente de las primeras fechas. Esto expuso el nivel conductivo del neerlandés de 26 años, que desde hace siete fechas sacó a relucir más que nunca el factor humano y pasa por su mejor momento desde que debutó en la categoría.

Hace nueve años Verstappen se convirtió en el piloto más joven de la historia en correr en la Máxima con 17 años y 166 días, cuando se estrenó en Australia en 2015. También es el más chico en ganar un Gran Premio, mérito que consiguió en España en 2016, con 18 años, 7 meses y 16 días. Se convirtió en protagonista, ganó más carreras y en 2021 comenzó con su racha de gloria al terminar con el reinado de Lewis Hamilton y Mercedes.

Arrasó en 2022 y 2023 para sumar otras dos coronas. En el inicio del presente campeonato Max volvió a ser la referencia y ganó cuatro de las cinco primeras carreras. Pero desde la siguiente fecha en Miami, la amenaza de McLaren se hizo realidad con el triunfo de Lando Norris, quien ganó sin ningún percance mecánico en el coche de Verstappen.

Fue un golpe al mentón para Red Bull y el impacto llegó antes de lo esperado, ya que por lo general los equipos presentan las mejores en los autos cuando comienzan las carreras europeas. En Emilia Romaña Verstappen se tomó revancha, pero Norris lo trajo a raya y terminó segundo. La ilusión de una mayor paridad llegó en Mónaco con la victoria de Charles Leclerc y Ferrari, que ya había ganado en Australia con Carlos Sainz.

Red Bull ya no tiene el auto a batir y esto resalta el nivel conductivo de Max Verstappen (REUTERS/Peter Cziborra)
Red Bull ya no tiene el auto a batir y esto resalta el nivel conductivo de Max Verstappen (REUTERS/Peter Cziborra)

La competencia monegasca también entregó otro dato, ya que Verstappen dejó de marcar la pole positions (mejor lugar clasificatorio), algo que solo repitió en Austria, una de las últimas cinco competencias. En tanto que el avance de McLaren se consolidó y otro que se sumó a la conversación fue Mercedes, que ganó en Red Bull Ring (la casa del equipo campeón mundial) y en la última cita disputada en Gran Bretaña, en la mejor carrera del año, que ganó Lewis Hamilton, y fue su vuelta a la victoria luego de dos años y medio.

La competencia en Silverstone fue un termómetro de cómo está hoy la categoría. La lucha que tuvo Verstappen con los corredores de Mercedes y McLaren dejó en claro la paridad. Red Bull llegó al pico de desarrollo y en medio de rumores sobre la salida de su cerebro, Adrian Newey (suena en Aston Martin), el creador de todos sus autos, es posible que el diseñador estrella de la F1 ya no tenga injerencia directa en los coches actuales.

Si Newey dejó de meter mano, las próximas carreras serán cada vez más difíciles ante el salto de calidad de McLaren y Mercedes. En este panorama Verstappen se convirtió en el salvador de Red Bull y otro dato para considerar es la diferencia que le sacó a su compañero de equipo, Sergio “Checo” Pérez. Pudo haber habido algunos errores de estrategia que perjudicaron al mexicano, pero su sexto puesto en el campeonato deja en claro que Max está a otro nivel.

El pico de rendimiento de Red Bull llevó a que los ingenieros de pista tengan más protagonismo. La estratega Hannah Schmitz, una genia a la hora de hacer los números para armar un plan de carrera, cada vez es más importante; esto también le permitió a Verstappen tener los ojos abajo del auto.

Una postal de este momento en el campeonato de la F1: Max Verstappen delante de los dos pilotos de McLaren, Lando Norris ay Oscar Piastri (REUTERS/Florion Goga)
Una postal de este momento en el campeonato de la F1: Max Verstappen delante de los dos pilotos de McLaren, Lando Norris ay Oscar Piastri (REUTERS/Florion Goga)

Pero vayamos a los números. La clasificación es el momento más rápido del fin de semana y en el que las escuderías logran pulir la puesta a punto para que sus pilotos puedan plasmar el mejor registro. Con un mismo coche, las diferencias ente Max y Checo son contundentes. En Mónaco, Canadá y Gran Bretaña el azteca no pasó el primero de los tres cortes clasificatorios.

China: Verstappen P1 (1:33.660) y Pérez P2 (1:33.982)

Miami: Verstappen P1 (1:27.241) y Pérez P4 (1:27.460)

Emilia Romaña: Verstappen P1 (1:14.746) y Pérez P11 (no llegó a la Q3: 1:15.706)

España: Verstappen P2 (1:11.403) y Pérez P8 (1:12.054)

Austria: Verstappen P1 (1:04.314) y Pérez P8 (1:05.144)

Verstappen vive el momento más desafiante desde aquella definición del título de 2021 ante Hamilton. Pero a su juego lo llamaron. Hoy es más que su auto. Su calidad conductiva le permite administrar mejor las gomas y mantenerse competitivo en la lucha por la punta. Hoy no está solo y tiene cuatro rivales, los dos pilotos de McLaren, el propio Norris y Oscar Piastri; y la dupla de Mercedes, el mismo Hamilton y George Russell.

Max se vio obligado a salir de su zona de confort, pero el barro le gusta al neerlandés. No es un piloto que se conforme con las cosas fáciles. Se llegó al ecuador de la temporada y Verstappen sabe que la segunda mitad será durísima. Poder mantener o estirar su diferencia en la punta del campeonato será su gran objetivo en estas dos carreras, Hungría y Bélgica, antes del receso de verano en Europa.

Mercedes también pegó un salto de calidad y vienen de ganar las últimas dos carreras con George Russell y Lewis Hamilton (REUTERS/Peter Cziborra)
Mercedes también pegó un salto de calidad y vienen de ganar las últimas dos carreras con George Russell y Lewis Hamilton (REUTERS/Peter Cziborra)

El neerlandés está dando clases de manejo en cada carrera. Un seguimiento sobre su labor con cámaras a bordo y tiempos vuelta a vuelta pueden ser de ayuda para un chico que hoy se inicia en karting. Claro que su talento es innato, pero lo que viene haciendo Verstappen en las últimas carreras es superlativo.

Verstappen suma 255 puntos contra 171 de su escolta, Norris, y 150 de Leclerc. El neerlandés lleva 61 victorias en 197 Grandes Premios. Es el tercer piloto más ganador de carreras en 74 años de historia de la categoría detrás de Lewis Hamilton (104) y Michael Schumacher (91). Suma 107 podios, 40 poles positions y 32 récords de vueltas.

Desde hace décadas, el auto cada vez es más importante que el piloto. Pero una vez cada tantos años aparecen estos cracks que devuelven la ilusión sobre la incidencia del piloto. Como muchas veces Verstappen le debió sus éxitos a Red Bull, hoy su escudería le debe al neerlandés el mantenerse en la pelea y el camino a una nueva consagración en los Campeonatos Mundiales de Conductores y Constructores.

Está instalado el debate sobre cuál es el lugar que le corresponde a Verstappen en la historia. Si se sienta en la mesa de Lewis Hamilton, Michael Schumacher, Ayrton Senna, Juan Manuel Fangio, Jackie Stewart, Jim Clark o Alain Prost. Lo que es irrefutable es que tiene algo de esos notables que marcaron a la F1 y es que puede ser competitivo, pelear y ganar sin tener el auto a batir. Por eso el neerlandés está en su mejor momento desde que debutó en la categoría. Aquel adolescente que sorprendió al mundo hoy es un hombre que deja su sello en el automovilismo más allá de sus resultados.

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