La ácida sentencia de una leyenda del fútbol chileno: “Los argentinos tienen una espina grande clavada porque les ganamos dos Copas América”

Carlos Caszely brilló en Colo Colo, en su selección y en España. Se hizo amigo de Maradona, estudió tres carreras y fue político, actor, músico y escritor. En diálogo con Infobae, repasa su historia y analiza el torneo: “De los candidatos, al que mejor veo es a Uruguay”

Guardar
Caszely, como futbolista y en la actualidad
Caszely, como futbolista y en la actualidad

Los argentinos tienen una espina grande clavada porque les ganamos dos Copas América, la de 2015 y la Centenario en 2016. Es tan grande esa espina que se la van a querer sacar en este partido en Estados Unidos para tomar revancha”. De esta manera, se presenta Carlos Caszely, ex futbolista y uno de los máximos refrentes de la selección chilena.

Al Chino Caszely nunca le temblaron las piernas a la hora de definir en el área rival. Es más, por su capacidad goleadora tiene un récord frente a la Albiceleste que data de la temporada´73, cuando le convirtió cuatro tantos en dos partidos para ganar la Copa Carlos Dittborn, un torneo que se disputó durante varios años entre ambos seleccionados sudamericanos, y que en esa edición lo obtuvo el conjunto trasandino. “Cuando tenía 20, debuté en la selección chilena contra Argentina. No me puedo quejar de mis 20 años de futbolista”, reconoce el oriundo de Santiago.

El Rey del metro cuadrado se caracterizó siempre por decir lo que piensa y actuar en consecuencia. Así fue siempre en su vida, como cuando con apenas 23 abriles se negó a darle la mano al dictador chileno Augusto Pinochet en un acto protocolar y reconoce: “Yo creo que fue una rebeldía para responder al problema de los derechos humanos en nuestro país. Una rebeldía de un niño. Creo que me salió el universitario de adentro”.

A esa altura ya era un futbolista consagrado en Colo Colo, donde debutó en 1967, y había sido el goleador de la Copa Libertadores poco antes del Golpe de Estado. Hoy, 51 años después se anima a a hacer una denuncia. “Independiente nos robó la Libertadores 73. Fue uno de los robos más grandes de la historia”, sostiene el exdelantero en diálogo con Infobae.

Su buen andar en Colo Colo hizo que varios clubes pongan los ojos en él. San Lorenzo de Almagro lo buscó, también América de Cali de Colombia y América de México, pero no llegaron a buen puerto las negociaciones y emigró a España para jugar en el Levante, y posteriormente en el Espanyol. Regresó al club que lo vio nacer para luego retirarse en el Barcelona de Ecuador en 1986.

Tras colgar los botines, estudió periodismo y ofició como político, actor, músico y escritor. Fue amigo de Diego Armando Maradona, a quien definió como “un hombre increíblemente cariñoso, amoroso y simpático, hasta que la enfermedad lo complico bastante”. Pero su vida quedó suspendida el 22 de febrero de 2022 cuando perdió a su compañera María de los Ángeles Guerra. Estaban juntos desde que se tomaron las manos por primera vez el 20 de octubre de 1972.

“Después de la muerte de mi mujer, tengo una tristeza en mi corazón que todavía está negro. Estoy escribiendo, escribiendo y escribiendo, que es lo único que me animé a hacer en este ultimo tiempo”, se sincera.

- ¿Escribe un libro sobre su vida?

- Sobre mi vida y mis problemas. Además, saco frases de jugadores del mundo, y muchas otras cosas poco a poco, como alguna vez me dijo Eduardo Galeano: “Escribe, escribe, y en algún momento sacarás algún libro”. Son muchas anécdotas, vivencias, muchos viajes, mucho paseo y especialmente, mucho fútbol. De todo un poco, como la vida misma, que tiene cosas positivas y negativas.

- Hizo un poco de todo en su vida. Fue futbolista, político, músico, actor, estudió tres carreras. ¿Cómo se repartió el tiempo para todo eso?

-Como pude. Hice un poco de todo porque soy un poco inquieto. Actué en tres obras de teatro, en dos películas, en un documental con Eric Cantona en Francia. He hecho muchas cosas en mi vida, y a mis 74 años estoy en la recta final de mi vida y escribo para tener y poder contar mi historia, ¿no?

