La selección argentina es nuevamente finalista de la Copa América, Va por el bicampeonato. A eso vino a Estados Unidos y podrá lograrlo el próximo domingo 14 de julio en el Hard Rock Stadium de Miami. Con un calor agobiante. Y el equipo pasa otra vez a la final jugando su mejor partido desde que llegó al torneo. No ha brillado Argentina todavía. Hay una distancia considerable con el campeón del mundo, incluso con el que venía jugando en Eliminatorias. Le ha costado el camino. Ha sido un poco más enmarañado aquí en Estados Unidos.
Lo bueno para el conjunto argentino ante el tamaño del rival en la final, porque independientemente de que sea Colombia o que sea Uruguay, el tamaño del rival será el más grande que Argentina tendrá delante en toda la competencia; lo bueno es haber jugado su mejor partido en la antesala del más difícil. Uno supone que la final siempre es el partido más complejo, el que mayor carga tiene, pero en este caso, al mismo tiempo será la prueba más complicada que tenga el conjunto de Scaloni, que hasta el momento no tuvo que sortear grandes obstáculos más allá del poderío ecuatoriano que lo complicó. Vaya si lo complicó. Pudo haberle ganado en tiempo reglamentario y después en los penales. La figura de Martínez permitió que Argentina jugara el partido hoy con Canadá y lo superara con cierta holgura, aunque no con brillantez, porque el equipo todavía tiene algunas falencias.
A mí me sorprende las dificultades en el fondo para salir jugando. Era algo que Argentina no solía evidenciar, no tenía esa carencia y a veces pierde muy fácil la pelota. Perderla contra algún jugador canadiense no es lo mismo que perderla contra colombianos o contra uruguayos. Ahí hay una primera faceta que corregir. La salida prolija, la salida precisa, la salida del compañero. Y cuando no hay garantías, cuando no hay suficiencia para un pase cómodo, tal vez saltear una línea. No pasa nada si una vez saltás líneas. Yo entiendo cuál es el concepto de Scaloni y la pretensión de que el equipo salga jugando, que si no se puede por la derecha, agarre el abanico y vaya por el otro lado y que lo intente, y que lo intente, hasta encontrar el pase que te permita profundizar. Pero no si eso conlleva un riesgo tan grande como hoy... Porque con Canadá, Argentina se pudo dar el lujo de perder varias veces la pelota y casi más recibe un gol en contra, de no haber sido nuevamente por la muy buena intervención del arquero Martínez.
Argentina pudo haberse complicado el divino botón porque no hay necesidad de salir jugando en todas. Cosas positivas. Hay Enzo Fernández en la mitad. A mí me gusta mucho cómo está jugando en ese sitio, pero la verdad que hoy Enzo Fernández estuvo muy por encima del nivel que venía mostrando. Lo venía haciendo por la derecha. Hoy Scaloni le devolvió el centro del campo, le devolvió ese protagonismo y ese lugar, me parece, lo pone más cómodo, aunque le incomoda MacAllister, que no tuvo el mismo rendimiento jugando por la izquierda que siendo el patrón en la mitad de la cancha. El que sí se vio favorecido, creo yo, por la presencia de Fernández a su izquierda, fue de Paul, que tal vez haya jugado; tal vez no, jugó hoy su mejor partido en New Jersey frente a Canadá. Creo que el mejor partido de los cinco que jugó De Paul en la Copa América. Un tipo al que nunca toca, el que nunca saca, al que nunca cambia, al que adora a Scaloni, el lugarteniente del capitán Messi, jugó su mejor partido sin ningún lugar a dudas.
