“Buen día, muchas gracias por estar acá. Siempre es una alegría verlos cada vez que tenemos la posibilidad de presentar a un jugador en nuestro club. Es un día muy especial. Estamos muy felices de poder presentar a Tomás, espero que lo esté disfrutando. Es una felicidad inmensa, deseamos que disfrute mucho, que la pase bien, que pueda disfrutar de nuestro club y nuestra gente, que pueda ser feliz. Me dijeron que tu viejo está muy emocionado, eso para nosotros es muy lindo. Beso grande a toda la familia, a tus amigos, espero que lo estén disfrutando”.
Juan Román Riquelme, ídolo y presidente de Boca, ofició de maestro de ceremonias para presentar a Tomás Belmonte, segundo refuerzo confirmado de Boca Juniors (después de Gary Medel). Fueron dos las intervenciones del ex 10 devenido directivo: al comienzo y al final, pidiendo un aplauso para el mediocampista, de 26 años, e invitándolo a la foto de rigor (”vamos, Totito”, lo convidó cariñosamente) con la casaca N° 30 (que en la Copa sudamericana, por caso, lucía el juvenil Román Rodríguez).
Surgido en Lanús y procedente del Toluca de México, el Xeneize pagó cerca de cuatro millones de dólares por el 50 por ciento de su pase antes de presentarlo en La Bombonera.
“La familia estaba emocionada con que vuelva al país. Estoy agradecido a la dirigencia por buscarme y darme el apoyo”, declaró el jugador. “La exigencia no puede faltar. Tenemos mucha responsabilidad. Estoy en una edad muy buena para mi carrera”, continuó, mostrando su determinación para comenzar a entrenar de inmediato y contribuir al equipo.
Previo a su llegada al club, el mediocampista había expresado su orgullo por fichar con Boca. “Es un orgullo muy grande. Cuando estaba en Lanús también hubo un acercamiento muy interesante. Ahora que me vine a Toluca, se dio justo y estoy muy feliz que un club como Boca se interese en mí”, comentó apenas aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza.
La llegada de Belmonte a Boca Juniors no solo representa un reto profesional en su carrera, sino también una oportunidad para volver a su tierra. Durante sus declaraciones, el jugador subrayó la importancia de trabajar con seriedad y dedicación. “Voy a dar lo mejor, seguir trabajando con humildad y tratar de aportar lo mejor para el equipo”, afirmó Belmonte. “A la gente le estoy agradecido por la banca desde un principio. Quiero darle el mensaje de que van a tener un guerrero, voy a tratar de dejar todo”, concluyó, y se compró el cariño de gran parte de los fanáticos, que lo recibieron con emoción en las redes.
Toto, que firmó contrato con Boca hasta 2028 -lo acompañó en el acto el Chelo Delgado, miembro del Consejo de Fútbol- no será el último refuerzo para Boca, que trabaja en los pases de Agustín Martegani (San Lorenzo) y Giuliano Galoppo (ex Banfield, hoy en San Pablo de Brasil) para nutrir el plantel que dirige Diego Martínez y realizó sendas ofertas.
En cuanto a bajas, parece inminente la venta de Aaron Anselmino al Chelsea en una cifra que rondaría en los 18 millones de dólares. Este número se incrementaría por las distintas cláusulas a cumplir por objetivos (partidos disputados, logros deportivos, etc), que sumarían otros siete millones, alcanzando los 25 millones de dólares que tiene su actual cláusula de rescisión. “Términos personales acordados en un contrato de seis años. Detalle final discutido: Boca pide que Anselmino se quede al menos por 6 meses”, detalló Fabrizio Romano, periodista especializado en el mercado de pases en Europa.