España y Francia animaron una final anticipada en las semis de la Eurocopa que organizó Alemania. En un partido de grandes, el que brilló fue un adolescente que se vistió de héroe para poner de pie a La Furia. Es que Randal Kolo Muani había puesto en ventaja al conjunto Le Bleu luego de un perfecto centro de Kylian Mbappé. A pesar del talento de los ibéricos, los galos amenazaban con quedarse con una prematura victoria; aunque no contaban con la genialidad de Lamine Yamal.
Con tan solo 16 años y 362 días, la joven figura del Barcelona se transformó en el futbolista más joven en marcar en la competición continental. Pero su marca no sólo se basa en la estadística, sino también en la maravillosa estética que desprendió de su zurda para colgar la pelota del ángulo superior derecho de Mike Maignan. Un golazo que selló el 1 a 1 cuando el cronómetro de Slavko Vincic llegaba a los 21 minutos de la etapa inicial.
El joven destrozó cualquier registro de precocidad en la historia del certamen continental. Disputó su primer compromiso ante Croacia en el debut del Grupo B y de inmediato se convirtió en una pieza clave en el desequilibrio ofensivo del combinado liderado por Luis de la Fuente. Mientras todos sus compañeros del colegio se encuentran de vacaciones, el chico que cursa el cuarto año de la ESO tomó la responsabilidad de encarar a las defensas rivales. Italia, Albania, Georgia y Alemania fueron otras de sus víctimas.
Siempre sonriendo, con bromas propias de la edad, desde su primer día, Nico Williams apadrinó a Lamine. Ambos son la alegría de las largas horas fuera de los terrenos de juego. Claves en la unión para mantener una convivencia amena con un ambiente familiar que se respira desde dentro del plantel. “Si eso les permite estar alegres y desarrollar su mejor fútbol, bienvenido”, aseguró Rodri Hernández, uno de los compañeros que cuenta con más experiencia. Es que los jóvenes atacantes compiten por todo: se desafían en la PlayStation, bromean, improvisan bailes para Tik-Tok y se complementan a la perfección.
“Esta semana me va a tener que aguantar porque él no ha metido un gol”, había dicho Nico Williams en la previa al choque con el conjunto francés. Y la respuesta de Lamine no tardó en llegar: “Va a estar un poco pesado, ya le he dicho que no empiece. Estoy muy contento por él y porque haya marcado”.
Por encima de todo fluye la admiración entre ambos y el deseo de lo mejor para su íntimo amigo. “Espero que el siguiente partido me pueda callar él a mí. Al final nos retamos uno a otro y nos complementamos muy bien. Ojalá los dos lo hagamos muy bien ante Alemania”, deseó la estrella del Athletic de Bilbao. Y la figura del Culé tuvo su premio cuando su equipo más lo necesitaba. Luego aparecería Dani Olmo para exponer su magia y revertir la historia. El 2 a 1 a favor de España alimentó la esperanza de los fanáticos con la posibilidad de sumar su cuarta conquista en el torneo más codiciado del Viejo Continente.
Como analizó Louis Van Gaal, quien dejó su huella en el Camp Nou y no ocultó su admiración hacia Lamine Yamal. “Es uno de los mayores talentos de la actualidad”, reconoció el estratega neerlandés; pero advirtió que espera que sea “fuerte mentalmente”, dado que ese es el principal hándicap en ese tipo de jugadores. “Los entrenadores siempre tratamos de sacar nuevos talentos. Xavi también tenía 18 años e Iniesta era más joven que Xavi cuando los tuve en el Barça. He hecho debutar a muchos jugadores en su equipo, así que pienso que cuando tienes 16 años como Lamine Yamal, y puedes jugar de esa manera, eres uno de los mayores talentos del fútbol”, analizó el DT en una entrevista a Europa Press.