Emiliano Dibu Martínez lo hizo de nuevo. Una vez más brilló debajo de los tres palos para darle una alegría a la selección argentina, que sufrió un empate al final del partido de Ecuador y debió recurrir a los penales para avanzar a semifinales de la Copa América. Y fue allí que el arquero de 31 años agigantó su figura: tapó los remates de Ángel Mena y Alan Minda, los dos primeros de la Tri.
La Albiceleste había comenzado con una presión extra ya que el capitán Lionel Messi abrió la tanda, intentó picar su remate y lo envió al travesaño. Dibu, que ya había estado debajo de los tres palos en el penal que falló Enner Valencia durante los 90 minutos, sacó pecho. Las cámaras exclusivas del canal TyC Sports expusieron en detalle todo el trabajo psicológico que ejerció en cada uno de los disparos y también la dedicatoria que le realizó a la Pulga luego de desviar el tiro de Mena que dejó la paridad en el marcador apenas se abría la secuencia.
De entrada, arengó a la gente en las tribunas antes de iniciar el ciclo de disparos. Antes del tiro de Mena, tomó la pelota, le dio un beso y la arrojó cerca del punto penal cuando vio que el árbitro uruguayo Andrés Matonte se acercaba. Luego de detener ese remate, festejó con el público y rápidamente señaló a Lionel Messi, que había fallado segundos antes el suyo.
En la previa de su detención más destacada a Minda, celebró el golazo de Julián Álvarez y se dirigió otra vez a tomar el balón para darle un beso cuando el juez uruguayo una vez más se acercaba a advertirlo. Luego la imagen conocida: atajadón y meneo para la gente.
Levantó sus dedos al cielo, gritó algunas palabras en voz alta para motivarse y se preparó para celebrar el acierto de Alexis Mac Allister. Era el turno de John Yeboah: repitió el ritual de agarrar el balón, pero esta vez se dio media vuelta y le pidió a la gente mayor aliento para aumentar la presión del pateador ecuatoriano. De espaldas, arrojó la bola. Es cierto que no surtió efecto y el delantero que milita en Polonia tuvo la mejor ejecución de su equipo para marcar el primero de la Tri.
En diálogo con el entrenador de arqueros Martín Tocalli, se paró nuevamente debajo de los tres palos con la tranquilidad de la anotación previa de Gonzalo Montiel. Con Matonte atento a cada uno de sus movimientos, Dibu agarró la pelota antes de que Jordy Caicedo llegara al punto de penal y la revoleó para un costado. Eso le valió una advertencia del juez uruguayo. El disparo del hombre del Atlas de México no fue el mejor y Martínez rozó la pelota, a muy poco de sacarla. Tras lamentarse, automáticamente fue a buscar la pelota y se la dejó a Nicolás Otamendi. “¿Si metemos ganamos?”, le preguntó a Tocalli, quien le afirmó que estuvo cerca de detener el remate previo. Sólo quedaba tiempo para el abrazo con el coach de arqueros tras el acierto del defensor argentino que clasificó al equipo a semifinales.
Los datos con la camiseta de Argentina lo respaldan. Si bien no pudo hacer crecer su récord de vallas invictas en la Selección (es el segundo con más arcos en cero con 31 encuentros detrás de Sergio Romero que ostenta 47), acumuló otra presentación para alcanzar los 43 encuentros vestido de Albiceleste ubicándose detrás de Chiquito Romero (96), el Pato Fillol (54), el Pato Abbondanzieri (49) y Sergio Goycochea (44) entre los porteros con más presencias en el arco del elenco nacional a nivel histórico.
El mito de Dibu en los penales sigue creciendo. Contabilizando el que le tapó a Philippe Coutinho en el Sudamericano Sub 17 con la Selección en 2009, ya firma en su trayectoria como albiceleste un total de nueve atajadas en las tandas. ¿Sus víctimas? Davinson Sánchez, Yerry Mina y Edwin Cardona de Colombia en la Copa América 2021, Virgil van Dijk y Steven Berghuis de Países Bajos en el Mundial 2022, además del de Kingsley Coman en la final de esa Copa del Mundo. Mena y Minda ahora se suman a este listado.
Apenas finalizó la tanda de penales contra Ecuador, Martínez dio una entrevista y le preguntaron sobre las motivaciones que tenía en cada tanda de penales: “Me lleno un poco con la gente, tenía todos argentinos acá, a mi familia cerca, son momentos especiales. Le dije a los chicos que no estaba listo para irme a casa. Por más que somos campeones del mundo y de América, este grupo merecía seguir, hace 35 días que estamos encerrados”.
En la zona mixta, habló con TyC y otra vez se refirió a sus importantes intervenciones: “No estaba preparado para irme a casa y los chicos tampoco. Trabajo para eso, me tiro 500 veces por día en el entrenamiento, me mantengo siempre bien, trato de estar en el mejor nivel para esta Selección. La gente se lo merece, la gente que gasta su dinero para venir a vernos. Estoy emocionado: quiero seguir creciendo como arquero y como persona”.