Octubre de 2023. Una camioneta recorre Rincón de Milberg. Es un vehículo de alta gama que va a velocidad y pierde el control en una curva. A los pocos metros se sube a una vereda donde hay un hombre con un familiar, que no logra esquivarlo. Por suerte, la cuatro por cuatro va perdiendo potencia a medida que muerde el cordón y cuando se produce el choque, el hombre que queda tendido en el piso termina afortunadamente sólo con la pierna derecha quebrada. Podría haber sido una tragedia. Pero lo que sucede a posterior es aún peor. El conductor de la camioneta al ver el resultado de su acción temeraria, en vez de auxiliar al herido escapa. Y no se sabe nada más de él.
Claro que en ese instante comienza una investigación en la fiscalía descentralizada de Tigre a cargo del doctor Sebastián Fitipaldi. Y nueve meses después, hay un sospechoso de aquel hecho. Se trata nada más ni nada menos que de Thiago Almada, el ex jugador de Vélez y la MLS, actualmente en el Botafogo de Brasil, que terminó imputado por lesiones graves culposas y abandono de persona. Si bien las lesiones graves culposas no tienen pena de prisión efectiva, ya que el Código Penal Argentino establece hasta tres años de prisión (hasta ese monto es de cumplimiento condicional) e inhabilitación para conducir de cuatro períodos, el darse a la fuga es un agravante que lleva el mínimo a dos años, excarcelable, pero el máximo hasta cuatro, que en ese caso sí es de cumplimiento efectivo. Igual el temperamento adoptado por ahora por la fiscalía de Tigre fue notificar al jugador de la imputación para que designe un abogado y que se ponga a derecho, pero sin por el momento recurrir a un exhorto a Brasil para que se presente a la brevedad a declarar.
Esto tiene que ver también con que la implicancia de Almada en el hecho está sindicada por una ampliación testimonial que hizo la víctima en los últimos días. Apenas sucedió el episodio no logró identificar quién iba al volante de la camioneta. El fiscal pidió las cámaras de la zona y también solicitó al registro automotor la propiedad de ese vehículo ya que la chapa patente quedó bien clara en las imágenes. Se suponía que con dichas medidas se podría avanzar en la resolución del caso. Pero lo que recibió no implicaba al futbolista campeón del mundo en Qatar 2022: no se podía ver quién manejaba y la cuatro por cuatro de alta gama no estaba a nombre suyo. Parecía que iba a ser difícil prosperar pero la víctima comenzó a registrar datos y ahora volvió a declarar diciendo que tras observar imágenes de Almada en los medios de comunicación, no tiene dudas de que fue quién lo atropelló. “Lo reconoció como quien manejaba la camioneta y le produjo las lesiones”, le dijo una fuente de la investigación a Infobae. Por eso, ante esta nueva situación, el futbolista quedó imputado.
Si hubo una falla mecánica o quién manejaba el vehículo tenía las facultades alteradas por la ingesta de alguna sustancia, lo que agravaría la pena, no se podrá saber dado el tiempo transcurrido. También si no hay alguna medida concreta que lo involucre, parece difícil que Almada termine con una condena. No es la primera vez que el delantero de Vélez queda inmerso en una situación judicial. En 2020 había sido denunciado junto a otros jugadores de Vélez por un caso de extrema gravedad, el abuso sexual agravado, pero finalmente la Justicia sólo implicó en el hecho a Juan José Delbene Acuña, un director técnico que había pasado por las Juveniles de Defensa y Justicia y por entonces trabajaba en el club Argentino de Quilmes y archivó las actuaciones con respecto a los futbolistas tras no encontrar pruebas de su participación. De hecho en su momento la AFA se involucró en el caso porque Almada era jugador de la Selección y ante la aclaración de la Justicia de que estaba libre de culpa y cargo, pudo ser parte del plantel que conquistó la Copa del Mundo.
Esta nueva causa judicial tampoco complicará su presencia en los Juegos Olímpicos que comienzan en dos semanas. Fue convocado por Javier Mascherano y tras firmar el martes pasado su transferencia al Botafogo, de valores récord para el mercado latinoamericano ya que fue adquirido en 21 millones de euros, y también tras ser presentado oficialmente por el club brasileño, viajó para sumarse al plantel que tratará de conseguir el oro olímpico en París. Al estar sólo imputado y hasta que la causa no avance en su presunta responsabilidad por el hecho, no hay ningún impedimento para que pueda vestir la celeste y blanca. Eso sí, tras el torneo seguramente deberá presentarse ante el fiscal de Tigre y dar su versión de los hechos. Y de ahí en más, lo que suceda sí tendrá trascendencia para su futuro profesional.