El mítico Ronaldo Luís Nazario de Lima asistió en las últimas horas a una gala con fines benéficos organizada por la Academia Mouratoglou -un reconocido centro de formación de talentos del mundo del tenis- y aprovechó la ocasión para manifestar su pasión por el deporte blanco y ponderarlo como su favorito, incluso por sobre el fútbol, en un momento de su vida que lo encuentra en el rol de empresario.
El Fenómeno fue uno de los invitados especiales del evento que tuvo lugar en Biot, Francia, y al que asistieron unas 350 personas. Al momento de subir al escenario, realizó las sorpresivas declaraciones acerca de su afición por el tenis: “Creo que ahora me gusta más que el fútbol. Es increíble”.
“No puedo mirar un partido de fútbol, es demasiado aburrido, pero puedo estar cinco horas viendo tenis. Es una locura”, agregó el legendario delantero de 47 años que ganó dos Mundiales (1994 y 2002) y fue galardonado dos veces con el Balón de Oro (1997 y 2002).
“Entreno tres veces por semana. Soy muy competitivo, quiero mejorar cada día. Pero mi revés, Dios mío… Creo que es lo único que Patrick no puede arreglar”, bromeó luego, en referencia a Patrick Mouratoglou, el entrenador francés que dirige la academia y que alguna vez tuvo bajo sus órdenes a Serena Williams.
Tras ponerle punto final a una destacada carrera deportiva, y luego de convertirse en una figura que inspiró a otras generaciones con sus gambetas en una baldosa, su explosión para encarar y definiciones letales en el área; Ronaldo se volcó de lleno a los negocios en el mundo del fútbol y fuera del mismo, algo en lo que había comenzado a incursionar desde joven.
Con apenas 22 años, lógicamente asesorado por expertos en la materia, empezó a invertir la fortuna que amasó a lo largo de su impactante trayectoria en Cruzeiro, PSV Eindhoven de Países Bajos, Barcelona de España, Inter de Milán, Real Madrid, Milan y Corinthians.
Fundó compañías vinculada a la gestión de la carrera de deportistas y artistas, una consultora, una academia para reclutar jóvenes talentos con sede en Brasil, China, México y EEUU. También estuvo ligado a varias ONG’s hasta que decidió adquirir la parte mayoritaria de las acciones del club Valladolid de España. Con el tiempo, además, se volvió el principal accionista del Cruzeiro, club en el que dio sus primeros pasos, allá por los primeros años de los 90.
Sin embargo, las cosas no salieron como lo esperaba y dejó de ser propietario de la institución de Belo Horizonte. En una conferencia de prensa, la leyenda de la Verdeamarela contó detalles que lo llevaron a tomar esa decisión y confirmó que puso su patrimonio en riesgo, ya que el club tenía deudas que ascendían a los 1.000 millones de reales.
“Sólo vi potencial y el Cruzeiro es demasiado grande para estar en la situación en la que se encontraba. Sentí que era capaz de sacarlo de esa situación y tuve mucha suerte de formar un equipo increíble y dedicado”, expresó.
La gestión de Ronaldo, que había iniciado en diciembre de 2021 cuando adquirió el club por 400 millones de reales (cerca de 78 millones de dólares), se caracterizó por una reestructuración financiera y deportiva. Su inversión y liderazgo no solo redujeron a casi la mitad las deudas del equipo sino que también quintuplicaron la facturación, devolviendo al Cruzeiro a la élite del fútbol brasileño tras ascender a la primera categoría el año pasado.
“Creo que entiendo la industria del fútbol. No significa que lo sepa todo, pero lo más probable es que siga. Haré algo dentro de la industria, simplemente intentaré ser más responsable a partir de ahora”, expresó cuando se le preguntó si continuaría en el ambiente.