La selección de Turquía no tuvo la mejor de las jornadas durante este sábado por el Grupo F de la Eurocopa. La delegación regresó a Dortmund, donde había sumado sus primeros tres puntos contra Georgia, con la ilusión de garantizar el boleto a los octavos de final, pero cayó 3-0 ante Portugal y deberá esperar para lograr ese objetivo.
Ese episodio no fue el único negativo del día porque el combinado turco protagonizó una situación pocas veces vista en la llegada al estadio del Borussia Dortmund en Alemania que dio la vuelta al mundo, cuyo video se viralizó en las horas posteriores al compromiso y lo tuvo como protagonista a su entrenador, Vincenzo Montella.
La grabación mostró el arribo del equipo a las entrañas del reducto y, de a poco, comenzaron a descender los pasajeros del ómnibus, entre los que estaba el histórico goleador de la Roma de Italia en su época como jugador, quien se disponía a dirigirse de manera inmediata al vestuario. En ese instante, un guardia de seguridad lo frenó para que le muestre su acreditación en un hecho tan atípico como insólito.
“Inesperado para Montella: el agente de seguridad no lo reconoció. El seleccionador de Turquía no tuvo un buen impacto en el estadio del Dortmund. El ex entrenador de la Fiorentina se vio obligado a mostrar su placa”, informó el medio italiano La Gazzetta dello Sport.
Incluso, Montella le hizo una seña a la persona encargada del procedimiento en referencia a que recién había salido del micro que los trasladaba, pero este individuo se mostró muy riguroso en su posición, mientras tanto un integrante de la comitiva intentaba contener la risa del momento embarazoso.
* El resumen de la goleada de Portugal a Turquía
El portal italiano, Sportface, se hizo eco de este hecho y profundizó en la reacción del seleccionador porque en ningún momento se río y mantuvo un semblante serio, como si no creyese que no se habían percatado de su clara identidad: “El técnico se bajó del autobús de la selección y se dirigió hacia el sector reservado a los equipos, pero en la entrada fue bloqueado por un guardia de seguridad que, al no reconocerlo, le pidió un pase. Montella, un poco molesto, se lo mostró. En ese momento, el guardia lo dejó pasar”.
El técnico de 50 años, que asumió en Turquía a partir de septiembre pasado, exhibió la credencial de una manera muy criticada por el periodista de SportItalia, Tancredi Palmeri, en Twitter: “No hay nada que ver aquí, solo el entrenador de Turquía, Montella, a quien le impiden acceder al estadio hasta que no muestra la acreditación, y cuando finalmente lo hace, pasiva y agresivamente casi se la frota en la nariz al guardia”.
En la misma línea fue el diario virtual Open Online: “El ex delantero de la Sampdoria y la Roma rebuscó en su bolsillo y señaló el autobús que tenía detrás para que el agente de seguridad supiera quién era. Sin embargo, el vigilante estaba aplicando las normas que se aplican a todo el mundo: no se pasa sin el pase colgado del cuello. Finalmente, Montella fue ‘rescatado’ por un miembro de su personal, que le acercó la preciada tarjeta. En ese momento, sin embargo, el entrenador se impacientó un poco y, en lugar de limitarse a mostrarla, la agitó ante las narices del intachable comisario”.
En conferencia de prensa, el entrenador solo se limitó a dialogar sobre cuestiones futbolísticas, luego de caer ante una de las favoritas al título con festejos de Bernardo Silva, Bruno Fernandes y un increíble gol en contra de Samet Akaydin. “Hemos empezado muy bien los primeros 20 minutos, hemos tenido nuestras ocasiones, no las hemos convertido y nos han marcado el gol. Al menor error, nos han castigado. El segundo gol ya nos pesó demasiado. Durante muchos minutos jugamos de igual a igual. contra uno de los equipos más fuertes de Europa. Fueron más efectivos que nosotros”, analizó Vincenzo Montella.
En sus diez partidos al frente al seleccionado, tiene un balance de cuatro victorias, misma cantidad de derrotas y dos empates. Tiene que vencer el próximo miércoles desde las 16 a República Checa para asegurar la clasificación a los octavos de final de la Eurocopa, una instancia que no pisa desde la edición de 2008, cuando llegó a las semifinales en su mejor performance historica hasta la fecha.