La Eurocopa 2024 llega a su fin. Este domingo, España e Inglaterra lucharán por la consagración en el Estadio Olímpico de Berlín. La Roja llega a la gran final de la mejor manera posible, ya que ganó los seis partidos que disputó, siendo el primero en conseguirlo en toda la historia del certamen. Los Three Lions, por su parte, tuvieron un andar irregular, pero en la semifinal ante Países Bajos -sobre todo en el primer tiempo- exhibió su mejor rendimiento en lo que va del torneo.
El duelo tendrá grandes protagonistas de ambos lados y uno será Nico Williams. El talentoso extremo que el último viernes cumplió 22 años se erigió como una de las máximas revelaciones y fue determinante en el andamiaje ofensivo de su equipo. Sus estadísticas marcan que, hasta aquí, lleva 404 minutos jugados en cinco encuentros. Hizo un gol, ante Georgia en los octavos de final, y dio una asistencia. Siempre volcado en la zona izquierda del ataque, fue clave para desequilibrar constantemente a las defensas rivales. Sus actuaciones despertaron muchos elogios e interés por su historia.
Nicholas Williams Arthuer -como es su nombre completo- nació el 12 de julio de 2002 en la ciudad de Pamplona. Sus padres, Félix Williams y María Comfort Arthuer, son oriundos de Ghana y llegaron como refugiados a territorio español. La pareja se conoció en la década de los 90 y emigró en busca de un futuro mejor. Su idea inicial fue viajar al Reino Unido. Sin embargo, se inclinaron por España por recomendación de un amigo que les dijo que les iba a costar menos dinero, algo que finalmente resultó un engaño. Así, tuvieron que cruzar gran parte del desierto del Sáhara a pie.
La odisea familiar fue revelada por el hermano mayor de Nico, Iñaki (28), con quien el joven comparte equipo en Athletic de Bilbao. “Mi padre tenía problemas en los pies por haber caminado descalzo sobre la arena a 40 o 50 grados. La gente moría, les tenían que enterrar y seguir caminando. Es muy peligroso, ya que por el camino hay ladrones, violadores y mucho sufrimiento. Pagaron a los traficantes de seres humanos y en un momento les dijeron que se acababa el viaje y les dejaron abandonados. Mi madre en ese entonces ya estaba embarazada de mí”, relató mayor de los hermanos Williams
La pareja estuvo a punto de ser deportada en Melilla, pero fueron ayudados por un abogado de Cáritas. “Llegaron, saltaron la valla y la Guardia Civil los detuvo. No tenían papeles y vinieron como inmigrantes, entonces te deportan. Cuando estaban en la cárcel, el abogado les dijo: ‘Lo único que puedes intentar es decirles que eres de un país en guerra’. Dijeron que venían de Liberia para solicitar asilo político. Entonces, desde Cáritas le pusieron en contacto con un hombre en Bilbao que podía ayudarles”, siguió Iñaki en diálogo con The Guardian.
Los Williams se instalaron en Pamplona, donde María dio a luz a Nico. Como sus padres estaban poco en su casa por cuestiones laborales, Iñaki debía cuidar a su hermano. En la habitación, él dormía arriba y el menor abajo. Este último se entretenía con una PlayStation. “Es un referente, es mi hermano mayor, mi compañero de vida, mi mejor amigo. Es el que me ha hecho ser como soy”, lo elogió recientemente el joven de 22 años en una entrevista con El Mundo.
En esa nota, dio otros detalles de su vida privada. Aseguró que no consume bebidas alcohólicas y que le gustan mucho los vehículos. A propósito, recordó que hace tres años se había obsesionado con uno, sin embargo, su familia le aconsejó que eligiera uno más modesto. “Le pregunté a mi madre y a mi hermano y me dijeron que no era el momento de comprar ese tipo de coche, que me comprase uno más normal, que estuviese un par de años con él y a partir de ahí que ya veríamos”, rememoró.
En un ping pong de preguntas y respuestas con la cadena COPE, se definió como “inteligente” y dijo que, de no haber sido futbolista, hubiese estudiado para ser fisioterapeuta. También contó que no puede vivir sin celular, que es muy activo en las redes sociales -calcula que “unas seis horas diarias”- y que se corta el cabello una vez por semana; a los costados, porque las rastas se las hace cada cuatro o cinco meses. Además, reveló que, tras asistir a la boda de su hermano, le dieron ganas de casarse. Sus cantantes favoritos son Myke Towers y Justin Quiles y el mejor consejo que le dieron fue el siguiente: “No vayas solo, siempre ve acompañado”.
Surgido de las divisiones inferiores del Athletic -se unió a la cantera en 2013 tras haber pasado por las categorías infantiles del Osasuna-, el menor de los Williams hizo su debut con la camiseta de la Roja en septiembre de 2022. En esta última temporada jugó 37 partidos y marcó 8 goles. Tiene contrato con el club vasco hasta el 30 de junio de 2027, con una cláusula de 58 millones. Su nombre suena como posible refuerzo de Barcelona.
En relación a su futuro se ha generado una polémica. El presidente el club culé, Joan Laporta, no ocultó su deseo de contar con él para la próxima temporada. Incluso deslizó que tiene capacidad económica para concretar el fichaje. El presidente del Athletic, Jon Uriarte, salió al cruce y criticó a la Federación española al considerar que no respondió ante esta situación de “sometimiento a una presión pública a jugadores con contrato en otros clubes para tratar de incorporarles”. “Nico ha estado sometido a un bombardeo de preguntas sobre su futuro sin control. Está concentrado para disputar la Eurocopa con la RFEF, que no ha sabido protegerle”, disparó.
Ante la insistencia en las preguntas por su situación personal, el joven dejó de conceder entrevistas personales en la Eurocopa antes de las semifinales y no ha ofrecido rueda de prensa en el torneo.
Este jueves, su compañero Dani Vivian dijo que Nico se mantiene ajeno a la controversia. “Le veo muy tranquilo, disfrutando de todo lo que está consiguiendo y lo que se está generando desde fuera. No viene bien a nadie lo que está pasando pero lo vive con tranquilidad, sabe que tiene el respaldo de todos los compañeros de su familia y de su hermano. Le veo muy tranquilo y seguro, pensando solo en la final del domingo”, sentenció.