- ¿Cómo fue ese encuentro con Cantona, que hoy es un actor reconocido en Francia?

- Fue muy bonito, en el 2012, y como él habla español, yo hablo muy poquito francés, alguna que otra palabrita digo, nos reunimos luego de hacer el documental “Rebeldes del fútbol”, donde también aparecen Didier Drogba y Sócrates, entre otros. Estuvimos en Francia, y de ahí nos fuimos a Marsella (España), a Georgia, a Dubrovnik (Croacia), a Sarajevo y anduvimos por varios países europeos mostrando el documental que hicimos en contra de las dictaduras.

- Usted se expresó en contra de lo que fue la dictadura de Augusto Pinochet en Chile y una vez le negó un saludo de mano. ¿Cómo vivió aquel momento?

- Yo le diría que lo hice por dignidad y por los derechos humanos de las personas. Fue el pensamiento que llevaría a cabo el 90 por ciento de las personas democráticas, que se sientan a dialogar, a discutir, pero no con un arma de por medio. Yo le tengo mucho miedo a las armas. Es más, arranco a caminar cuando veo una. Cuando alguna vez los democráticos enfrentamos a un dictador, no es de muy buen gusto ¿no? Siempre pensando en la gente que la pasó mal, que sufrió, que ya no ve a sus seres queridos. Insisto que es el pensamiento de un hombre democrático cualquiera sea.

- ¿Qué recuerda de su pasó por el fútbol previo a transformarse en un artista?

- El fútbol me dio la posibilidad de conocer el 80 por ciento del mundo, de tener muchas amistades y amigos. De conocer Sudamérica, Norteamérica, Europa y parte de Oceanía. Soy un hombre muy agradecido al fútbol, porque tengo la posibilidad de tener un buen pasar tranquilo, y una vida tranquila, con amistades que uno llama a diferentes partes del mundo y le responden. Para mí eso es maravilloso.

- ¿Siempre soñó con ser futbolista?

- Sí, desde niño siempre me gustó el fútbol, y otros deportes. Pero también quise ser médico en alguna oportunidad. No me dio para ser médico, no me dio la cabeza y uno debe reconocer cuando le va a ir bien y mal, pero siempre en pro de la vida y no en contra. Estudié tres carreras: educación física en la Universidad de Chile; administración de empresas en una universidad en Barcelona, España, cuando estaba jugando en el Espanyol; y de viejo estudié periodismo en la Universidad de Santiago de Chile. Luego, tomé la rama de los deportes. La que más me gustó fue la de profesor de educación física porque me gusta enseñarles a los niños y devolverles un poco lo que me entregó la vida cuando fui futbolista en mis etapas de niñez y adultez.

- ¿Qué le entregó la vida como futbolista?

- Me entregó valores, respeto hacia mis compañeros y rivales. También, puntualidad porque un partido debe empezar en el horario programado. Me entregó valores de la vida porque siempre he dicho que el fútbol es lo más democrático que existe en el mundo.

- ¿Por qué considera eso?

- Porque los once jugadores están empujando de manera colectiva para conseguir el gol al frente de su arco, ya sea el extremo derecho, izquierdo y/o centro delantero. También, me entregó ocho títulos con el Colo Colo y la posibilidad de jugar para la selección sudamericana, además de jugar para la selección mundial en una oportunidad por ser uno de los mejores 20 jugadores sudamericanos contra los 20 mejores de Europa. Jugué, además, en la selección catalana cuando me encontraba en España. Me dio la oportunidad de estar en muchos lados, ¿no?

- También, pudo disputar la Copa Libertadores 73 para Colo Colo. ¿Qué le quedó de aquel encuentro frente a Independiente de Avellaneda?

- Te lo voy a decir para que lo pongas en letras grandes: fue uno de los robos más grandes de la historia. Independiente nos robó la Copa Libertadores de América. Hay imágenes que demuestran que en el gol de Independiente empujaron a nuestro portero para dentro del arco y cobraron gol. Además, me anularon un tanto legitimo en el Estadio Nacional y después de un tiempo, el árbitro brasileño Romualdo Arppi Filho reconoció que habían recomendado que Colo Colo no fuera campeón de la Aopa. En Sudamérica, a excepción de Argentina, reconocieron que Colo Colo era el equipo que mejor jugaba al fútbol. Es cuestión de revisar las imágenes para ver lo que estoy diciendo. No se olviden de que cuando muere Julio Grondona, el ex presidente de la AFA, salieron a la luz muchos audios donde se reflejaba lo que pasaba y hacía ese hombre.

