Se lo escucha tranquilo a Franco Colapinto. Del otro lado del teléfono su tono de voz es el mismo de siempre. Apela a su templanza para seguir manteniendo los pies sobre la tierra más allá de tocar el cielo con las manos tras formar parte de la práctica libre 1 del Gran Premio de Gran Bretaña y ser el primer argentino en 23 años en formar parte de un fin de semana oficial de la Fórmula 1 luego de Gastón Mazzacane el 15 de abril de 2001.
Mesurado, como siempre, el joven de 21 años se prestó a la charla con Infobae y, si bien bajó un poco la espuma por lo ocurrido este viernes en el Autódromo de Silverstone, reveló cómo vivió la experiencia arriba del Williams FW 46. Pese a sus miles de horas en el simulador del histórico equipo inglés en Grove, aclaró que no hay nada como subirse al auto real. Pero llegó bien preparado para no desentonar y sorprender, al punto que fue el novato que menos diferencia tuvo con el piloto titular de los cuatro chicos que dispusieron de la chance de girar en el inicio de la actividad en el emblemático trazado inglés donde la F1 corrió su primera carrera el 13 de mayo de 1950. Franco quedó a solo 4/10 de Alex Albon, con 93 Grandes Premios corridos.
El de Pilar integra la academia de nóveles talentos de Williams y sus buenas actuaciones en la Fórmula 2 (1 triunfo, 2 segundos puestos y 9 carreras de 16 sumando puntos) en la que es quinto en el campeonato, lo catapultaron a esta nueva posibilidad luego de su estreno sobre un monoposto de F1 el 28 de noviembre de 2023 en el Rookie Test en Abu Dhabi, en el que también se midió contra algunos corredores titulares. Aquel martes llegó a ser décimo en su tanda.
Mientras se toma unos días de descanso en Mallorca y luego se preparará para la próxima fecha el 20 y 21 de julio en Hungría. Franco, acompañado por su amigo y coach, Lucas Benamo, analizó este fin de semana y lo que viene en medio de la enorme expectativa en la Argentina por volver a tener otra vez un piloto corriendo en la Máxima. Gracias a lo que hizo Colapinto, el viernes todo el país habló de F1 y se vive una fiebre muy especial.
* Colapinto en la práctica libre 1 en Silverstone
-¿Qué se siente hacer historia?
-Para mí era un gran objetivo desde hace mucho subirme a un F1. Es un sueño cumplido y haber hecho la FP1 es haber cumplido otra gran meta. Tuve un buen resultado y lo disfruté mucho; feliz de la oportunidad.
¿El plan que se armó salió como esperaban?
-Hicimos todo el run plan y completé todas las vueltas que quería el equipo. Hubo una bandera roja (despiste de Yuki Tsunoda) que nos retrasó un poco y tuvimos que hacer el simulacro de performance con mucha más nafta y el auto estuvo bastante pesado porque salimos con la nafta para hacer el long run que era el simulacro de clasificación, porque no había más tiempo para parar y cargar nafta. Así que salí con 50 kilos. Me fue muy bien y el equipo quedó muy contento.
-¿Cómo fue la tanda?
-Di solamente cuatro vueltas con las gomas duras (N. de la R: las que más les cuesta tomar adherencia en la pista, pero tardan más en degradarse) y el haber colocado las blandas (N. de la R: logran una rápida adherencia, permiten más velocidad, pero se degradan más pronto) después de eso no me dejó prepararme al máximo para extraer todo lo del auto e ir un poquito más al límite. Es complicado llegar al límite de un F1 porque es tanto el grip (buena adherencia al asfalto) y es tanta la velocidad que cuesta un poco adaptarse al principio, pero anduve muy bien y el resultado es positivo. Estoy muy conforme. No cometí errores, hice todos los procedimientos que tenía que hacer, escuchás muchas cosas que te iban diciendo por la radio, modos que cambiar y adaptarse a eso después de un auto mucho más básico como lo es el Fórmula 2 y a los equipos de F1 les importa mucho eso.
-¿Qué fue lo que más te costó?
