En una emotiva carta dirigida a Gareth Southgate y publicada en el diario británico The Telegraph, Sven-Göran Eriksson, exentrenador de Inglaterra, anima al equipo nacional a romper finalmente la maldición y ganar la Eurocopa por primera vez en su historia. El sueco, que dirigió a los Three Lions entre 2001 y 2006, y que recientemente ha revelado que enfrenta un grave estado de salud, utiliza su mensaje para instar a Southgate a hacer lo que él y otros grandes entrenadores no pudieron lograr.
“Querido Gareth: hazlo por mí, por Sir Bobby y por Inglaterra”, titula la carta. Con 76 años, el entrenador sueco se refiere a la inmensa presión que acompaña a ser el seleccionador de Inglaterra. “Oyes hablar tanto de 1966 y de lo que hizo el equipo de Sir Alf Ramsey, y sabes cuánta expectación hay sobre ti para acabar con todos esos años de dolor”, escribió Eriksson, rememorando los fracasos y desafíos que han enfrentado él y sus predecesores. “Yo lo sentí. Sir Bobby Robson lo sintió. Cada uno de los 13 entrenadores desde Sir Alf lo habrá sentido. Ninguno lo ha conseguido, pero nadie ha estado más cerca que Gareth Southgate”.
Eriksson no escatima en elogios hacia Southgate, reconociendo que nadie ha estado más cerca de romper esa maldición que él. “Gareth ha aprendido de los errores que cometimos -el bloqueo mental de los penales, en particular- y ha llegado más lejos que cualquiera de nosotros”, afirmó.
En su motivador mensaje, también destaca la importancia del momento y de la oportunidad que tiene el equipo actual de dejar una marca histórica. “No se puede sobrestimar lo importante que puede ser el domingo para el futuro del fútbol inglés. Durante generaciones, los chicos y chicas jóvenes se sentirán inspirados para jugar. Este equipo tiene la oportunidad de demostrar a todo el país que ‘aquí estamos’”, expresó.
El exentrenador es consciente de la calidad del rival, pero insiste en que Inglaterra puede ganar. “España es muy buena, quizá el mejor equipo del torneo, pero en una final eso no importa. Inglaterra puede ganar”, afirma, mostrando una confianza inquebrantable en el equipo. En esa misma línea, lanzó un elogio contundente al joven Lamine Yamal: “Acaba de cumplir 17 años el día antes de la final. Y a mí el impacto de Yamal me ha traído recuerdos de la Copa Mundial de 1958, aquí en Suecia. Brasil tenía un chico muy joven llamado Pelé. Todos conocemos su increíble irrupción y sus dos goles en la final. Jugadores así no aparecen muy a menudo. Yamal debería estar en la escuela. Pero seremos nosotros quienes leeremos sobre él durante mucho tiempo, quizá hasta el Mundial de 2042″.
En un contexto más personal, Eriksson ha compartido recientemente los desafíos de salud que enfrenta. En enero de 2024, reveló que hace un año sufrió un derrame cerebral y un diagnóstico devastador de cáncer de páncreas. “Hace un año me desplomé en mi casa y los estudios médicos que me practicaron descubrieron que había sufrido un derrame cerebral y tenía cáncer de páncreas. Se puede ralentizar el curso de la enfermedad, pero no se le puede operar. En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos”, confesó.
A pesar de estos difíciles momentos, Eriksson ha encontrado el acompañamiento en el mundo del fútbol. En marzo de 2024, Liverpool le dedicó un homenaje y le brindó la oportunidad de dirigir al club en un partido de leyendas, un sueño que siempre había tenido. En Inglaterra, también fue el entrenador de equipos como Manchester City y Leicester.
En esta reciente carta, Eriksson reflexiona también sobre la preparación mental del equipo, algo que considera crucial para el éxito de Inglaterra. “Nunca pensé que llegaría el día en que Inglaterra fuera tan buena en los penales”, admitió, recordando los dolorosos momentos en que su equipo perdió en tandas de penaltis significativas, como en la Eurocopa 2004 contra Portugal y nuevamente contra ese mismo rival en el Mundial de 2006. “Durante mi época, antes e incluso un poco después, no se nos daban bien... Daba la sensación de que la presión sobre todos los jugadores era demasiado alta. Era como un bloqueo mental”, explicó.
Eriksson lamentó no haber nombrado a un psicólogo para ayudar al equipo en esos momentos de extrema presión. Sin embargo, destacó la fortaleza mental de la actual selección. “Gareth es muy bueno con el aspecto mental del trato con los futbolistas y está haciendo un gran trabajo de gestión de hombres”, afirmó.
El mensaje es también de advertencia y consejo. “Hay que intentar calmarlo, en lugar de ir en sentido contrario. Y Gareth lo sabe. Antes de que Inglaterra marcara el gol de la victoria el miércoles por la noche, se le veía muy relajado”, recordó. Aconsejó a Southgate y al equipo abordar el partido con la misma preparación habitual, enfocándose en sus capacidades sin dejarse llevar por la presión externa.
Eriksson concluye su conmovedora carta dando un voto de confianza a Inglaterra. “La final del domingo será un partido abierto y creo que Inglaterra tiene una gran, gran oportunidad. Y aunque no me he sentido bien en la última semana, veré el partido desde casa. Me encantaría ver ganar a Inglaterra. Al igual que a todos los seleccionadores que han intentado ganar un gran trofeo desde 1966 y no lo han conseguido. Vamos, Gareth. Haz lo que nosotros nunca pudimos”, instó Eriksson, desde su sincero deseo de ver a Inglaterra alcanzar la gloria que tanto anhela.