La entrevista más incisiva a una figura de Alemania por la “época de fracaso” de la selección: “Sólo había que decir algo negativo sobre mí”

Joshua Kimmich, el polifuncional jugador del Bayern Munich, es uno de los jugadores experimentados del elenco conducido por Julian Nagelsmann

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Joshua Kimmich, uno de los
Joshua Kimmich, uno de los principales apuntados en Alemania (REUTERS/Leonhard Simon)

Alemania es una potencia mundial en el fútbol al contar con cuatro estrellas sobre su escudo (el segundo máximo ganador, solamente superado por Brasil). Sin embargo, desde hace un tiempo, se encuentra en un proceso de refundación. De la mano del joven Julian Nagelsmann la Die Mannschaft buscará volver a los primeros planos en la Eurocopa que se celebra en su casa tras ser eliminado en la fase de grupos de las dos últimas Copas del Mundo (Rusia 2018 y Qatar 2022) y marcharse en octavos de final de la anterior edición del certamen continental.

Uno de los que quedó en el centro de la escena producto de estos magros resultados es Joshua Kimmich, el polifuncional futbolista del Bayern Munich. El oriundo de Rottweil, de 29 años, brindó una cruda entrevista en diálogo con el periódico Süddeutsche Zeitung, en la que se defendió de las críticas y aseguró que no son “una generación de egoístas”.

Uno de los primeros temas en los que ahondó fue su posición en el campo, ya que actualmente se desempeña como lateral derecho, pese a que gran parte de su carrera lo hizo como mediocampista. La prensa germana catalogó esta modificación como “una degradación de categoría”, a lo que el deportista manifestó: “Si alguien me pregunta cuál es mi posición favorita, diré mediocampo central. Pero toda esta discusión sobre el papel del lateral derecho vino de afuera, y a menudo me pareció que tenía como objetivo crear malestar artificial. Me gusta jugar en ambas posiciones, lo he dicho más de una vez. El cambio no influye en mi mentalidad, pasión y enfoque. Por cierto, todo el que me conoce aunque sea un poco lo sabe. El lateral derecho es una posición realmente emocionante, puedes jugarlo desde afuera, también puedes jugarlo desde el medio, puedes crear oportunidades de gol. Sin embargo, también suele ocurrir que a menudo tengas que lidiar con los mejores jugadores del oponente”.

“No veo este rol como una degradación en absoluto, y no es como si ahora tuviera una posición diferente en el equipo. Sigo siendo la misma persona, el mismo carácter y compañero de equipo”, recalcó el marcador de punta, quien fue uno de los puntales de Alemania en la victoria por 5 a 1 ante Escocia en el debut en la Eurocopa.

Los periodistas Christof Kneer y Philipp Selldorf, encargados de la nota, le preguntaron: “¿Cómo se explica que a menudo las críticas a la selección nacional se hayan dirigido a usted personalmente, como si fuera el culpable general de su generación? La generación que incluye a Leroy Sané, Niklas Süle, Julian Brandt, Timo Werner y Serge Gnabry, entre otros”. A lo que Kimmich aclaró: “Probablemente se deba a que en los últimos torneos siempre he estado en el campo. Tuvimos éxito en 2016 y 2017, pero después de eso siempre fuimos eliminados temprano, y cuando miro hacia atrás en estos torneos, no veo muchos jugadores que estuvieron ahí tan consistentemente como yo, desde Manu (Neuer) hasta Thomas (Müller)”, manifestó.

Aunque fue campeón de Europa Sub 19 y vencedor de la Copa Confederaciones 2017, a Kimmich le pusieron el mote de ser “el rostro de una época de fracaso”. “El equipo ha cambiado mucho desde el Mundial de 2018; algunos jugadores de la plantilla de Qatar han sido reemplazados…”, aclaró. Y luego, añadió: “Lo intentamos mucho con Hansi Flick, al principio también con Julian. Y siempre estuve ahí, de lo cual estoy básicamente muy orgulloso. Pero sí, tal vez eso llevó a que la gente asociara toda la miseria deportiva conmigo. Y además de eso, no soy un regateador de alta velocidad que todavía puede superar a cuatro personas, incluso en un juego perdido, y recibir aplausos por ello. Incluso cuando era juvenil, era consciente de que era un futbolista que tenía una fuerte influencia en el colectivo. Probablemente por eso siempre intento influir en el colectivo, porque al final eso es lo que determina el éxito o el fracaso”.

Otro tema por lo que se lo achaca es por “adueñarse” de varios roles, como ser el encargado de ejecutar cada córner o tiro libre. “No tiro un córner sin más si no me lo asignan los entrenadores que entrenan las jugadas a balón parado con nosotros. Los deportes de equipo no funcionan así. Intento hacer lo que me dicen los entrenadores con mucha ambición y al cien por cien, nada más y nada menos. Por supuesto, sé que surgen debates y que todo se ve de forma muy estricta. Desafortunadamente, durante un tiempo hubo una tendencia a que todo lo que había que hacer era decir algo negativo sobre mí para aparecer en los titulares. Eso casi nunca tuvo nada que ver con la objetividad y seriedad en el debate”.

Joshua también carga con el mote de integrar dos vestuarios “difíciles” tanto en la selección alemana como en el Bayern Múnich, con el foco puesto también en las figuras de Goretzka, Sané y Gnabry, según los periodistas a cargo de la nota. “No puedo hacer nada con eso. Cuando comencé en el Bayern hace nueve años, había muchos más egos en el vestuario que ahora, incluso en la selección nacional después del Mundial de 2014. No creo que seamos una generación de egoístas. De hecho, todo lo contrario, tal como lo experimento actualmente. Por eso creo que algo así se interpreta a menudo desde fuera si no se gana o si hay malestar general”.

Joshua Kimmich, Leroy Sane y
Joshua Kimmich, Leroy Sane y Thomas Muller en la selección alemana (Foto: Reuters/Angelika Warmuth)

“Generalmente soy partidario de que el mayor número posible de jugadores se sientan responsables del resultado de un equipo. Por eso, a veces, las altas fluctuaciones en un equipo son un problema. Cuando los jugadores van y vienen, ya no quedan muchas personas que se sientan responsables del desarrollo general, especialmente en la selección nacional, que no se reúne tan a menudo. Por eso soy un gran admirador de estos perfiles de roles porque crean ciertas responsabilidades. Por supuesto, sólo mientras la idea de rendimiento no quede invalidada por esto, pero no veo ese peligro en absoluto en este momento”, agregó.

Para culminar, se refirió a su futuro (figura como una de las opciones para reforzar la plantilla en Barcelona de España). “La situación está totalmente clara: tengo contrato con el Bayern hasta 2025, por lo que no me corresponde a mí tomar medidas. Mi atención se centra únicamente en el Campeonato de Europa”.

“Para ser honesto: todo eso está muy lejos para mí en este momento. Ahora se acerca la Eurocopa y, sobre todo después de esta temporada insatisfactoria en el FC Bayern, tenía muchas ganas de llegar a este torneo. Porque tenemos la oportunidad de volver a crear emociones positivas e inspirar a todo un país. Y porque es algo absolutamente único en la carrera de todos los aquí presentes”, concluyó.

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