Fue un abrir y cerrar de ojos en la Eurocopa. Dinamarca pasó de estar arriba en el marcador, a caer debajo de Alemania. El 1-0 que marcaba Joachim Andersen a los 47 minutos del segundo tiempo en el Signal Iduna Park de Dortmund fue anulado por un milimétrico offside de Thomas Delaney en la acción previa, a través de la tecnología del fuera de juego semiautomático del VAR. Segundos más tarde, también por un llamado desde la cabina tecnológica, el juez Michael Oliver fue citado a visualizar una mano del propio Andersen en el área danesa que derivó en un penal y el posterior 1-0 para el dueño de casa que marcó Kai Havertz desde el punto de penal.
Las imágenes de esa posición fuera de juego rápidamente se viralizaron por redes sociales tras la victoria 2-0 de Alemania y despertaron la furia de distintas personalidades. “Un centímetro... ¡Esto es ridículo! No puede ser que haya que usar el VAR”, estalló el entrenador del combinado danés Kasper Hjulmand según replicó el diario danés BT. “Estoy harto de las reglas de la mano. No entiendo por qué se pide a los defensas que corran con los brazos a la espalda. Eso es lo que se hace. Es una posición completamente natural en la que está Joachim, y luego se la patean desde un metro de distancia...”, sentenció.
“Quiero felicitar a Alemania por la victoria. Hemos sufrido mucha presión. Era pura supervivencia, pero a partir de ahí creo que fue un partido igualado que se decidió por dos decisiones. Me quedo con esto”, afirmó el DT. Y concluyó: “Es raro que hable del arbitraje, quizá habríamos perdido el partido de todas formas, pero es frustrante. Así no es como creo que debe ser el fútbol. Estoy a favor del VAR, pero tiene que ser claro y obvio. En mi mundo, se vuelve discutible si buscas decisiones de un centímetro. Tiene que haber una manera de hacerlo”.
El auto del tanto anulado y del penal no anduvo con rodeos para expresarse sobre la actuación del juez inglés Oliver y su colega del VAR Stuart Attwell: “Es una locura, porque no hay ni un solo penal. Está a medio metro de mí y me golpea el balón en la mano, así que no sé qué más hacer”, expresó Andersen según el mismo medio danés.
“Son algunos de los minutos más salvajes de mi carrera. Que el árbitro tomara esa decisión es increíble. No hubo penal en absoluto. No me lo puedo creer. Fueron los márgenes los que decidieron este partido. Si nos hubieran reconocido ese gol, habríamos ganado”, agregó el futbolista de 28 años a la cadena TV2 según indicó el diario Politiken.
El protagonista de la polémica también habló tras el partido: “No sé si nuestro gol fue un gran fuera de juego. Probablemente fue culpa mía. Fue un balde de agua fría en la cabeza”, dijo Delaney según replicó el citado diario de Dinamarca.
“¡El VAR ha matado el amor por el fútbol!”, escribió en sus redes sociales el ex futbolista inglés Theo Walcott. Otro histórico jugdor inglés, Alan Shearer, también se expresó en su perfil virtual para referirse a la mano pitada minutos depsués del offside: “La ley de la mano es una mierda”. Ese mismo comentario citó el histórico Gary Lineker para acoplarse: “Absolutamente”.
El entrenador griego del Tottenham, Ange Postecoglou, también emitió su opinión en su rol de comentarista televisivo en Inglaterra: “Ese es el problema, Michael Oliver no toma esa decisión y ese ha sido mi problema desde el principio. Él vio la acción y consideró que no era necesario sancionar con penal. Si escucho a alguien más decir que el VAR no va a volver a arbitrar el partido, ¡exploto! En serio, porque eso es lo que hacen. Esto no es sobre Michael Oliver. Aquí no criticamos al árbitro, criticamos la tecnología. Que es lo que critico constantemente. Apoyo plenamente al árbitro en este caso. Él lo vio así, pero se supone que la tecnología es la definitiva”, advirtió teniendo en cuenta la controversia reciente en la Premier League que incluso impulsó a los clubes a votar por la continuidad del VAR.
Lo cierto es que este triunfo depositó a los alemanes en los cuartos de final con un ojo puesto en lo que sucederá este domingo 30 de julio en el Cologne Stadium de Colonia con la llave entre España y Georgia que definirá a su rival en cuartos el próximo viernes 5 de julio en Stuttgart. El otro clasificado a cuartos de final es Suiza, que dio el golpe ante Italia y chocará contra el vencedor de Inglaterra-Eslovaquia.
EL CUADRO DE LA EUROCOPA