- ¿Es cierto que tuvo la oportunidad de jugar en el Real Madrid?

- Sí, en 1963 jugando la Copa Libertadores de América, el Real Madrid me siguió durante un año. En esa época, el club español tenía veedores en todas partes del mundo y cuando llegué al Levante, un compañero mío que venía del Real Madrid, Antonio Calpe, me dijo: “Chileno, te viene siguiendo la gente del Real para ser reemplazante de Amancio, porque él ya estaba terminando su carrera, pero no te trajeron porque eras partidario de Salvador Allende”. Eso me comentó él y ahí la gente del Real dijo “éste, no”.

El punta es ídolo en Colo Colo
El punta es ídolo en Colo Colo

- ¿Tuvo muchos problemas por ser partidario de Allende?

- Sí, tuve muchos problemas, pero no me arrepiento. Porque tanto en Colo Colo como en otros equipos del fútbol que no se habla de política, defendí la democracia. Desde que tenía 16 años pretendo que todos tengan las mis mismas oportunidades y es algo de humanidad, y no tiene que ver con algún partido político, sino de humanidad.

- ¿Por qué cree que los futbolistas no hablan de política?

- Porque se olvidan un poco de dónde vienen cuando tienen un poco de dinero. Generalmente el 80 por ciento de los futbolistas vienen de estratos bajos y no se preocupan en estudiar y se olvidan de dónde vienen. Se olvidan de lo que sufrieron sus padres para sacarlos adelante.

- ¿Qué relación tuvo con Diego Armando Maradona?

- Con Diego fuimos amigos cercanos y compartimos mucho, generamos una amistad sincera. Era un hombre increíblemente cariñoso, amoroso y simpático, hasta que la enfermedad lo complicó bastante. Llamo enfermedad a lo de Diego, pero cuando estaba bien era una persona increíble.

- ¿Cundo habla de enfermedad se refiere a las drogas?

- Sí. Me gusta ver las cosas positivas de la gente y él era extraordinario. Pero su enfermedad lo complicó.

- ¿Le aconsejó a Diego dejar las drogas?

- Sí, en algunos momentos. Eso fue hace muchos años. Recuerdo que vino al Hyatt. Igual le tiré la talla. Le pregunté ¿cuándo la iba a dejar, que le hacía mal? Le dije “Te veo mal y complicado”. Pero nunca le hablé de drogas ni mucho menos. Una vez estando él en Chile, porque vino a un programa de T en Santiago, le dije “Diego, eres un deportista a nivel mundial y trata de comportarte como tal”.

- ¿Qué le respondió?

- Solamente se empezó a reír. Y me dijo “tranquilo Carlitos, te quiero, te amo”. Su entorno me miró de una manera rara y parecían ogros mirándome. Yo creo que nunca nadie le dijo nada ni lo aconsejaron curarse.

- ¿Cuándo nació su amistad con Diego?

- En 1980, cuando jugaba en Argentinos Juniors y vino a jugar a Chile al estadio Nacional. Marqué dos goles. Ahí tuvimos el primer contacto. Luego, en otro encuentro más de grande, le regaló una corbata a mi hijo. Recuerdo que vino a un programa de TB y mi hijo me dijo “quiero conocer a Maradona”. Le respondí “bueno, vamos”. Fuimos hasta el canal de televisión y después nos fuimos a cenar. Al otro día, mi hijo tenia clases de estudio y nos fuimos temprano. Y cuando estábamos saliendo, Diego llamó a Piero, le tocó la cabeza, se sacó su corbata y se la regaló. Además, le dijo “tomá, un recuerdo de tu tío Diego”.

- ¿Lo volvió a ver?

- Sí, otro día nos vimos en Madrid y compartimos un buen rato. Él fue invitado por el Real Madrid y yo estaba trabajando para una radio chilena. Diego se encontraba en el campo de juego, yo en la cabina de prensa y bajé a saludarlo. Me vio y me llamó para compartir un rato. Y le hice una nota muy bonita sentados en la banca, en el lugar de entrenamiento del Real. También, para la Copa América que se hizo en Brasil no le daba notas a nadie y me dio una muy linda. Luego, nos tomamos un café juntos y en los diarios brasileños salió la foto de los dos. Éramos bastante cercanos.

