Una gran preocupación se instaló en el HardRock Stadium de Miami, a horas del inicio de la final de la Copa América entre Argentina y Colombia. Es que en la previa del crucial encuentro que definirá al campeón, se registraron serios incidentes debido a que una gran cantidad de simpatizantes quisieron ingresar al estadio sin tickets, algo que terminó sucediendo masivamente. Por el caos reinante, el inicio del duelo se demoró una hora y 20 minutos y dejó imágenes impactantes.
Se trató de un episodio de tensión, en el que miles de fanáticos cafeteros intentaron vulnerar los controles de seguridad para saltar los molinetes y lograr una ubicación en alguna de las gradas para ver el histórico espectáculo. Según informaron desde ESPN, varios de los hinchas fueron detenidos por las autoridades, pero otros lograron cumplir con su objetivo. Se trató de momentos caóticos, de violencia y angustia.
En este contexto, los organizadores decidieron cerrar los accesos como medida preventiva. Lo llamativo fue que el operativo no tuvo en consideración los controles previos en los lugares estratégicos antes de llegar al escenario.
Durante la jornada, se registraron imágenes que reflejaron el accionar de los efectivos policiales, quienes reprimieron a los espectadores que intentaron ingresar al estadio sin sus boletos. La cantidad de fanáticos que fueron arrestados marcaron varias escenas que opacaron el espectáculos durante los instantes previos a la final.
No es la primera vez que los hinchas cafeteros protagonizan situaciones vandálicas en el certamen. Durante la semifinal contra Uruguay, en las gradas también se registraron incidentes cuando los eufóricos seguidores intentaron agredir a los familiares de los futbolistas de La Celeste. “Los jugadores reaccionaron como lo hubiera hecho cualquier ser humano. Si usted ve que hay un proceso para que todo se atenúe, una puerta de escape y prevención, pero ninguna cosa sucede, y están agrediendo a su mujer, a su madre, a un bebé. ¿Cuál va a ser su reacción? ¡Y me pregunta si van a sancionar a los jugadores! Pero por favor”, dijo en un elevado tono de voz Bielsa, quien se anticipó al afirmar que hablaría pensando en todas las amenazas que podía llegar a recibir por este caso.
Enseguida, el técnico rosarino de 68 años le apuntó al periodismo: “Las preguntas también actúan de manera cómplice. Todo esto lo tienen que decir ustedes, no lo tengo que decir yo. Cuando usted ve que hay un acto desproporcionado y violento, lo primero que hay que ver es a qué responde la reacción y si hubiera existido la posibilidad de reaccionar de otro modo. Todo esto lo saben, pero lo ignoran para invitar a uno de estos infelices que estamos de este lado a que abramos la boca, así ustedes no se ven afectados”. Más tarde, prosiguió: “Usted sabe perfectamente que hay porcentajes del periodismo que no agreden a determinados sectores que son responsables porque no les conviene económicamente. ¿Es verdad o mentira? Usted no lo dice por corporativismo. A mí me importa decir que le están pegando a la familia de un tipo y que hay un procedimiento para que eso no suceda. ¿Y yo tengo que contestar su pregunta? ¿Yo soy el que tiene que decir todo esto de esta manera? No sé cuáles son las proporciones, pero sé que el periodismo responde a intereses que tienen que ver con los que administran el poder y que se calla la boca según a qué parte del poder se favorece o perjudica”.
“Informamos que las personas que no cuentan con tickets no podrán ingresar al estadio. Solo aquellos que tengan tickets adquiridos podrán hacer el ingreso una vez que vuelvan a ser habilitados los accesos. Informamos que el partido se retrasará 30 minutos, iniciando a las 20:30 (hora local)″, informó la entidad sudamericana a través de una publicación oficial que realizó en sus canales de las redes sociales.
Hasta los últimos instantes se registraron imágenes bochornosas, como ingresar por los conductos de la ventilación o con un sector del público formando parte en pleitos por una butaca. Sin importar los protocolos, los fanáticos fueron protagonistas de un hecho repudiable que quedará para el olvido.
La organización del certamen estuvo en la mira de varios entrenadores. Lionel Scaloni también se quejó del estado de los terrenos de juego, cuando su equipo debutó frente a Canadá en la fase de grupos. Y esta fue la prueba de los groseros fallos en su desarrollo. Los expertos en seguridad de Estados Unidos aseguraron que si esto se trataba de un duelo organizado por la NFL Ni en NFL. Dicen que esto cómo está no se tendría que haber jugado hubiese sido NFL u otro deporte, se hubiera suspendido, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones de las instalaciones: el Hard Rock Café Stadium quedó en 115 o 120% de su capacidad. Un peligro latente.