Uno de los capos de la barra de Colón de Santa Fe fue condenado este jueves a 8 años y medio de prisión por diversos delitos que cometió en medio de una disputa de poder con otro grupo relacionado al club. Se trata de Brian Emanuel Ríos, alías Chuky, de 31 años y con un largo prontuario, a quien además la Justicia lo inhabilitó para concurrir a espectáculos deportivos durante los próximos 16 años.
Ríos lideraba una facción disidente de la barra del Sabalero llamada “La Negrada”. Su sentencia fue dispuesta por el juez Lisandro Aguirre en un juicio abreviado y tras una investigación que encabezó la fiscal María Laura Urquiza. En el marco de la causa, ya habían sido condenados otros integrantes de esa misma agrupación delictiva, incluido el otro jefe, Diego Polilla Zabala.
En el expediente la banda fue acusada de varios hechos. En mayo de 2019, según los investigadores, Ríos junto a varios cómplices atacaron a tiros a un vecino del barrio Fonavi San Jerónimo e intentaron usurparle la casa. La víctima resultó herida.
A mediados de febrero de 2022, luego de que se les prohibiera el ingreso a un partido, cuatro integrantes de La Negrada realizaron un acto de amedrentamiento: primero dispararon contra una ventada de la sede del club, en inmediaciones al Estadio Brigadier General Estanislao López. Luego, amenazaron a los dirigentes de la institución y pintaron en la vereda un graffiti intimidatorio. “Ríos fue quien organizó esa situación violenta”, subrayó la fiscal.
Urquiza también refirió que el condenado también instó el ataque a balazos a una tienda de indumentaria deportiva del club, ocurrido el 13 de marzo del 2022 y que también tuvo como propósito generar presión en la dirigencia.
Por otro lado, la representante del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe señaló que “al mes siguiente, bajo la determinación de Ríos, diferentes miembros de la banda delictiva hicieron un llamado indiscriminado al uso de la violencia por parte de un conjunto de simpatizantes de Colón que pretendieron ingresar por la fuerza al estadio”, y detalló que “querían participar de un encuentro futbolístico internacional para el que no tenían entradas”.
Ríos reconoció su responsabilidad penal como jefe de una asociación ilícita. A su vez, admitió expresamente la coautoría de una tentativa de homicidio agravado (por el uso de arma de fuego); una tentativa de usurpación agravada (por el uso de arma de fuego); coacciones agravadas (por el uso de arma de fuego y por haber sido con el propósito de que la víctima abandone su lugar de residencia habitual); abuso de armas agravado (por haber sido en circunstancias previstas por la ley nacional de Espectáculos Deportivos número 23.184); abuso de armas simple; amenazas, e instigación a la violencia colectiva.
Así las cosas, aceptó la pena impuesta. La sentencia también comprende la inhabilitación por el doble de tiempo de la condena para desempeñarse como colaborador, dirigente, concesionario, miembro de comisiones o subcomisiones de entidades deportivas.
Ríos tiene una larga lista de antecedentes. Su primera causa fue por un robo a mano armada por la que le dieron una condena de tres años, excarcelable. No terminó de cumplirla que volvieron a detenerlo en una causa por narcotráfico, cuando lo agarraron con más de tres kilos de cocaína. Terminó preso en 2014 y salió en 2017 y empezó a merodear por Colón y rápidamente se le abrieron dos causas judiciales más, una por las balaceras para ganar la barra y otra por intento de homicidio.
En ese tiempo también comenzaron sus problemas relacionados a la barra. La historia de la disputa por el poder de la tribuna sabalera lleva un buen tiempo. Orlando Nano Leiva ganó el paravalanchas en 2016, sucediendo a su hermano “Quique”, condenado a 30 años por otro crimen. Su segundo era Chuky.
El estilo de conducción violento por parte de Leiva y Su poco afecto a repartir los beneficios que la barra recibe del club, más el narcomenudeo y la política, terminaron por generarle al capo en 2018 una ruptura con quien su lugarteniente, que entonces armó La Negrada.
En marzo pasado, ambas bandas protagonizaron un sangriento enfrentamiento a tiros que terminó con un muerto y tres heridos.