Y un concepto importante que ayer charlaba con un entrenador, un entrenador muy destacado. Me permito guardarme el nombre, pero este entrenador me decía “filosóficamente, cuando vos jugás con Leo, Leo Messi, tenés que jugar con Julián”. Cuando vos jugás con Leo tenés que jugar con Julián. Leo ya no corre como antes . Tampoco era un tipo que corría desesperadamente a los rivales. Necesitás la rueda de auxilio que significa Julián Álvarez presionando, hostigando, asfixiando, presionando bien alto para que el rival tenga complicaciones. Y la verdad que hoy el partido parecía darle la razón a esta persona que sabe tanto. Por algo los entrenadores son entrenadores y están más calificados y más preparados que mucha gente para hablar de fútbol, incluidos nosotros. Julián me parece que es un socio que va mejor con Messi, así como lo demostró en Qatar. Independientemente del momento brillante que está atravesando Lautaro Martínez. Me sorprendió sobremanera que el técnico lo sacara a Molina. Pero tengo que reconocerle a Scaloni que acertó porque Montiel jugó un muy buen partido. Ese lugar era de Molina. Lo fue durante la Copa del Mundo. Lo fue durante la Eliminatoria y parecía que era, no digo cuestión juzgada, pero casi, casi sentenciado que el lateral derecho era Nahuel Molina. En un partido importante el técnico decide cambiar. Evidentemente Molina no lo venía convenciendo y la verdad es que Montiel jugó para no salir. Veremos qué hace el técnico de cara a la final. En los cambios de siempre, aunque hoy, en lugar de sacarlo a Lisandro Martínez, lo sacó Tagliafico para que entre Otamendi a reforzar a un equipo que estaba dubitativo en el fondo. Y creo que su entrada fue en este caso importante, la del otro día no, porque lo agarró falto de distancia, falto de tiempo y Kevin Rodríguez le cabecea con mucha facilidad para que Ecuador lograse empatar. Hoy entró bien Otamendi.
Estos cambios que suele hacer permanentemente el entrenador; todos los partidos cambio los laterales. Hoy no fue la excepción. Vaya a saber uno qué es lo que está buscando Scaloni. Lo que denota claramente es que los laterales no lo están convenciendo del todo, por eso los modifica constantemente. Con los centrales, Cuti Romero y Lisandro Martínez, parece convencido. Entonces allí el técnico no tiene ninguna duda; en la mitad de la cancha me parece que tampoco. Y el cambio de Enzo por Paredes estaba más vinculado a la falta de fútbol de Enzo Fernández, al arrastre de la lesión y de la operación, que a una duda del entrenador, como lo veía un poco flojo, se atrevió a cambiar en algún partido. Hoy Di María jugó de titular. Yo lo venía reclamando, la verdad que no fue la mejor prestación del 11 argentino. Esa es la camiseta que lleva. Recordemos que venía jugando en el último tiempo Nicolás González, pero el técnico se permite permanentemente ese coqueteo entre uno y otro. Creo que hoy se va con un poco más de tranquilidad, Scaloni. Sin ningún lugar a dudas. Se va mucho más tranquilo que los otros partidos porque el equipo hoy jugó por encima de lo que lo venía haciendo. No digo que haya sido una maravilla, porque todavía no lo es, pero sí estuvo por encima de lo que venía jugando. Hoy Argentina se va con más certezas que dudas de New Jersey, se va más cómodo, se va más confiado, aunque seguramente tomando nota de que el peso específico del rival que tendrá el próximo domingo va a ser mucho más importante que el que ha tenido hasta el momento. Y quiero decir que me parece que necesita todavía una prestación mayor para ser campeón el próximo domingo. Lo de hoy fue bueno, teniendo en cuenta lo que venía sucediendo. Creo que para el domingo que viene no sé si alcanza lo de hoy, porque Colombia es un duro rival, porque Uruguay es un duro rival, porque propondrían cosas distintas. Argentina tendrá que sacar una clase de partido frente a Uruguay y otra muy distinta frente a Colombia, pelear la tenencia con Colombia, pelear cuerpo a cuerpo con Uruguay. Eso fue lo que hizo Uruguay el otro día con Brasil, Pero bueno, tendrá algunos cuantos días Scaloni para pergeñar, para soñarlo, para diagramar, para proyectarlo y para decidir. Hoy Argentina se va un poco más tranquilo de New Jersey.