Con las puertas oxidadas, las telarañas esparcidas por las paredes, los árboles sin podar, el césped crecido y algunas de las instalaciones rotas, todos signos de abandono. Así se encuentra una millonaria mansión que pertenecía a Pelé. Está ubicada en la localidad de Guarujá, en el estado de Sao Paulo, y luce deteriorada producto del paso del tiempo y del vandalismo.
El estado de la vivienda se conoció a partir de imágenes reveladas por el medio de comunicación G1, que además señaló que esa “mansión abandonada” fue la penúltima residencia de O Rei, quien murió a fines de 2022 a causa de un cáncer de colon. Edson Arantes do Nascimento la dejó cuando se fue a vivir con su esposa, Marcia Cibele Aoki, a otra casa de la misma ciudad. Aunque la siguió frecuentando.
Una filmación permitió observar el frente del inmueble visiblemente destruido. “Otras imágenes muestran el interior de la casa. Al igual que en la fachada, la mala hierba también crece en el jardín de la habitación y, sobre todo, en el exterior, de modo que apenas se ve lo que antiguamente era un campo de fútbol. El agua de la piscina es de color verdoso y el área interna ya no contiene ningún objeto personal del Rey”, agregó el portal local.
Los vecinos de la zona le comentaron a la prensa que, tras la muerte del legendario futbolista brasileño, ladrones ingresaron al lugar y robaron cables de cobre de la instalación eléctrica. La situación fue confirmada por el abogado Augusto Miglioli, que representa al hijo de Pelé que quedó como responsable de administrar el patrimonio.
El letrado aseguró que la residencia no fue abandonada y que tiene problemas estructurales que actualmente “están siendo atendidos”. “La acción de los vándalos se produce en un momento de reestructuración y se refiere a la falta de seguridad en ese lugar”, dijo. Además, contó que quedó desalojada y los empleados de mantenimiento fueron despedidos cuando el astro vivía.
Algunas imágenes de la época muestran incluso a la estrella alemana Franz Beckenbauer –quien falleció en los últimos meses– disfrutando de esta lujosa mansión de Pelé en Guarujá durante los 80, teniendo en cuenta la relación que forjaron cuando compartieron plantel en el Santos. Otras postales exponen a O’Rei disfrutando de una de las canchas de tenis de la fastuosa vivienda, que hoy sólo convive con los recuerdos del pasado.
Pelé indicó en su testamento que Aoki se quedara con el 30% de su patrimonio, mientras que el 70% se repartiese entre sus herederos. El ex futbolista tuvo siete hijos reconocidos. Los primeros tres (Kelly Cristina, Edson y Jennifer Nascimento) fueron fruto del matrimonio con Rosmeri dos Reis Cholbi. Con ella estuvo casado 1966 y 1982. Luego, formó pareja con la cantante y psicóloga Assíra Lemos Seixas, en 1994, con quien tuvo a los gemelos Joshua y Celeste.
Durante la década del noventa, la leyenda brasileña había tenido una relación paralela con Anizia Machado y de aquel vínculo nació Sandra Machado, quien falleció en 2006 por un problema de salud y a la que le había negado la paternidad entre 1991 y 1993; hasta que las pruebas de ADN determinaron el parentesco. Su última hija reconocida es Flavia Christina Kurtz. La lista de herederos la completan dos nietos.
Según informó el portal Celebrity Net Worth, un medio dedicado a brindar estimaciones de los activos totales y las actividades financieras de las celebridades, Pelé habría llegado a generar un patrimonio valuado en 100 millones de dólares. La fortuna corresponde a los años de gloria del ex Santos, a su paso por el Cosmos de Estados Unidos, y a su habilidad para generar ingresos publicitarios, dado que fue uno de los primeros futbolistas en exprimir al máximo su imagen (si hasta protagonizó la película Escape a la Victoria en 1981). También, a varias inversiones inmobiliarias que había realizado luego de su retiro de la práctica profesional.
Uno de los ejemplos que describe el portal es una operación que había realizado en Estados Unidos. Precisamente en Los Hamptons, donde la leyenda había adquirido una casa por 156.000 dólares en 1979 y en 2018 la vendió a cambio de US$ 2,85 millones.
Por resolución de la Justicia de Sao Paulo, el proceso de inventario de bienes para el reparto de la herencia se encuentra bajo secreto de sumario.