-Silverstone es un circuito complicado porque tiene curvas muy rápidas y el auto de F1 llega al límite del downforce (N. de la R: es la fuerza hacia abajo que presiona el auto contra la pista) y es complicado en tantas vueltas. Pensé que iba a estar más lejos de Albon en curvas rápidas y demás, pero estuve contento con cómo me sentí y cómo llevé al límite en el long run. Tampoco usé todas las tools que tiene el auto y tuve ida de trompa, y si bien cambiamos un poco el alerón delantero no sentí que maximicé lo que podía hacer yo arriba del auto con el diferencial, el torque, con el freno, y no utilicé todo lo que pude para mejorar el balance del auto y en la FP1 nos costó mucho rotar, y en las curvas lentas y rápidas no teníamos mucho grip adelante. Pero me llevé la experiencia y la idea es seguir trabajando en el simulador después de esto y hay data para seguir reforzando algunos puntos.
-¿A cuánta fuerza G fuiste en las curvas rápidas? ¿Te afectó eso en el cuello?
-Son 5 G en Maggos y Beckttes (curvas rápidas seguidas) y el auto es muy ágil. La verdad que el grip que tenés cuando doblás a más de 300 km/h de un lado para el otro es algo increíble. La sensación es única, cómo el auto está pegado al suelo, y es uno de los mejores circuitos para manejar un F1. El cuello, bien, porque lo esto trabajando mucho. Me cansé un poco al final, pero todo fue mejor que lo esperado. Igual, el mejor entrenamiento es subirte al auto y dar vueltas, por más que lo entrenes en todas las formas que quieras, no vas a entrenar algunos músculos que sí los sentís arriba del auto y es complicado. Me sentí bien, pero hay que seguir trabajando en eso.
-¿Qué fue lo que más te sorprendió del auto?
-El cambio de dirección en curvas rápidas es algo que impresiona mucho. En una curva en la que casi tengo que frenar en un F2 a hacerla a fondo en un F1 es bastante impresionante llegando a mucha más velocidad, pero también es algo que disfruté mucho.
¿Pudiste dormir la noche anterior?
-Sí, de hecho pensé que no iba a poder dormir bien, pero pude hacerlo bastante bien y seguro eso me ayudó para estar con un poco más de energía para el día duro que tuve.
-¿Estuviste muy nervioso o la concentración lo tapó todo?
-Nervios, siempre hay. Es normal estar un poco nervioso y creo que es bueno también sentir un poco de tensiones y es lo normal. Pero pude controlarlas y estuve relajado.
-¿Cómo fue la intimidad del equipo?
-Tengo un coach de Williams que me viene acompañando desde hace tiempo. Este fin de semana fue complicado porque al tener la Fórmula 2 también y el estar tan lejos los boxes de la F1 y la F2 (casi 10 minutos en auto) fue difícil el ida y vuelta. Fue duro eso y tuve gente que me estuvo apoyando como Jamie (Campbell-Walter) y María (Catarineu) (sus managers) que siempre me acompañaron.
-¿Qué te dijeron en Williams de tu actuación?
-Estaban muy contentos y fue muy positivo. Aún no pude ir al detalle porque tuve el fin de semana de la Fórmula 2, pero quedaron muy conformes.
-¿Por qué de los novatos fuiste el que menos diferencia tuvo con el piloto titular?
-No sé… Siempre me adapté rápido a los autos y en una práctica libre que es solo una hora tenés que ir más rápido al límite. Nosotros con Albon tuvimos el mismo plan y exactamente el mismo auto (N. de la R: se refiere a la puesta a punto). Era una forma de comparar un poco más fácil lo que estábamos haciendo en la pista. Quedé muy impresionado con la diferencia, ya que cuatro décimas es muy poco después de solo haber dado cuatro vueltas con las gomas duras y luego me pusieron las blandas e hice mi mejor run en la quinta vuelta, lo cual es bastante complicado porque llevar un F1 es muy difícil. Me esperaba una diferencia más grande y sentí que tuve un poco más de margen en otros lugares para ir trabajando rápido y adaptándome al auto. Fue una oportunidad muy linda y ojalá que pueda tener más en el futuro.
