La cruda reflexión de José Pekerman sobre las consecuencias de haber dejado a Messi en el banco en la eliminación del Mundial 2006: “Sufrí el tema”

El entrenador que revolucionó las selecciones juveniles repasó al detalle aquel tropiezo por penales ante Alemania en cuartos de final. Y explicó por qué el título en Qatar lo ayudó a dejar atrás esa imagen: “Cuando Messi salió campeón del mundo, le dije gracias a la vida por permitirme ver eso”

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El agua corrió copiosamente bajo el puente. Lionel Messi ya jugó cinco Mundiales, en el último se consagró campeón, y José Pekerman continuó con su carrera como entrenador, en la que, por ejemplo, condujo con éxito a la selección de Colombia. Sin embargo, aquella imagen de la Copa del Mundo 2006, de la Pulga sentado en el banco de suplentes, frustrado, en medio de la eliminación de la Albiceleste por penales ante Alemania, quedó en la historia. Y se convirtió en una pregunta recurrente para quien refundara los combinados juveniles de Argentina.

En ese contexto, Pekerman fue consultado por la secuencia en su visita al programa F90, de ESPN. Y ofreció una cruda reflexión respecto de cómo impactó la crítica por no haberle dado la chance a aquel Messi de apenas 19 años. “Yo sufrí un poco el tema de Alemania, porque quedó un poco reflejada la tristeza del día que no entró Leo. Yo siempre digo que ese equipo fue un orgullo, porque representó a Argentina muy bien. Dentro de muchos Mundiales en los que quedamos con una salida mala, nosotros ahí salimos con tristeza porque perdemos por penales, pero lo que hicimos en el campeonato desde el primer partido hasta el partido hasta Alemania, lo disfrutamos mucho. El plantel también lo disfrutó, porque ese día en el vestuario vinieron los chicos y me dijeron ‘José, ¿cómo dijo que se va? Si estamos conformes con cómo jugamos, lamentablemente perdimos, pero estamos conformes’. Y yo les dije que sí, que ‘yo llegué hasta acá, estoy orgulloso, les agradezco a todos, pero ya tomé una decisión’”, reveló el detrás de escena de aquel 1-1 y el tropiezo desde los 12 pasos, con Leo Franco en el arco tras la lesión de Abbondanzieri.

La tristeza es la repercusión, que tan fácilmente dijeron ‘porque él no entró, no ganamos’. Y qué cosa fea es retirarse con eso. Eso sí me dolió, a lo mejor frustró que yo continuara, porque el presidente no quería que yo me fuera. Julio Grondona me dijo ‘tu Mundial es el que viene, este lo hiciste muy bien, pero el que viene va a ser mejor. Hiciste un recambio, una transición, entraron a jugar muchos de los juveniles que tuviste. Tu Mundial completo es el 2010′. Pero yo sufrí mucho porque no era justo, porque así como me decían ‘¿por que no entró Messi?’, tampoco entró Aimar, no entró Saviola, que había hecho un buen campeonato... Tampoco entró Rodrigo Palacio”, planteó José, de 74 años, antes de enfocarse en las cuestiones tácticas que lo llevaron a tomar las decisiones que tomó.

La Selección se imponía 1-0 con tanto de Roberto Fabián Ayala. Entonces había tres cambios disponibles. El cuerpo técnico gastó uno en el arquero. Luego, ingresaron Esteban Cambiasso por Riquelme y Julio Cruz por Hernán Crespo. “Román fue muy importante para jugar ese partido que le íbamos ganando a Alemania, porque absorbió al 5 rival, a (Torsten) Frings, que prácticamente le hizo marca personal. No brilló como brillaba habitualmente, pero fue importante para que Sorin pasara a mitad de cancha, y Lucho González jugara el partido que tenía que jugar. Yo lo noté cansado, y en esos 15 minutos fatales, donde se nos descalabró el partido, que fue a partir del primer cambio, ya Alemania comenzó a jugar el partido distinto”, buscó abrir su pizarrón a los televidentes. 

La incónica foto de la Pulga, en el banco de suplentes tras el golpe sufrido por Argentina en Alemania (EFE)
La incónica foto de la Pulga, en el banco de suplentes tras el golpe sufrido por Argentina en Alemania (EFE)

Es difícil explicar que sale un jugador de talento, importante, pero el partido te lo pueden ganar con una pelota aérea, teníamos preparado eso. El técnico Klinsmann sacó un volante defensivo para poner un extremo, y lo llevaron a Sorin a jugar bien de lateral. Y el medio queda un poco partido. Y Román, cansado. Yo buscaba otro tipo de enlace. No quería perder la expectativa de liquidar con un contraataque. Los centrales de ellos eran dos grandotes, se empezaron a venir. Entró Cuchu Cambiasso, que es inteligente. En dos minutos le dije: ‘Está pasando esto, nos cortaron a Sorin, hay que sacar la pelota, con vos y Lucho, pero miremos para adelante, por favor’”, describió su plan, que se vio derrumbado con el tanto de Miroslav Klose.

El círculo de aquella foto lacerante terminó de cerrarse en Qatar. “Cuando Messi salió campeón del mundo, le dije gracias a la vida por permitirme ver eso. Todo este proceso fue fantástico para Argentina y terminó de la mejor manera. Los compañeros decían: ‘Tenemos que hacer todo para que Messi pueda ser campeón’. Yo he vivido el sufrimiento que ha tenido Messi, conociendo la verdadera historia. Esa es la fortuna que he tenido. No del descubrimiento, porque el descubrimiento… Era obvio que Messi iba a ser lo que fue: el mejor del mundo, de la época. En algún momento, cuando no lo conocía el gran público, yo dije: ‘Dios es argentino. Porque tenemos la bendición de que después de Diego, pensábamos que no iba a aparecer otra jugador de esa envergadura, y apareció Messi’”, concluyó.

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