La falla informática global de CrowdStrike y Microsoft que generó un enorme problema en diversos aeropuertos de todo el mundo, además de incidencias en la Bolsa de Valores, compañías ferroviarias y cadenas de televisión, tuvo también su capítulo en el deporte: Mercedes reportó contratiempos en sus sistemas minutos antes de iniciar las sesiones de prácticas del Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 que se disputa este fin de semana.
La empresa CrowdStrike es uno de los patrocinadores del equipo alemán, figurando su marca en el monoplaza que comandan Lewis Hamilton y George Russell, pero además aportando sistemas para los trabajadores. Eso quedó evidenciado cuando las pantallas del box de Mercedes en el autódromo de Hungaroring quedaron con el característico color azul que se replicó en miles de monitores de todo el planeta ante la falla masiva.
Luego de la sesión de práctica número 1, en la que Russell figuró cuarto y Hamilton décimo, el director de ingeniería de pista, Andrew Shovlin, habló ante los medios del tema para aclarar que el impacto que tuvieron “fue mínimo”.
“Hemos tenido un gran apoyo de ellos (CrowdStrike) y de todos nuestros socios. Tuvimos que hacer un poco de trabajo. Tenemos muchos ordenadores en el garaje y en los muros de boxes y cosas así, y todos necesitaban una actualización. Pero hemos trabajado en ello. El impacto en la FP1 fue mínimo, por no decir nulo. Nos generó un poco de trabajo, pero volvimos a estar donde teníamos que estar”, afirmó, según replicó la cadena Sky Sports. Los coches salieron a rodar en la práctica 2 también sin problemas.
El medio especializado MotorSport explicó que la solución que brindó el patrocinador fue la de “revertir cada máquina Windows a la versión anterior del software, algo que era fácil de hacer pero que consumía mucho tiempo”. Al mismo tiempo que los monoplazas se empezaban a perfilar para salir a la pista enfocados en llegar óptimos a la qualy del sábado (desde las 11 de Argentina), el equipo trabajó a contrarreloj para realizar esa tarea “en cada una de las computadoras que utilizó tanto en la pista como en la fábrica”, según el informe que realizó en ese portal el periodista Jonathan Noble. “Los últimos ordenadores que se desecharon fueron los que estaban en el muro de boxes porque no fueron necesarios hasta que comenzó la primera sesión de prácticas”, aclaró, sobre las imágenes que dieron vuelta al mundo.
Lo cierto es que las Flechas Plateadas, además de estar asociados a la empresa, utilizan “los sistemas de ciberseguridad global de la compañía en sus operaciones en la pista”, según detalló Sky. Esto generó las alertas en Budapest apenas se conoció la noticia: “Estamos trabajando estrechamente con nuestros socios para garantizar que no tenga un impacto negativo en el funcionamiento de nuestra pista y aplicar las soluciones pertinentes”, le había aclarado un portavoz de Mercedes a ese medio.
Al mismo tiempo, la FIA –máximo organismo del automovilismo– aclaró que la falla global “no había afectado” a sus tareas, por lo que ante el silencio del resto de las escuderías se cree que el tema sólo impactó en Mercedes.
Cuando el equipo alemán confirmó su vinculación con CrowdStrike, reportó que utilizaría “la plataforma tecnológica y los servicios”, en “la pista de carreras”, al mismo tiempo que lo llevarían también a “la unidad tecnológica de F1 del equipo en Barckley”.
“La Fórmula 1 es un deporte altamente técnico en el que la propiedad intelectual es fundamental para crear y mantener una ventaja competitiva. Para ganar, necesitamos una confianza total en la información y la infraestructura que impulsan a nuestro equipo. Estoy encantado de tener a CrowdStrike como nuestro proveedor y socio de ciberseguridad”, había mencionado por entonces el Jefe del team, Toto Wolff.
“La Fórmula 1 es un deporte que utiliza una gran cantidad de datos, y los equipos ganadores saben que, si aprovechan y protegen grandes cantidades de datos críticos, pueden crear una verdadera ventaja competitiva”, planteó en ese momento George Kurtz, director ejecutivo y cofundador de CrowdStrike, quien aseguró que esta vinculación establecía “un nuevo estándar en el automovilismo y la ciberseguridad”.
Y agregó: “Es un ejemplo de un equipo líder mundial que lucha por la excelencia en un mundo sofisticado y altamente competitivo como la Fórmula 1, y que recurre al líder mundial en ciberseguridad a gran escala en la nube para proteger su enorme infraestructura el día de la carrera y durante todo el año”.
Sobre este tema puntual, el informe que difundió Mercedes en el momento del acuerdo detalló que “cada coche produce 500 GB de datos por sí solo durante un fin de semana de Gran Premio medio y se producen entre 5 y 10 TB más por semana en la fábrica”. La información era repartida y analizada en “una red compleja de personal e instalaciones geográficamente dispersas, lo que aumenta la exposición a los ciberataques”.