El viernes pasado estalló la bomba en el inicio de la actividad del Gran Premio de España de Fórmula 1. Se filtró la información de que Mercedes recibió un correo electrónico que acusó al equipo alemán de sabotear el auto de Lewis Hamilton y beneficiar a su compañero de equipo, George Russell. El jefe del equipo, Toto Wolff, hizo la denuncia y tras la investigación policial tomó una drástica decisión.
Después de que la policía de Northamptonshire confirmara que no se había cometido ningún delito y luego de que Mercedes informara sobre los correos electrónicos anónimos, el equipo de F1 contrató investigadores privados para buscar la fuente de los mails, según informó el sitio especializado en F1, Crash Net.
Wolff manifestó su furia por los mensajes anónimos que se han filtrado ya que en un principio el tema era conocido sólo por miembros de la escudería que tiene sede en Brackley, una localidad del condado de Northamptonshire, a 117 kilómetros al noroeste de Londres.
Además del supuesto sabotaje en el W15 de Hamilton, el mensaje aseguró que “se puso en peligro” al séptuple campeón mundial y que supuestamente fueron enviados por un miembro del propio equipo de F1. Luego se aclaró el tema y Mercedes informó que fue alguien externo.
La afirmación sugería que Mercedes estaba favoreciendo a su compañero de equipo Russell porque Hamilton se pasará a Ferrari el próximo año.
Wolff ha aclarado que los correos electrónicos no fueron enviados por un empleado de Mercedes. Criticó a quien envió el correo electrónico, tildándolo de “teórico de la conspiración” y “lunático”.
El máximo responsable de la escuadra germana reveló: “Cuando recibimos este tipo de correos electrónicos, y recibimos toneladas de ellos, es perturbador, especialmente cuando alguien habla sobre la muerte y todas estas cosas”.
La semana pasada en Barcelona, Toto dejó claro que no dejaría pasar este asunto. “He dado instrucciones para que la policía haga todas las averiguaciones necesarias, investigue la dirección IP, investigue el número de teléfono, porque el abuso en línea de esa manera debe terminar”, aseveró.
“La gente no puede esconderse detrás de sus teléfonos o sus computadoras y abusar de los equipos o los conductores de esta manera”, agregó.
Mercedes fue el primero en informar del problema a la policía, que publicó un comunicado: “El 12 de junio, la policía de Northamptonshire recibió un informe sobre un correo electrónico que había circulado dentro del equipo Mercedes AMG F1″, comenzó el parte de prensa de la fuerza pública local.
“No se encontró que se hubiera cometido ningún delito penal. Sin embargo, se dieron consejos sobre cualquier correo electrónico adicional que pueda recibir el equipo”, se informó.
Ahora, mediante el uso de investigadores privados, Mercedes pretende abordar el problema. Cabe recordar que este hecho se suma al escándalo en Red Bull también antes de una carrera y fue en el marco de la apertura de la temporada corrida en Bahréin. Fue luego de la denuncia por un supuesto comportamiento inapropiado y coercitivo del jefe del equipo, Christian Horner, con una empleada de la escudería. En la investigación interna ordenada por la empresa de la bebida energizante se absolvió a Horner.
Sin embargo, previo a que los motores se encendieran en el Circuito Internacional de Sakhir, todos los periodistas acreditados en el autódromo y los otros dueños de equipos recibieron un correo electrónico anónimo que filtró mensajes de WhatsApp que Horner le habría enviado a la denunciante.
Hamilton viene de ser tercero en España y Russell culminó cuarto luego de ser protagonista con una largada de antología en la que saltó del cuarto puesto al liderazgo al llegar a la primera curva. Ambos competirán este fin de semana en el Gran Premio de Austria, la undécima fecha del campeonato.