Boca Juniors volverá a estar en una serie final de Liga Nacional de básquet y buscará tomarse revancha de la derrota sufrida en la pasada temporada ante Quimsa de Santiago del Estero. El conjunto xeneize visitará a Instituto de Córdoba este sábado (22.10; TyC Sports 2) como visitante en el estadio Ángel Sandrín con el ánimo en alza tras haber eliminado al último campeón en las semis y con un entrenador “hecho en casa”, que sueña con volver a poner al club de la Ribera en lo más alto de la Argentina luego 17 años.
Tras la salida de Carlos Duro de la conducción técnica del equipo a falta de 11 jornadas para el desenlace de la fase regular de la Liga, los directivos que manejan el básquet de Boca tomaron la decisión de darle las riendas del plantel a uno de los asistentes del DT saliente. Y ahí está Gonzalo Pérez, quien a sus 30 años dirigirá una final nacional, convirtiéndose así en uno de los más jóvenes en tener tal privilegio y sumarse a una lista de notables como Julio Lamas y Néstor Che García (comandaron a Sport Club y Estudiantes de Bahía Blanca, respectivamente, con 26 años).
“Todo esto me tomó por sorpresa. Los dirigentes, tanto Martín Leiva como Alejandro Desimone tuvieron una charla conmigo para ver si me interesaba. Les pedí un tiempo para contestar y en ese trajín pude hablar con Carlos (Duro) para para contarle lo que también estaba pasando, que me estaban ofreciendo el equipo y él, con el don de persona que tiene me dijo: ‘Dale para adelante’. Soy una persona agradecida por todo lo que me ayudó”, le dijo a Infobae en la previa a la serie final frente a Instituto, que tendrá un formato de 2-2-1-1-1, con ventaja de localía para los cordobeses.
Pese a su corta edad, el Polaco Pérez es todo un símbolo dentro de Boca. Representó a las categorías formativas xeneizes como jugador desde los 8 años hasta que a los 14 emprendió el viaje de la docencia para enseñar básquetbol a los más chicos, primero como monitor, y más tarde pasó por todas las categorías menores. Incluso, muchos lo recuerdan ayudando a limpiar el parquet de La Bombonerita o llevando las estadísticas a la mesa de control. Ahora, tiene la oportunidad que tanto esperó.
“La verdad que a mí me apasionaba enseñar. Me apasionaba trabajar con los más chicos. Me apasionaba estudiar. Así que a medida que fue pasando el tiempo, el juego pasó a un segundo plano y el dirigir fue lo prioritario. Así fui haciendo toda mi carrera y la verdad es que estoy muy agradecido a toda la gente que me he cruzado en el camino en estos años que me ha tocado ser entrenador, porque han sido muy solidarios conmigo y me han ayudado muchísimo a crecer”, reflexionó el oriundo de Quilmes que también tuvo un paso como asistente de Martín Villagrán en Gimnasia de Comodoro Rivadavia y como técnico en la primera femenina del club Berazategui.
Identificado con el club al cien por cien, Pérez no olvida que la profesión tiene muchos sacrificios, es exigente, pero a la vez enriquecedora. Y que todo esfuerzo tiene su recompensa. “Me estoy dando un gustazo de trabajar de lo que a mí me apasiona, de lo que lo que uno ama, pero también tiene sus tiene sus pro y sus contras, como todo en la vida. Hay muchas horas invertidas. Soy un agradecido con Boca por la oportunidad que me está dando y un agradecido de poder de poder vivir del básquet. Eso es hermoso”, valoró.
Si bien no es de fijarse muchos en las estadísticas previas, Gonzalo Pérez será el séptimo entrenador debutante en la historia de la Liga Nacional que dirigirá las finales y tendrá la chance de convertirse en el cuarto en ser campeón. Además, será la tercera vez que Boca disputará una final de LNB con cambio de técnico en el transcurso de la temporada. Ocurrió en la 2006/07, con la llegada de Gabriel Piccato en lugar del Tola Cadillac (y fue campeón); en la 2022/23, con la salida de Gonzalo García para el arribo de Carlos Duro y en la actual.
En cuanto a las fortalezas del equipo está la experiencia, clave para estas instancias. Marcos Mata es uno de los puntales de Boca. El alero de 37 años, siete veces campeón de la Liga Nacional (con Peñarol y San Lorenzo) puede aportarle ese plus ganador al equipo del Polaco.
“Él habla con el ejemplo, con el trabajo, con el sacrificio. Es un jugador que que cualquier entrenador le gusta tener porque siempre trabaja en pos del equipo, no mira sus números, sino que está pensando en cómo puede ayudar al equipo a ganar. Es un guía, todos lo siguen. Pero además de Marcos, tenemos otros jugadores que tienen muchísima jerarquía y también saben ganar”, apuntó Pérez.
Por último, sobre la serie ante el Instituto de Lucas Victoriano (campeón en 2022) que comenzará el sábado y seguirá el lunes con dos partidos en Alta Córdoba, Pérez reconoce que Boca enfrentará a un rival de mucha jerarquía, que finalizó con el segundo mejor récord de la temporada regular y que viene de eliminar a Olímpico de La Banda en cinco juegos.
“Tienen una localidad fuerte, pero nosotros sabemos que lo primero que tenemos que hacer es ganar la batalla de la energía. Ellos son un equipo que proponen una defensa muy agresiva para poder correr. Nosotros vamos a intentar imponer nuestro ritmo de juego, encontrar buenos tiros para atacar bien y para no permitirle a ellos que nos jueguen los primeros ocho segundos. Vamos a intentar sacarle el tiro de tres puntos y sabemos que tienen jugadores referentes en el poste bajo. Estamos enfocados en eso, en buscar la mejor formación y nuestro mejor plan de juego”, analizó en la previa de una final que promete ser vibrante.