El ex jugador internacional italiano Roberto Baggio y su familia estuvieron secuestrados este jueves durante 40 minutos mientras se jugaba el Italia-España de la Eurocopa 2024, cuando un grupo de violentos ladrones entró en su villa y les encerró en una habitación, según medios italianos.
Baggio, de 57 años, resultó herido al ser golpeado con la punta de una pistola en la frente durante el atraco en su casa de Altavilla Vicentina (al norte de Vicenza), reveló este viernes Il Corriere della sera. El atraco comenzó sobre las 22.00 hora local, cuando el Balón de Oro y su familia estaban viendo el duelo entre Italia y España por televisión y un grupo de al menos cinco personas, todas ellas armadas, irrumpió en la vivienda.
Baggio se encaró con ellos y tras una breve pelea con uno, el asaltante lo golpeó en la cara con la punta de un arma, lo que le causó una herida profunda, y luego el exjugador y su familia fueron encerrados en una habitación. Mientras tanto, los ladrones destrozaron todas las habitaciones y robaron relojes, joyas y dinero, sin que por ahora se haya cuantificado el valor total del robo, según las mismas fuentes.
“En primer lugar, mi familia y yo queremos agradecer a todos por el gran cariño que hemos recibido. De verdad, gracias. En circunstancias similares pudo pasar cualquier cosa, y afortunadamente la violencia que sufrí sólo generó algunos puntos en mi persona, moretones y mucho miedo. Ahora el miedo aún está por superar”, fue lo que declaró Baggio a través de su amigo e histórico representante Vittorio Petrone, según la información de La Gazzetta dello Sport.
Cuando el futbolista se dio cuenta de que los ladrones se habían ido, derribó la puerta de la habitación, en la que pasaron unos 40 minutos, y llamó a los carabineros (policía militarizada), que llegaron enseguida a la villa y se llevaron las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia.
“El ataque relámpago, en plena luz, no permitió activar todos los mejores sistemas de seguridad con los que está equipada la villa. Ahora, a partir de lo sucedido, reforzaremos aún más los sistemas de detección diurna en todo el perímetro”, precisó el manager de El Divino. Quien amplió: “Lo que pasó ayer con Roberto y su familia ya lo han vivido muchas otras familias. Sólo cuando te golpean te das cuenta de las heridas que un episodio de violencia y opresión dejó en tu casa, junto a tu familia. Roberto una vez más asombrado Con la claridad y la fuerza de espíritu que expresó inmediatamente después del ataque que sufrió. Estoy seguro de que Roberto volverá a ser el pilar en el que toda su familia podrá apoyarse para dejar atrás este brutal ataque”.
Baggio y su familia fueron trasladados al hospital, donde el exjugador recibió varios puntos de sutura en la herida de la frente, mientras que el resto de sus familiares no sufrieron lesiones, solo el miedo por la violencia de los atracadores. Roby, junto a su esposa Andreina Fabbi, tuvo tres hijos: Valentina (34), Mattia (30) y Leonardo (19).
El ex jugador del Brescia, Milan, Fiorentina y Juventus, que fue subcampeón del mundo con la Azzurra y ganador del Balón de Oro en 1993, está completamente alejado del deporte y disfruta del tiempo libre para enfocarse en tareas agrícolas y conectarse con la naturaleza. El Divino volvió a ser noticia hace algunas semanas luego de hacer un posteo en su cuenta de Instagram en el que sorprendió a sus seguidores con una imagen suya con el pelo largo y algunos kilos de más. “Próximamente... Narcos 4″, bromeó. Halló su refugio en la finca de Altavilla Vicentina, un pueblo de poco más de 12 mil habitantes.
Su ruptura definitiva con el fútbol (se retiró como profesional en 2004), según reveló en declaraciones al diario Il Foglio que compartió el medio Relevo, se desencadenó en el Partido por la Paz en Roma, el cual encabezó el Papa Francisco y del que participó Diego Maradona en 2014. “Se tenía que jugar el 1 de septiembre, un lunes. Estuve entrenándome tres meses. Iba a Bologna tres veces a la semana para estar en forma para ese día. Era viernes por la noche, y debía ser el último entrenamiento antes del partido. Me lesioné cuando intenté patear tiros libres. Al tercer remate me lesioné el músculo. A Roma fui, aunque no podía ni caminar. No podía faltar ese día. Jugué sólo la primera parte, pero fue un sufrimiento enorme. Dije basta, sin concesiones”, confesó Roberto.
“Hoy mi felicidad es levantarme por la mañana en medio de la madre tierra. Estoy satisfecho y lleno por dentro. Apreciar las pequeñas cosas me hacen estar bien. Durante lustros ignoré el sufrimiento interior, pero ahora lo afronto gracias al budismo. Así lo supero todo, ya basta de quejas y excusas. Perdí demasiado tiempo ahí”, dijo el italiano, que fue protagonista en la final de la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994 al fallar el penal decisivo en la serie contra Brasil.
Baggio contó que su acercamiento al budismo se dio durante su etapa de jugador en la Fiorentina cuando su amigo Fabrizio Boldrini, un practicante de la religión, lo vio perdido en medio de sus lesiones y decidió ayudarlo. A Roberto le cambió la vida y en una de sus publicaciones lo reconoció al fotografiarse en la inauguración de una plaza en Florencia que recibió el nombre de un maestro budista.
La leyenda italiana, que tiene en su haber 643 partidos con 291 goles siendo además el cuarto máximo anotador de la historia de su selección, vive a su ritmo, alejado del ruido, rodeado de árboles y suele hacer paseos en su 4x4 y cazar. Su familia pasó a ser lo prioritario y esporádicamente hace algunas apariciones en público o en sus redes sociales que le maneja su hija Valentina. Como dijo en alguna ocasión, su felicidad pasa por lo simple y está en su interior.
Con información de EFE