Fue un partido soñado para Portugal, con buen rendimiento, un triunfo holgado y el boleto a los octavos de final en el bolsillo. La goleada 3-0 sobre Turquía en el Signal Iduna Park de Dortmund por la Eurocopa 2024 tuvo sin embargo una contracara. Un detrás de escena verdaderamente caótico por el fanatismo que despierta Cristiano Ronaldo y que casi deriva en la lesión de su compañero Gonçalo Ramos en una escena irreal.
El goleador de 39 años, que sumó un pase gol a Bruno Fernandes para convertirse en el mayor asistidor en la historia de la Eurocopa con las siete que firmó entre todas sus participaciones, no ocultó su fastidio al ver que sobre el final del encuentro muchos aficionados se animaron a saltar al césped del estadio que cobija habitualmente los encuentros del Borussia Dortmund.
Si bien mostró su simpatía con un niño que se animó a romper el cerco de seguridad para tener la foto con su ídolo, no pudo ocultar su enojo cuando otras personas interrumpieron distintos tramos del cotejo contra los turcos por la segunda fecha del Grupo F. Incluso se sacó de encima a uno de los eufóricos simpatizantes que se excedió en su contacto.
Al menos cinco fueron los simpatizantes que intentaron alcanzar al actual jugador del Al Nassr de Arabia Saudita que ostenta el récord de máximo anotador a nivel selecciones con sus 130 anotaciones en 209 partidos con Portugal, más allá que hasta el momento no pudo celebrar en esta Eurocopa. También los registros lo convierten en el jugador con más presencias en selecciones nacionales, el segundo jugador con más triunfos en este rango (128 contra los 131 de Sergio Ramos con España) y el futbolista con más partidos en el profesionalismo (1228 juegos), superando el récord del arquero brasileño Rogerio Ceni (1225), según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol.
Lo cierto es que más allá del malestar que le generó a CR7 la constante filtración de fanáticos, lo más preocupante llegó cuando estaban abandonando el terreno de juego con el pasaporte a octavos en el bolsillo. Cristiano se quedó parado, observando como otro simpatizante intentaba llegar hasta él y las cámaras tomaron el momento exacto en el que uno de los agentes de seguridad que intentaba frenar a ese fanático se resbaló, llevándose puesto a Gonçalo Ramos.
El atacante de 23 años, que acumula dos suplencias sin minutos en la actual Euro, cayó al suelo tras el topetazo involuntario de este auxiliar. Se levantó visiblemente dolorido, sin poder caminar con tranquilidad producto de ese brutal choque.
El futbolista que surgió del Benfica y actualmente milita en el PSG de Francia había sido una de las grandes sorpresas de los lusos en el Mundial de Qatar, a punto de reemplazar al propio Cristiano Ronaldo en la formación titular en el 6-1 sobre Suiza (anotó un doblete) y en la derrota 1-0 contra Marruecos que marcó la despedida de este seleccionado en cuartos de final del certamen.
Todo lo ocurrido contra Turquía encendió las alertas, teniendo en cuenta que Portugal todavía debe enfrentar un choque más por fase de grupos (próximo miércoles 26 de junio en el Veltins-Arena de la ciudad de Gelsenkirchen ante Georgia) y luego afrontará los octavos de final el lunes 1 de julio en el Deutsche Bank Park de Frankfurt.
“Es una preocupación, estamos prestando atención. A todos nos gusta que la afición reconozca la importancia de las grandes estrellas e iconos, pero son momentos complicados e intensos, rompen la concentración, no debería pasar, a pesar de que hay mucha seguridad”, planteó su preocupación el entrenador Roberto Martínez tras el juego.
“Tenemos que transmitir el mensaje: no es la mejor manera y pueden endurecer las medidas de seguridad, no es bueno que los jugadores estén tan expuestos en el campo”, añadió el seleccionador de Portugal.
Por su parte, Cristiano evitó tocar el tema en el mensaje que dejó en sus redes sociales: “Clasificación y primer puesto garantizado ¡Orgullosos de este equipo, somos Portugal!”.