La ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castéra, realizó un gesto simbólico y lleno de significado a solo dos semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de París-2024. Equipada con un traje de neopreno y gorro de baño, se zambulló en las aguas del río Sena el sábado. La política estuvo acompañada por Alexis Hanquinquant, campeón paralímpico de paratriatlón y uno de los abanderados del equipo paralímpico francés.
El acto tuvo lugar en las cercanías del puente de los Inválidos, una localización estratégica pues es el mismo sector donde se llevarán a cabo las pruebas de natación en aguas abiertas y el triatlón durante los Juegos. Este baño no solo es un gesto simbólico hacia la comunidad deportiva y el público francés, sino también una demostración de que las autoridades locales han estado trabajando intensamente para mejorar la calidad del agua del Sena, que había sufrido resultados negativos debido a las condiciones climáticas desfavorables de la primavera y el inicio del verano europeo.
La calidad del agua del Sena es un tema de interés nacional y ha sido vigilada de cerca en los últimos meses. A raíz de una primavera lluviosa y con poco sol, la salubridad del río había alcanzado niveles preocupantes, lo que llevó a la cancelación de ensayos de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, prevista para el 26 de julio con un desfile acuático en el Sena. Sin embargo, los esfuerzos de las autoridades parecen haber dado sus frutos. El viernes, Pierre Rabadan, concejal de Deportes del Ayuntamiento de París, anunció que los parámetros de calidad del agua habían mejorado y que habían sido aptos para el baño durante diez de los últimos doce días.
La inversión para mejorar la calidad del agua del Sena ha sido considerable, ascendiendo a aproximadamente 1.400 millones de euros. La ministra de Deportes subrayó, en declaraciones a RMC, que este esfuerzo ha sido un “compromiso cumplido” y expresó su satisfacción por la calidad del agua, la cual describió como “muy buena” y con una temperatura agradable de 20 grados. Además, destacó que zambullirse en el Sena fue una experiencia “fabulosa y una felicidad total”.
El baño simbólico de Oudéa-Castéra viene a tranquilizar a los atletas y al Comité Olímpico con miras a las competencias que se aproximan. Las pruebas de natación del triatlón masculino y femenino, así como el maratón en aguas abiertas, se llevarán a cabo en las turbulentas aguas del Sena. Esta acción representa un avance esperanzador después de meses de incertidumbre y trabajo constante para prevenir la contaminación y mejorar la infraestructura fluvial.
La comunidad deportiva y las autoridades locales esperan que este tipo de demostraciones aumente la confianza pública y asegure a los espectadores y a los competidores internacionales de que París está preparada para ofrecer unas Olimpiadas seguras y de alta calidad. Las actividades iniciales del evento deportivo más importante del mundo comenzarán oficialmente el 26 de julio y la ceremonia de apertura, con su grandioso desfile por el Sena, promete ser una de las más espectaculares en la historia olímpica.
Con esto, el gobierno francés quiere enviar un mensaje claro de compromiso y preparación a todo el mundo, mostrando que las aguas del Sena son seguras para los atletas, al tiempo que reflejan el incansable esfuerzo por brindarle al mundo unos Juegos Olímpicos de París-2024 memorables y exitosos.