La aventura de Moise Kean en la Fiorentina ha comenzado de una manera inesperada y bastante peculiar. El delantero italiano, que llegó al club desde la Juventus por una suma de 13 millones de euros más diversos bonos, protagonizó una presentación para el recuerdo en el Viola Park de Florencia, aunque no precisamente por el buen fútbol.
El atacante de 24 años afrontó el evento en medio de una gran expectativa por su traspaso. En la conferencia de prensa, el jugador compartió sus sensaciones y entusiasmo por unirse al equipo toscano. No obstante, lo más llamativo sucedió justo después, cuando el periodista florentino Flavio Ognissanti captó un singular desafío que el club había preparado para la ocasión.
En lugar de los tradicionales toques de balón que se suelen ver en las presentaciones de nuevos fichajes, la Fiorentina colocó una diana gigante y desafió a Kean a acertar en la mayor puntuación posible. Lo que parecía un divertido reto se convirtió en una situación incómoda cuando el delantero fue incapaz de realizar un tiro acertado. Ninguno de sus intentos logró alcanzar completamente el blanco, dejando una imagen poco afortunada en su primer contacto con la afición.
Para Kean, esta presentación fallida añade una nueva anécdota a un 2023-2024 que ya había sido complicado. Durante su última temporada con la Juventus, el delantero no logró encontrar su mejor forma. A pesar de su esfuerzo por establecerse como una pieza clave del equipo, no pudo marcar ningún gol en los 20 partidos que disputó, incluyendo 19 encuentros de Serie A y uno de la Copa Italia. Dicho rendimiento influyó en su salida de la “Vecchia Signora” en condiciones poco ideales y quedar fuera de la consideración de Luciano Spalletti para afrontar con la Nazionale la Eurocopa.
El paso de Kean por diversos equipos a préstamo en años anteriores no había sido suficiente para consolidar su carrera en la Juventus. La necesidad de demostrar su valía y recuperar su nivel fue una prioridad en este nuevo capítulo con la Fiorentina. Sin embargo, el arranque no ha sido nada prometedor, al menos en términos de su presentación al público.
Cabe recordar que, antes de su regreso al fútbol italiano, Kean estuvo muy cerca de fichar por el Atlético de Madrid. De hecho, fue visto en el Estadio Metropolitano como espectador de un partido, y el acuerdo con el club español parecía cerrado. No obstante, las pruebas médicas revelaron una lesión que lo mantendría fuera de los terrenos de juego por un mes, situación que truncó las tratativas.
El evento de presentación fue acompañado por una multitud de jóvenes, presumiblemente parte de la academia del club, quienes observaban expectantes a su nuevo ídolo. Pero la incapacidad de Kean para brillar en este momento ha dejado más dudas que certezas. La esperanza para los aficionados de la Fiorentina es que este infortunio sea solo un tropezón inicial y que pronto puedan ver al verdadero Kean rindiendo en el campo de juego tal como lo ha hecho en sus mejores momentos con la selección italiana, donde ha disputado 15 partidos y anotado cuatro goles.
El joven atacante buscará ganarse un lugar en la consideración del entrenador Raffaele Palladino, donde competirá mano a mano con el argentino Lucas Beltrán, el francés M’Bala Nzola y el rumano Louis Munteanu. En el plantel también se encuentran los extremos Christian Kouamé, Riccardo Sottil, Nicolás González y Jonathan Ikoné.