Aunque Franco sabe que para volver a tener otra chance dependerá de los buenos resultados que deberá seguir consiguiendo en la Fórmula 2. Este fin de semana fue quinto y cuarto en las dos competencias con el Dallara del equipo MP Motorsport y volvió a lucirse con sobrepasos. Se lo ve cada vez más firme. Es el primer debutante en la categoría que ganó (Imola) y el tercer mejor novato en el certamen detrás del estonio Paul Aron y el brasileño Gabriel Bortoleto. Un tema clave para sumar más puntos fue su salto de calidad en las clasificaciones que ordena la grilla de partida de la carrera del domingo (Feature Race), que es la que más unidades entrega. En esas competencias fue segundo en España y Austria. Colapinto es quinto en el campeonato con 92 puntos y está a 41 del líder, Isack Hadjar, y quedan 234 unidades en disputa.
-¿Por qué mejoraste en la clasificación?
-Trabajamos mucho en la prueba que hicimos en Barcelona y después de eso me sentí más cómodo en el auto. Es un poco lo que se está viendo y me acostumbré más al F2. Tengo más confianza y la consistencia es gracias a eso.
-¿Cómo encarás lo que viene? ¿Se puede pelear más adelante?
-Todavía es muy temprano para decir que el campeonato está decidido o no. Faltan un montón de carreras (12 en seis fechas) y van a pasar muchas más cosas. Tengo que seguir por este camino y mantener la consistencia. Estamos en una buena racha y hay que tratar de mantenerlo.
Luego de su triunfo en Imola recibió una gran sorpresa, que fue una remera de entrenamiento de la selección argentina firmada por Lionel Messi. Franco, como agradecimiento, le mandó su casco al mejor futbolista del mundo y llegó a la concentración en la Copa América en los Estados Unidos. También contó cómo fue el día que se hizo emprendedor y “vendió” su proyecto en el Foro Llao Llao para conseguir más sponsors. Y habló sobre el video viral de este fin de semana con una imagen suya de niño en la que dijo que su sueño era llegar a la F1.
-¿Cómo le mandaste el casco a Messi?
-Luego de recibir la camiseta firmada, algo que fue un honor, me pareció un lindo obsequio y pensé en mandarle el casco a Leo y ojalá que le traiga suerte en la Copa América.
-¿Qué le dirías si lo tuvieras enfrente?
-Me encantaría. Sería algo muy lindo porque es un ídolo argentino y para mí es un héroe.
-¿Viste todo lo que se generó en Argentina con tu prueba en Silverstone?
-Siempre es muy lindo tener ese apoyo de la Argentina. Y estoy contento de poder hacerlos felices y ojalá que pueda seguir haciéndolo esta temporada. Es algo normal y es adonde quería llegar. Pero me encanta que la gente lo pueda disfrutar. Ojalá que se dé lo que esperamos. Es un camino largo y complicado, pero cada vez más cerca.
-¿Cuánto valió lo del Llao Llao?
-Fue súper importante. Haber conocido a Gastón Perisier (fundador de Big Box, uno de sus nuevos sponsors), quien me ayudó un montón. Los últimos sponsors que vinieron son todos del Llao Llao, de gente que conocí y que me está ayudando un montón. Es un orgullo enorme y fue el viaje más productivo que tuve. Me salvó la temporada. Haber conocido a gente tan importante que me haya querido ayudar desde Argentina es un orgullo.
-¿Cómo es estar compartiendo la pista con Verstappen, Hamilton, Leclerc, Norris y el resto?
-Muy lindo. Son todos como nosotros, pero es lindo poder manejar junto a pilotos que viste desde chico correr en F1. Verte de golpe es un placer un honor. En la pista son todos iguales y no me di mucha cuenta de eso.
-¿Ahora lo que viene es competirles y ganarles?
-Es la idea.
-¿Estás cada vez más cerca de correr en F1?
-Uf, no sé… Sí, estoy más cerca, pero es complicado y deben pasar muchas cosas para que eso llegue.
-¿Qué le dirías a aquel Franco Colapinto de niño?
-Que lo siga intentando. Que quizá hubo momentos en los que me quise volver a Argentina y al día siguiente decía que me quería quedar en Europa. Es la mentalidad que hay que tener para llegar y por suerte tuve las ganas de hacer todo eso para llegar a ese objetivo.