La Legislatura porteña reconoció a Ernesto Cherquis Bialo como Personalidad Destacada en el ámbito del deporte

El legendario periodista vivió una jornada cargada de nostalgia y emoción en el Salón Dorado del Palacio Legislativo

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Ernesto Cherquis Bialo fue reconocido como Personalidad Destacada en el ámbito del Deporte
Ernesto Cherquis Bialo fue reconocido como Personalidad Destacada en el ámbito del Deporte

Barrio de tango, luna y misterio. Calles lejanas, ¡cómo estarán! Viejos amigos que hoy ni recuerdo ¡Qué se habrán hecho, dónde andarán!... la melodía que surgió de una guitarra criolla y la canción que popularizaron los legendarios Roberto Goyeneche y Aníbal Troilo en la voz de Leo Pastore permitieron abrir las puertas del Salón Dorado del Palacio Legislativo, donde Ernesto Cherquis Bialo fue reconocido como Personalidad Destacada en el ámbito del Deporte.

Imágenes imborrables que marcaron su trayectoria dentro del periodismo decoraron una jornada cargada de sentimiento y nostalgia. Aquellos encuentros con glorias como Diego Maradona, Muhammad Ali o Pelé representaron la notable carrera que desempeñó desde que inició sus estudios en el Círculo de Periodistas Deportivos hasta desarrollar sus piezas literarias en la Revista El Gráfico, protagonizar debates rigurosos en Tribuna Caliente, confeccionar análisis profundos en La Oral Deportiva y reinventarse en los medios digitales como las historias que recientemente escribió en Infobae. “Es imposible no conmoverse. Es notable que la Legislatura Porteña reconozca a uno de los mejores narradores que transformó los hechos deportivos en un fenómeno cultural”, resumió su amigo y colega Julio Ricardo.

Fue un homenaje en el que el homenajeado sintió la placentera incomodidad de describir en su propia piel lo que habitualmente sienten los protagonistas de sus crónicas. Es que Ernesto Cherquis Bialo se considera “un contador de historias”, en las que toda la atención la centralizaba en el otro. Su agradecimiento continuo por tanta generosidad recibida a lo largo de los años humedeció los ojos de los presentes con una emoción perceptible y transparente. “Creía que algunas épicas deportivas iban a quedar en la eternidad en el momento en que finalizaron. Pensaba que aquellos acontecimientos iban a quedar grabados para siempre; pero el tiempo me demostró que ninguna épica se eterniza, porque con el paso de los años tendremos que explicar quiénes fueron los actores de aquella épica que creíamos que era eterna (y realmente no lo era)”, intentó describir El Maestro en un conmovedor discurso que generó un silencio constante para que la sala sólo absorbiera su voz.

En sus recuerdos quedarán las noches de Nihilismo junto a sus colegas, que se caracterizaban por arrabales musicales, discusiones sobre la profesión, la gráfica, la televisión que se asomaba como el nuevo medio masivo y de la lucha dialéctica en una radio que ya no está. En su semblanza se percibió cómo extraña aquellos domingos de cierre de la revista El Gráfico, en los que las tazas vacías con el polvo impregnado en el fondo ya no permitían más cafés, junto a los ceniceros llenos y el sonido incomparable de la solidez de la Remington tecleando de fondo. “No hay más relaciones, no hay más cierres, no hay más tuco y pesto con vino de damajuana en lo de Pipo.... No hay más Polaco Goyeneche para deleitarnos con el desierto de agua. No tenemos más debates entre Villazón, Enrique Darío y el Pibe Juárez que asomaba como telonero. No hay más esperas por los matutinos de los lunes en las madrugadas de Corrientes con las luces encendidas. No hay más radios fluyendo a través de la estructura del idioma, el cuidado del lenguaje y la formulación de las metáforas. Se acabó el respeto por la consulta a las fuentes de la información para poder dar una noticia. Aquello que yo creía que habría de eternizarse quedó devorado por un presente que probablemente sea mejor”, relató.

El legendario periodista firmaba su crónicas de El Gráfico con el nombre de Robinson
El legendario periodista firmaba su crónicas de El Gráfico con el nombre de Robinson

Cuando empecé a trabajar en Infobae sentí un rescate de Daniel Hadad, a quien le tengo una enorme gratitud. Me habían despedido de la AFA y me había quedado sin laburo a los 76 años. Fue ese alumno, a la sazón dueño del medio, el que me rescató para que me encontrara con esos pibes y pibas que querían revivir las historias que habíamos dejado en el pasado y las que todavía no se habían escrito. Después llegó C5N y me encontré con la esperanza de tener una nueva vida. Fue tan extraordinario el contacto con esos jóvenes que sentí que ellos me necesitaban”, continuó en su relato. Y lejos de atemorizarse por un nuevo cambio de paradigma, se animó a los nuevos desafíos que vendrán en un futuro inmediato a través del streaming.

Y para el cierre dejó una reflexión que alimentó el amor por la profesión. “Todo se trató de una gran confusión. Aquellas historias que quedaron sepultadas en los grandes medios siguen teniendo vigencia, según como las contemos, las escribamos o las narremos. Es decir: ¿murieron las historias o murió una manera de hacer periodismo con la posibilidad de rescatarlo? Seguramente, las historias seguirán interesando. Y entonces, respiro con tranquilidad porque todavía hay mucho por hacer”...

Como resumió el Chavo Fucks ante la audiencia, durante décadas “los periodistas de El Gráfico eran superhéroes; y Cherquis era Robinson. Él ingresaba en una cabina telefónica y se vestía de cronista para hacer obras literarias sobre diversos hechos deportivos. Que Ernesto fuera reconocido por la Legislatura es un acto de justicia que fomenta la pasión por el rubro”. En la misma sintonía, el funcionario que impulsó la iniciativa, Alejandro Grillo, recordó que para dicho evento hubo unanimidad de todos los bloques, “porque se trata de una oportunidad para dar una batalla cultural, que encuentra en Cherquis Bialo el paradigma que unifica la objetividad, la rigurosidad y una pluma magnífica que jamás se volverá a repetir”.

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