- Jugó la Copa América con Chile.

- Jugué una sola, en 1979. Terminamos subcampeones ya que perdimos la final con Paraguay. Fui elegido el mejor jugador de esa Copa. Además, jugué los Mundiales 74 y 82, en los cuales fracasé en ambos. No le tengo miedo a la palabra fracaso. Porque para un goleador, no hacer goles, es un fracaso. Entonces, fracasé porque no hice goles.

- ¿Su primer partido con la camiseta de su país fue contra la selección argentina?

- Sí, con 20 años. Terminamos 1 a 1 en Santiago de Chile. Y tengo un récord contra Argentina: en la temporada 1973 se jugaba la Copa Carlos Dittborn, quien fuera presidente del Comité Organizador de Chile. Argentina nos ganó 5-4 pero hice dos goles, y luego le ganamos 3-1 y convertí dos tantos. Por diferencia de goles, nos consagramos campeones. El récord fue ganar esa Copa que luego no se disputó más y son uno de los máximos anotadores junto a Luis Artime y Miguel Brindisi con cuatro tantos.

- ¿Qué análisis hace en la previa a Argentina-Chile por la Copa América?

- Tienen una espina grande clavada los argentinos, porque le ganamos dos copas, las de 2015 y 2016. Es tan grande la espina que se la van a querer sacar en este partido en Estados Unidos. En el fútbol siempre hay revancha y se van a querer tomar revancha. Hay que ir partido a partido y la revancha durará 90 minutos. Como le tocó el mismo grupo, se van a enfrentar en instancias de fase.

- ¿Le gusta lo que propone Ricardo Gareca como DT de la selección de Chile?

- Sí, le cambió un poco el rostro al seleccionado y se parece un poco más a lo que hizo el gran Marcelo Bielsa. Hay un recambio que Ricardo lo lleva muy bien, por lo menos lo vimos en los últimos partidos ante Francia, Paraguay y Perú. Un equipo diferente, como lo llevó a cabo Eduardo Berizzo, también. Hoy es un equipo mas frontal y no tanto lateral.

- ¿Chile es uno de los candidatos a ganar esta Copa?

- Con el corazón uno quiere que gane la Copa América, pero futbolísticamente al que mejor veo es a Uruguay. A la Argentina le costó los últimos partidos, pero los candidatos son los mismos de siempre: Brasil, Uruguay, Argentina, que son los que tienen más futbolistas a nivel internacional, que piensan diferente y eso los hace más competitivo.

- ¿Está bien que Arturo Vidal no sea parte de la selección chilena?

- Arturo viene saliendo de una lesión, de su tercera operación en una de sus rodillas. Yo creo que por nivel podría haber estado, pero ya no está y hay otros que lo van a hacer de la mejor manera posible. Tampoco está Gary Medel.

- Que llegó a Boca Juniors. ¿Qué le parece su regreso a este club?

- El Pitbull se lo va a comer, va a correr y va a trabar con la cabeza como le gusta a la gente de Boca. Medel es un jugador de alto nivel competitivo. Ojalá rinda y es lo esperamos todos. Cuando ves a un jugador de esas características, deseás que le vaya bien.

- ¿Tuvo usted la oportunidad de jugar en el futbol argentino?

- Sí, en 1971 me vino a buscar San Lorenzo de Almagro, pero no llegamos a un acuerdo. También, al mismo tiempo me buscaron el América de Cali de Colombia y el América de México, pero no hubo acuerdo con los dirigentes. Al final, recalé en España para estar cinco años. Además, estaba estudiando en la Universidad de Chile y era muy difícil de emigrar hasta que no me recibiera.

- ¿Qué balance hace de su paso por el fútbol de España?

- Cuando fui, cada club español podía sumar un solo extranjero a su plantilla. Entonces, miraban a Brasil, a Uruguay, a Argentina, a Paraguay y Perú, y como último a Chile. Por lo tanto, en la primera oportunidad que tuve acepté irme a la Segunda División española, porque yo sabía que en algún momento iba a llegar la oportunidad de un equipo de Primera, y finalmente llegó cuando me sume al Españyol, y logramos terminar terceros en la temporada 76/7. Al final, los Periquitos quedaron muy contentos y una puerta del estadio lleva mi nombre. Y eso algo quiere decir, ¿no?.

Guardar