En la apertura de las llaves de cuartos de final de la Eurocopa, España y Alemania protagonizaron un duelo atrapante que se definió con victoria para los ibéricos sobre el final de la prórroga. El desarrollo del juego fue intenso y de mucho roce, por lo cual el árbitro inglés Anthony Taylor tuvo mucha participación. La polémica de la tarde en Stuttgart surgió en el inicio del segundo tiempo del alargue, cuando el combinado anfitrión reclamó un penal de Marc Cucurella con el partido todavía 1-1.
Haciendo valer su potencia física, el delantero Niclas Füllkrug pivoteó de espaldas ante la marca primero de Dani Carvajal y luego de Nacho, para luego asistir a Jamal Musiala, quien llegó a la carrera y remató al arco desde la medialuna. El disparo no tuvo la resolución esperada por el jugador alemán, ya que el balón impactó en la mano izquierda del lateral de la Roja.
Inmediatamente, todo Alemania pidió infracción. Sin embargo, para Taylor se trató una acción no sancionable. El árbitro incluso, en el afán por explicar su decisión, les hizo el gesto a los futbolistas de que Cucurella no tenía los brazos extendidos. Lo mismo consideraron las autoridades del VAR (a cargo de su compatriota Stuart Attwell) y, luego de que la pelota se fuera por un lateral, el juego se reanudó rápidamente.
Sin embargo, fue un error del equipo arbitral: debieron pitar el penal para el seleccionado anfitrión del certamen. El movimiento voluntario del defensor posiciona su brazo en un sector que amplía espacio corporal. Cumple con todo el combo solicitado por el reglamento para sancionar un penal en este tipo de acciones. Hay que recordar que otro árbitro inglés, Michael Oliver, había sido foco de críticas en octavos de final por algunas decisiones en el triunfo de Alemania sobre Dinamarca.
Esta discutida jugada en Hamburgo fue clave, dado que pudo haber roto una paridad que finalmente se quebró a minuto 119 gracias a un agónico tanto de Mikel Merino. El mediocampista de la Real Sociedad convirtió de cabeza en una arremetida dentro del área rival. Su definición dejó indefenso a Manuel Neuer, quien se quedó estático viendo cómo la pelota ingresó dentro de su arco.
El árbitro Taylor tiene 45 años. Nació en Wythenshawe el 20 de octubre de 1978 y empezó su camino en el fútbol internacional en 2013. En su carrera dirigió varios compromisos de relevancia. Por ejemplo, en octubre de 2021 fue el encargado de impartir justicia en la final de la UEFA Nations League entre Francia y España en San Siro. También dirigió la final de la Europa League de la temporada 2022-23, donde el Sevilla se proclamó campeón ante la Roma de José Mourinho. Además, arbitró la final del Mundial de Clubes en febrero de 2023, en la que el Real Madrid venció a Al Hilal.
Con el triunfo, España se metió entre los cuatro mejores del certamen continental y continúa con la ilusión de lograr la cuarta corona de su historia. Ahora se medirá en las semifinales ante Francia. La cita será el martes 9 de julio en el Allianz Arena de Munich. Por el otro lado del cuadro, este sábado se verán las caras Inglaterra ante Suiza y Países Bajos frente a Turquía.
En tanto, los dueños de casa se despidieron de un torneo en el que buscaban volver a ser campeón después de casi tres décadas. El último título de Alemania fue en Inglaterra 1996. Al igual que en el 2020, cuando se marcharon en octavos de final tras caer contra el conjunto inglés, los alemanes siguen viviendo un proceso esquivo en las grandes citas que se combina también con la despedida apresurada del Mundial de Qatar 2022 y de Rusia 2018 (en ambos casos no logró superar la fase de grupos).