A una semana del inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, el presidente del Comité Organizador de los JJ.OO, Tony Estanguet, y el prefecto de la región Isla de Francia, Marc Guillaume, realizaron un simbólico baño en el río Sena este miércoles. Este gesto busca subrayar la mejora en el estado bacteriológico del agua y la importancia del río en las próximas competencias.
A pesar de la mejora en la calidad del agua, aún no se ha confirmado si se podrán llevar a cabo las pruebas de triatlón, natación en aguas abiertas y paratriatlón en el río. Estas competencias están previstas para los días 30 y 31 de julio, 5 de agosto, 8 y 9 de agosto, y el 1 y 2 de septiembre, respectivamente.
En un día soleado, con el agua a una temperatura de 20 grados, Hidalgo, Estanguet y Guillaume nadaron un centenar de metros en el Sena, cuyas aguas verdes y opacas recibieron a la alcaldesa a las 10 horas locales, ante la mirada del público. Hidalgo vestía un traje negro y llevaba el pelo recogido, mientras que Estanguet lució una malla corta. Este simbólico baño marca un hito más de 100 años después de la prohibición de bañarse en el río, decretada en 1923.
Cientos de espectadores se reunieron en el puente Sully para presenciar el evento. Para los organizadores, este acto tiene una relevancia crucial, ya que el Sena es uno de los pilares de la candidatura y un elemento central en la celebración de los Juegos Olímpicos. La descontaminación del río, en la que se han invertido aproximadamente 1.400 millones de dólares, busca revitalizar este espacio y hacerlo apto para las competencias y actividades recreativas.
“Ha sido un día de ensueño. La promesa se ha cumplido. Ha sido mucho trabajo, había una dimensión técnica, infraestructuras a conectar, los barcos… Lo hemos logrado”, declaró Hidalgo tras su inmersión. “Los Juegos han sido un acelerador” y este baño simbólico “marcará una fecha” siendo una “herencia mayor”, añadió.
Además de albergar varias competencias, el paso del río por el centro de París será el escenario inédito de la inauguración de los Juegos Olímpicos del 2024, con un desfile fluvial de las delegaciones participantes. El río no solo será un componente clave de estos Juegos, sino también un legado duradero para los parisinos.
A pesar de varios resultados negativos sobre la calidad del agua del Sena, debido a una primavera y un inicio de verano inusualmente lluviosos, las autoridades locales anunciaron la semana pasada que los parámetros actuales son adecuados para la competición. Las malas condiciones climáticas habían provocado aplazamientos en los ensayos de la ceremonia de apertura de los Juegos, que se llevará a cabo el 26 de julio con un desfile por el Sena.
Este baño simbólico es más que una simple anécdota, representa el esfuerzo concertado de las autoridades para mejorar el estado del río y su capacidad para albergar eventos internacionales. De hecho, la ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castéra, también nadó en las aguas del mítico río.
Equipada con un traje de neopreno y gorro de baño, se zambulló en las aguas del río Sena el sábado. La política estuvo acompañada por Alexis Hanquinquant, campeón paralímpico de paratriatlón y uno de los abanderados del equipo paralímpico francés.
El acto tuvo lugar en las cercanías del puente de los Inválidos, una localización estratégica pues es el mismo sector donde se llevarán a cabo las pruebas de natación en aguas abiertas y el triatlón durante los Juegos. Este baño no solo es un gesto simbólico hacia la comunidad deportiva y el público francés, sino también una demostración de que las autoridades locales han estado trabajando intensamente para mejorar la calidad del agua del Sena, que había sufrido resultados negativos debido a las condiciones climáticas desfavorables de la primavera y el inicio del verano europeo.