“No tiene mucho sentido estar pensando en cuándo Messi y Di María no estén. Disfrútenlos ahora. Luego veremos qué pasa”. La frase pertenece a Lionel Scaloni, pero la nostalgia invade a los 46 millones de argentinos que aguardan con expectativas lo que será el The Last Dance de algunos de los héroes de Qatar. En vísperas de lo que será el máximo objetivo del año para la selección argentina en Estados Unidos, los hinchas saben que la Copa América será el último torneo del Fideo, una de las estrellas indiscutidas que acompañó a La Pulga a la máxima conquista en Medio Oriente.
Jugador de goles importantes, la estrella con pasado en Real Madrid, PSG, Juventus, Benfica y Manchester United se despedirá de la Albiceleste en plenitud. De consagrarse campeón en el Mundial Sub 20 de Canadá y dejar su huella en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 para llevar al equipo que lideraba Sergio Batista a lo más alto del podio tras vencer a Nigeria en la final (con aquella magnífica definición que replicaría años más tarde en el mítico Maracaná), el ex Rosario Central tuvo que esperar más de dos décadas para volver a festejar con el representativo nacional.
A pesar de las críticas feroces que sufrió, Di María jamás se rindió. La lesión que lo dejó afuera del partido decisivo en la Copa del Mundo de Brasil 2014 contra Alemania alimentó a las fieras que desacreditaban su talento con escasos argumentos. Y las dos derrotas consecutivas con Chile en 2015 y 2016 pusieron en jaque su continuidad en la Selección.
La caótica convivencia con Jorge Sampaoli en Rusia 2018 fue el punto límite que terminó de quebrar una relación con los fanáticos que sanó durante el nacimiento de La Scaloneta. La medalla de bronce en la Copa América 2019 significó la semilla de la etapa gloriosa que viviría en el futuro. Con la bronca acumulada por los polémicos arbitrajes que marcaron la eliminación en las semifinales frente a la Canarinha se transformó en motivación para conseguir una hazaña histórica en territorio carioca, superando a Brasil con el golazo del Fideo. El fútbol siempre da revancha.
Autor de uno de los tantos más emblemáticos de la historia de los Mundiales en la inolvidable final ante Francia en el país del Golfo llevaron al rosarino a la cúspide. Y en Estados Unidos buscará cerrar su ciclo con una nueva conquista.
Nicolás Otamendi, uno de los históricos que se consolidó como pilar de La Scaloneta, también podría despedirse al término del torneo continental. El ex Vélez comenzó su relación con la Albiceleste desde muy joven, cuando Diego Maradona lo llevó al Mundial de Sudáfrica. Sin estar en la consideración de Alejandro Sabella en el ciclo del 2014, volvió en Rusia y se consagró en Qatar. De todos modos, el defensor central dará, al menos, una función más con la bandera nacional cuando se incorpore al equipo que conducirá Javier Mascherano en los Juegos Olímpicos de París.
Con 32 años, Marcos Acuña podría ser otro de los protagonistas que forme parte del recambio luego de la incursión por el país del norte. El Huevo sufrió una temporada con muchas lesiones y estuvo en duda hasta último momento en ser parte de la nómina ideada por Lionel Scaloni. Como su futuro en el Sevilla no está garantizado, en Avellaneda sueñan con repatriar al lateral que se consagró campeón con Racing en 2014. Y su regreso al fútbol doméstico lo alejaría del conjunto nacional para darle paso a otros intérpretes, como el caso de Valentín Barco.
Una situación similar a la del ex Ferro atraviesa Germán Pezzella, de futuro incierto en la Selección y en Europa. También con una temporada inestable debido a las molestias físicas, el defensor central fue tentado para ponerse La Banda de River Plate y volver al país para disputar la segunda etapa de la Copa Libertadores. Su ciclo en La Scaloneta podría cumplirse después de la Copa América.
Otro personaje con historia reciente en la Albiceleste y que podría dar un paso al costado es Franco Armani, quien a sus 37 años apunta a dejar dejara una de las tres plazas que ocupan los arquero a otra figura más joven que está en los planes del DT para el recambio. Si bien el Dibu Martínez es inamovible bajo los tres palos, Gerónimo Rulli (actualmente convocado), Juan Musso, Paulo Gazzaniga y Walter Benítez están en la órbita del estratega de Pujato y del encargado del análisis del puesto en su staff (Martín Tocalli) de cara a lo que se viene.
El caso de Guido Rodríguez, en tanto, dependerá de cómo resuelva su futuro inmediato. Cuando parecía tener todo acordado para continuar su carrera en el Barcelona, las autoridades del Blaugrana demoraron su contratación y el volante espera por otras ofertas. Con 30 años, el volante necesitará estar en un equipo que le brinde rodaje y competencia para estar a la altura de una selección que se exige día a día. Si no lo consigue, una de las probabilidades es que también libere su paso a las próximas generaciones.
Finalmente, las incógnitas se instalarán sobre lo que suceda con el mejor de todos los tiempos. Messi dijo en más de una ocasión que su decisión dependerá “del día a día”. Recientemente, aseguró en una entrevista con ESPN que su último club será Inter Miami, pero las puertas de la Albiceleste parece que se mantendrán abiertas para la leyenda con pasado en Barcelona y PSG. Las hipótesis se afirman en el resultado que consiga La Scaloneta en EEUU y de la sensación que le quede al capitán, luego de su producción en el país del norte. ¿Su The Last Dance será en la Copa del Mundo 2026? Todo dependerá de él.