La Copa América vivió una escandalosa escena luego de que se concretara la victoria de Colombia sobre Uruguay que depositó el equipo cafetero en la final del próximo domingo 14 de julio ante Argentina en el Hard Rock Stadium de Miami. Una pelea entre jugadores en el centro del campo luego continuó con un capítulo peor en las tribunas, donde algunos futbolistas de la Celeste saltaron para pelearse con fanáticos de la Tricolor.
Tras los serios incidentes, la mayoría de los jugadores consultados argumentaron que hubo agresiones previas de los hinchas a sus familiares que se ubicaban en ese sector del Bank of America Stadium de Charlotte. Una de las escenas que se replicó en redes sociales y en medios uruguayos durante las últimas horas mostró a la esposa de Federico Valverde, la periodista argentina Mina Bonino, intentando escapar del sector donde se desató la pelea con uno de sus hijos en brazos.
Pero no fue la única información sobre los problemas que tuvieron los familiares de los jugadores ubicados en esa zona del recinto. El diario Ovación relató que la madre del mediocampista del PSG, Manuel Ugarte, se desmayó por lo sucedido y debió recibir asistencia. Mabel “fue atendida por los médicos de la selección uruguaya en el campo de juego” y “después de 25 minutos de finalizados los incidentes” fue trasladada a otro sector del estadio por precaución. Por suerte, aclararon que este desmayo “no pasó a mayores” aunque sí subrayaron que “hubo otras personas que sufrieron lesiones, principalmente hinchas”.
El suegro del delantero Maximiliano Araújo, Luis Gómez, declaró en Carve Deportiva que “hasta de los policías recibimos agresiones” y relató: “A mí me agarraron entre tres (policías) y me ayudó mi hija, mi otra hija y mi señora para que no me llevaran y, como pude pude, zafé. A otro compatriota también le pasó lo mismo. Recordando todo lo que pasó, el resultado fue una lástima, pero lo peor fue ver todo lo que pasó en la tribuna”.
El portal Montevideo aseguró que Darwin Núñez y Ronald Araújo fueron los primeros en saltar a las gradas para defender a sus familias, aunque también advirtieron que varios integrantes del plantel decidieron intervenir en el conflicto, incluyendo al atacante del Manchester United Facundo Pellistri, quien decidió ayudar a su padre Marcelo. Este mismo medio subrayó que “Santiago Ferro y Diego Estavillo, preparadores físicos de la selección, terminaron con un corte en la cabeza producto de un botellazo recibido” en el medio del conflicto.
Una vez que se diluyeron estas violentas escenas en las gradas, se pudo ver al delantero del Liverpool en el centro de la cancha acompañado por sus hijos y su familia, visiblemente conmovido por el suceso que recientemente había protagonizado.
El arquero Sergio Rochet no anduvo con rodeos a la hora de hablar sobre el tema: apuntó directamente contra los fanáticos colombianos, pero también contra los propios jugadores del plantel cafetero. “Pasamos un momento feo. No es lindo ver que haya problemas y esté tu familia a dos metros. Estamos tristes por la ilusión que teníamos. Ahora toca afrontar esta situación. Uno trata de estar apartado de eso, pero cuando ves que es tu familia, niños pequeños, es difícil. Me sorprendió la falta de empatía de los jugadores colombianos. Creo que tendrían que haber venido a calmar las aguas”, afirmó el portero del Inter de Porto Alegre, según replicó Ovación.
El futbolista de 31 años afirmó que “esto se podría haber evitado” y explicó: “Esa zona tendría que haber estado cubierta con otra seguridad. Cuando vimos a la familia ahí, intentamos subir todos y sacarlos... Había niños pequeños. Fue muy feo”.
El delantero Luis Suárez aclaró que no están contentos con la escena que protagonizaron en el final, pero también defendió la reacción de sus compañeros que decidieron intervenir para proteger a sus familiares: “El que tenía a la mujer, a los hijos chiquitos ahí, a sus padres, gente mayor, fueron a ver cómo estaban y después empezaron a caerles cosas. Uno lo que no quiere es dar la imagen que se dio, pero obviamente si ven que están atacando a algún familiar intentan defenderse en ese sentido, pero no justifica la imagen que se dio. Creo que hay que ver es que intentaban proteger a sus familias, a sus hijos, que estaban ahí. Estaba mirando de lejos lo que veía era que estaban muchas familias, muchos hijos de compañeros ahí arrinconados, y que les caigan cosas obviamente te entra la impotencia”.
Marcelo Bielsa fue consultado sobre el tema en la conferencia de prensa post derrota, pero afirmó que tomó conocimiento de lo ocurrido recién en el vestuario: “No, no vi todo lo que pasó. Creí que el incidente había terminado con una disputa que se produjo en la mitad de la cancha y cuando vi que eso se había resuelto, me fui al vestuario. Creí que los jugadores estaban en un ángulo de la cancha agradeciendo al público uruguayo el apoyo. Pero después supe que hubo otro tipo de dificultades lamentables”.
Este problema escaló a punto tal que el propio presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso, salió a defender a los futbolistas quienes, aclaró, “simplemente fueron a proteger a su familia”. Y agregó: “Hasta ahora lo que hemos tenido es diálogo interno, saber que hubo una reacción natural, instintiva, de padre, de esposo, de hermano, de hijo que al ver a su familia en un momento muy complicado y al ver que no permitían la evacuación hacia la cancha, que es lo que el protocolo indica”.
“Estaban rodeados, se trancó el acceso a la cancha y en ese momento quedó muy encerrada la gente que además estaba rodeada de una cantidad impresionante de hinchas colombianos y que algunos, como bien dijo José María Giménez, tuvieron una actitud agresiva con ellos y se dieron después unas escaramuzas que algunas personas tuvieron que salir a cortar. Se agravó la situación, pero creo que es una reacción natural al percibir lo que estaba pasando”, afirmó el máximo mandatario.
El defensor José María Giménez había sido uno de los más efusivos al hablar sobre el tema tras el encuentro. El futbolista del Atlético de Madrid aseguró que “hicieron avalancha a todas nuestras familias en un cierto sector de Colombia” y afirmó que las personas vinculadas a los jugadores “corrieron peligro” ante lo ocurrido. “Tuvimos que meternos arriba de la tribuna a sacar a nuestros seres queridos con bebés chiquitos recién nacidos. Un desastre todo. No había un solo Policía, cayeron a la media hora. Un desastre. Y nosotros ahí dando la cara por los nuestros”, aseguró. Al mismo tiempo que pidió que esto no vuelva a repetirse y apuntó contra los fanáticos: “Nuestras familias están sufriendo por culpa de algunos que se toman dos traguitos de alcohol, que no saben tomar, que se comportan como unos niños y no son decentes. Ojalá que tengan precaución en los próximos partidos y que no vuelva a suceder esto porque es un desastre”.