Cuando Ollie Watkins marcó el 2 a 1 en el tiempo adicional sentenció la clasificación de Inglaterra a la final de la Eurocopa. Una conquista magnífica que le permite al pueblo británico soñar con la primera conquista continental, dado que el certamen regional le es esquivo desde su creación. Del otro lado, los Países Bajos lamentaron no poder repetir la hazaña de 1988, cuando se quedaron con el título tras vencer a la Unión Soviética en el duelo decisivo.
Cuando el partido parecía encaminado a la prórroga, el reemplazante de Phil Foden recibió una asistencia de Cole Palmer y sacó un latigazo cruzado que despertó la euforia generalizada entre los fanáticos y los jugadores. “Esto es increíble. Llevo semanas esperando este momento. Me ha costado mucho trabajo llegar hasta donde estoy actualmente. Estoy agradecido de que me hayan dado la oportunidad”, dijo Watkins luego del triunfo.
El combinado liderado por Gareth Southgate tendrá la revancha de la edición pasada, cuando cayeron por penales frente a Italia. El próximo domingo en Berlín deberá superar al mejor equipo del certamen: España. Con los finalistas definidos, el Estadio Olímpico será el escenario del esperado encuentro. Sin embargo, una pregunta resuena entre los simpatizantes: ¿Qué pasó con el partido por el tercer puesto?
En la mayoría de las competiciones internacionales, como el Mundial, los Juegos Olímpicos o la Copa América, el encuentro por el tercer puesto es una tradición. Sirve como antesala a la gran final y ofrece una última oportunidad a los equipos para pelear por un lugar en el podio. Pero en Europa, esta práctica por la medalla de bronce fue abandonada hace tiempo, y los equipos eliminados en semifinales deben afrontar su regreso a casa.
La última vez que se disputó un partido por el último escalón del podio en la Eurocopa fue el 21 de junio de 1980 en el Estadio San Paolo de Nápoles (hoy denominado Diego Armando Maradona). En esa ocasión, Italia, como anfitrión, enfrentó a Checoslovaquia en un partido que terminó 1 a 1 y los checoslovacos ganaron en la definición por penales 9 a 8.
Para el torneo siguiente, organizado y ganado por Francia en 1984, la UEFA decidió eliminar el partido por el tercer puesto. La razón principal fue la falta de interés de los aficionados, quienes preferían centrarse en la final y no ver a sus selecciones competir después de haber sido eliminadas. Además, surgió un argumento que sigue siendo relevante en la actualidad: la carga física de los jugadores. Aquellos que caían en las semifinales criticaban la necesidad de disputar un partido adicional después de una temporada larga con sus clubes. Por lo tanto, para definir la tercera ubicación se tienen en cuenta todos los puntos acumulados en el certamen.
Si bien la Orange sumó 4 y Le Bleu 5 en el Grupo D y ambos equipos ganaron sus compromisos en los octavos de final (ante Rumania y Bélgica, respectivamente), los neerlandeses superaron a los galos en la instancia de los cuartos de final, dado que los de Ronald Koeman le ganaron 2 a 1 a Turquía y los de Didier Deschamps no se sacaron diferencias con Portugal (lograron la clasificación desde los doce pasos). Es decir, que Países Bajos llegó a las 10 unidades y Francia se quedó en el cuarto puesto con 9.
Con la presea de bronce teñida de naranja, sólo resta saber quién se llevará el oro. España, campeón en las ediciones de 1964, 2008 y 2012 (frente a Unión Soviética, Alemania e Italia) quiere consolidarse como el elenco más ganador de la historia del certamen, mientras que Inglaterra quiere terminar con una sequía eterna y lograr quedarse con el trofeo que se le esfumó en la final pasada frente a la Azzurra.