Argentina está en la final de la Copa América y Dibu Martínez tranquilamente podría pelear por convertirse en el mejor jugador del torneo que se disputa en Estados Unidos. Es que, más allá de su actuación estelar en los penales en la llave de cuartos de final ante Ecuador (contuvo dos disparos y fue elegido Man of de Match), tuvo intervenciones clave en cada uno de los encuentros del certamen. Y acumula apenas un solo gol en contra (frente a la Tricolor, en el minuto 91) y cuatro vallas invictas. Impactante.
En la victoria 2-0 ante Canadá por la semifinal en Nueva Jersey, no fue la excepción. El portero del Aston Villa, de 31 años, apareció en el epílogo del primer tiempo ante una arremetida de Jonathan David tras una distracción de Cuti Romero. Y luego, en el cierre del cotejo, luego de un error de Exequiel Palacios en la salida, Jonathan Osorio probó su resistencia, y el ex Independiente tapó primero con el pie y el balón terminó cayendo en sus guantes, como imantado. Enseguida, acostado, levantó un puño hacia el cielo para festejar su pequeño triunfo dentro de la victoria general: otra valla en cero; a esta altura una obsesión en un profesional del arco tan detallista.
“Estuvimos hablando con los chicos de que es un orgullo como argentinos, como representación de esta Selección, volver a jugar otra final. Es la cuarta con esta camiseta y parece como si hubiese sido la primera”, se golpeó el pecho por el hambre que demuestra este plantel que ya alzó la Copa América 2021, la Finalissima 2022 y el máximo hito; el Mundial de Qatar 2022.
Si bien en la cita ecuménica en Asia exhibió un nivel estratosférico, con prestaciones de élite en los penales contra Países Bajos y Francia, o con apariciones vitales ante Australia, en este torneo parece incluso estar un escalón por encima; aplomado y concentrado al 100%. A su manera, Dibu avaló este pensamiento: “En los partidos de la gira dije que el mejor Emi iba a estar por venir. Trabajo para eso, me siento cada vez mejor, tomo mejores decisiones en la cancha y siempre cuando me convierten un gol me corrijo muchísimo”.
Para este encuentro, el guardameta apeló a un look conocido: volvió a la bandera argentina pintada en uno de los costados de su cabeza, como mostró en el Mundial a partir del choque contra Australia. En el debut de la Copa América, se había dibujado las iniciales de sus hijos (Santi y Ava, a quien le festejó su cumpleaños en un día libre durante la competencia).
Además, protagonizó un divertido blooper en la segunda etapa contra los norteamericanos: en una salida desde el arco, intentó un saque alto y largo y terminó impactando el balón contra una cámara. El árbitro Piero Maza detuvo las acciones y dio un pique para subsanar tan curiosa secuencia. Sí, hasta en eso Dibu Martínez es un distinto...