La selección argentina de hockey sobre césped iniciará su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024 el próximo sábado 27 de julio desde las 8:15 (hora argentina) ante Australia en una Zona B integrada por India, Nueva Zelanda, Irlanda y el vigente campeón olímpico, Bélgica. Ese primer partido estará marcado por una de las historias más singulares que arrojará la competencia hasta la conclusión del 11 de agosto y tiene relación a una de las figuras del elenco oceánico: Matthew Dawson.
El jugador de 30 años sufrió una lesión dentro de la cancha en el dedo anular de una de sus manos la semana pasada y se enfrentó a un dilema que le cambió su vida. Una de las posibilidades era someterse a un tratamiento que se hubiera extendido de 4 a 6 meses y podría haberle dejado secuelas hasta incluso perderse la cita, pero eligió la segunda opción con el aval de los médicos: se amputó la parte superior del área afectada y, de esa forma, aseguró su participación en Francia, según informó el diario Galo L’Équipe.
El actual subcampeón olímpico con los Kookaburras precisó los detalles de cómo se originó el problema en charla con el periódico Le Parisien: “El jueves pasado, recibí un golpe con un palo de hockey en el dedo, bastante grave, y tuve que tomar una decisión rápida: tratar mi dedo con un clavo o cortar la primera falange. No tuve mucho tiempo para decidir, pero el cirujano me dio toda la información. El mejor escenario para mí era cortar la punta de mi dedo. Esto me daba una mejor oportunidad de participar en los Juegos Olímpicos, en el futuro inmediato, pero también para la vida después”.
“Es un cambio en este momento y un desafío emocionante, supongo”, declaró para el medio australiano 7News. Además, contó cuál fue el mensaje que le dio su pareja antes de someterse a la cirugía: “Ya había tomado la decisión y luego llamé a mi esposa y ella me dijo: ‘No quiero que tomes una decisión apresurada’. Pero tenía toda la información que necesitaba para tomar la decisión. Espero que no me lleve demasiado tiempo volver a estar en forma”.
Dawson explicó por qué no eligió conservar su dedo por completo: “(El médico) no podía garantizarme que el dedo recuperaría plenamente sus funciones y probablemente habría tenido problemas a lo largo de toda mi vida, artritis en particular. Cortar la punta del dedo es un poco dramático al principio, pero era la mejor decisión a tomar. La operación habría sido más estética, porque mi dedo habría quedado entero, pero el hecho de que estuviera entero podría no haber sido una ventaja en absoluto”.
Más adelante, declaró que se entrenará con una protección en la zona hasta el debut contra Los Leones. “Se trata sobre todo de readaptarse, especialmente a la forma de sostener el stick...”, señaló sobre los ajustes que deberá realizar para sostener el palo.
En cuanto a la intervención quirúrgica, Matthew Dawson expresó que salió “muy bien”, regresó a su casa el mismo día (jueves), el lunes ya estaba de vuelta en la cancha y el miércoles tomó el vuelo que lo depositó en París. “Durante la operación, el cirujano dijo que mi dedo estaba apenas sostenido por un hilo. ¡Tuve suerte de que no se cayera en el campo! Recuerdo haber visto el hueso salir. Después, como le he dicho a muchas personas, es mi elección, mi decisión. Otras personas tienen problemas mucho más importantes”, añadió.
El entrenador del equipo nacional de Australia, Colin Batch, elogió la decisión de su dirigido, quien acumula 209 partidos con esta camiseta y afrontará su tercer Juego Olímpico (participó en 2016 y 2021): “No estoy seguro de que lo hubiera hecho, pero él lo hizo, así que es genial”. “Ha vuelto a entrenar. Sin duda ha puesto el listón muy alto para cualquiera que se rompa un dedo en el futuro, pero hay que felicitar a Matt; ha tomado esa decisión y, obviamente, está muy comprometido con jugar en París”.
A comienzos de 2018, Dawson atravesó otro complicado momento porque estuvo en peligro de perder la visión de su ojo izquierdo tras recibir un golpe en medio de un entrenamiento: “Fue muy doloroso. Nunca había sentido nada parecido”. “Me enviaron el video del incidente, pero el encargado del video eliminó el sonido. Aparentemente los gritos eran bastante fuertes. Tuve mucha suerte de no reventarme un globo ocular”, manifestó en dichos divulgados por el diario australiano, Herald Sun.
Ese año también se dio a conocer la historia de otro deportista australiano que siguió un camino idéntico al de Dawson. La estrella -en ese entonces- del South Sydney en la Rugby League, Angus Crichton, decidió amputarse uno de sus dedos a los 21 años a causa de repetitivas fracturas y contusiones sufridas. “Mi dedo ha sido una lesión continua desde que jugaba en menores de 20. Hace un tiempo decidí fijarlo, no tengo nudillo. El doctor dijo que podía cortarlo por la mitad o fijarlo de nuevo, pero sigo rompiéndolo. No puedo doblar el dedo, así que es como si estuviera constantemente mostrándoselo a la gente. Si aprieto mi puño, mi dedo medio sobresale”, se confesó con el sitio web PlayersVoice.