Con una formación alternativa, a Argentina le costó romper el cerco en la victoria 2-0 ante Perú, por la última fecha del Grupo A de la Copa América. Lo logró en el amanecer del segundo tiempo, con una gran jugada colectiva que incluyó 16 toques y culminó en una perfecta definición de Lautaro Martínez, quien firmó las dos conquistas del cotejo. El delantero del Inter de Milán, de 26 años, celebró su conquista e inmediatamente se dirigió al banco de suplentes para dedicársela a Lionel Messi, ausente por lesión (una dolencia en el aductor derecho).
Allí, el Toro algo le susurró al oído al líder del defensor del título. Y reveló sus palabras en una entrevista post partido. “¿Qué le dije? Que sabemos lo que significa, es nuestro capitán, sabemos lo que sufre de afuera y ojalá lo podamos tener el próximo partido”, contó el punta surgido en Racing, que acumula cuatro conquistas en el certamen, del que se convirtió en el máximo artillero.
El segundo gol llegó en el epílogo, a cuatro minutos del final, tras pelear un pelotazo largo a pura potencia. Se posicionó por delante de Carlos Zambrano (con quien mantuvo un áspero duelo a lo largo del pleito), sacó a Aldo Corzo con su leve empujón (todo Perú reclamó falta) y sorteó la resistencia de Pedro Gallese con un toque sutil por encima de su humanidad.
“Estoy muy contento, trabajando siempre para el equipo. El primer tiempo nos costó, Perú es un equipo duro, pero sacamos un poquito más de adentro cada uno y salimos adelante. Seguimos mejorando, que es lo importante; este equipo tiene mucho para dar todavía”, añadió Lautaro, que alzó la guardia en la lucha por la titularidad que encarna con Julián Álvarez.
“Cada vez que me pongo esta camiseta disfruto; cada entrenamiento, cada partido, cada comida, cada charla. Yo trabajo para demostrarle al entrenador que estoy para cuando me necesite”, concluyó el Toro. ¿Continuará en la escuadra el próximo jueves, en Houston, por el duelo de cuartos de final?
Luego de la larga sequía que incluyó el Mundial, Martínez se destapó y La Scaloneta lo celebra. Las cifras en la Selección lo posicionan como el octavo máximo goleador de la historia con 28 anotaciones, por detrás de Lionel Messi, Gabriel Batistuta, Sergio Agüero, Hernán Crespo, Diego Maradona, Gonzalo Higuaín y Ángel Di María. Se ubica a dos tantos del registro de su compañero Di María, a tres gritos del récord del Pipita y a cuatro de los tantos que marcó Diego con la camiseta albiceleste. Con estas estadísticas favorables, prolonga su buen semblante en 2024: salió campeón con Inter, fue el futbolista que más goles convirtió en la temporada de la Serie A y además fue premiado el mejor jugador de la liga italiana en 23/24.
La Copa América parece sentarle bien: acumula nueve gritos en este tipo de competencias. Y Argentina sueña también desde su capacidad realizadora.