Llamó a Costas para desearle feliz cumpleaños y el DT lo convirtió en el socio de Maravilla Martínez: la insólita llegada del “Pizzero” Maxi Salas a Racing

El delantero es uno de los pilares de la ofensiva de la Academia. Los detalles jamás contados sobre cómo fue su arribo al Cilindro de Avellaneda

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Salas y Solari festejan la victoria ante Riestra en el Cilindro
Salas y Solari festejan la victoria ante Riestra en el Cilindro

Alguna vez, César Luis Menotti deslizó una frase para describir el talento de Andrés Iniesta y su análisis generó un gran impacto en el fútbol mundial: “Es increíble lo bien que juega, con la cara de oficinista que tiene”. La sentencia del Flaco sobre el volante campeón con el Barcelona y la selección española dejó un gran recuerdo en los amantes de la pelota. Y en el último tiempo, algunos fanáticos de Racing emplearon el mismo recurso comparativo sobre las producciones de Maximiliano Salas con la camiseta albiceleste. “No puedo creer lo que hace Maxi, con la pinta de pizzero que tiene”, describió un hincha en su cuenta de Twitter.

En las redes sociales se replicó el axioma con un fin humorístico. Si bien otros simpatizantes argumentaron que su porte podría asimilarse al de un panadero, en el vestuario llegó la teoría de las grandes de muzzarella y el apodo se instaló de inmediato. Facundo Cambeses fue uno de los responsables en inculcar el sobrenombre, aunque el delantero no comprenda de dónde salió. “No tengo ni idea a quién se le ocurrió, pero no me jode”, dijo la figura del conjunto de Gustavo Costas. “Lo único que quiero es que la gente sea feliz”, continuó.

El Pizzero Salas, reconoce que nadie hace las fugazzetas rellenas como su suegro, aunque él también se atrevió a probar con la masa. Fue después de convertir uno de los goles del abultado triunfo contra Sportivo Luqueño, que le permitió a la Academia clasificar como puntero del Grupo H a los octavos de final de la Copa Sudamericana. Aquella noche, en la cancha de Lanús, el correntino celebró su conquista con el dedo índice elevado moviéndolo de forma circular. La primera hipótesis que se planteó fue sobre su premonición a dar la vuelta olímpica en el certamen internacional, pero después aclaró que fue para seguir con la broma interna dedicada a varios compañeros que estaban en el banco de suplentes.

Después de forjar una carrera en base al sacrificio por clubes como All Boys, O’Higgins, Necaxa y Palestino, Maxi llegó al Cilindro con un perfil caracterizado por la humildad y el entusiasmo. Nunca ocultó la felicidad que le significó ponerse la camiseta del Primer Grande de la Argentina. “En cada partido trato de dar lo mejor, porque siento que estoy viviendo un sueño”, reconoció en diálogo con Infobae.

A pesar de haber jugado en ligas del exterior (Chile y México), el delantero nunca compartió un plantel con intérpretes de tanta jerarquía. “Es un grupo extraordinario. Desde el primer minuto que llegué, me hicieron sentir que soy uno más. Creo que eso se ve, porque todos tiramos para el mismo lado. En muchos casos, puede resultar negativo que haya tantos jugadores de renombre, pero acá es distinto. Todos estamos en igualdad de condiciones”, analizó.

Su arribo a la entidad de Avellaneda fue por una curiosidad inexplicable del destino. Un contacto desinteresado con el entrenador que había conocido del otro lado de la Cordillera de los Andes cambió sus días para siempre: “Me acuerdo que le había mandado un mensaje a Gustavo (Costas) por el cumpleaños y me preguntó en qué andaba”.

Maxi Salas jamás se imaginó que aquella conversación por WhatsApp le iba a cambiar la vida “Nos quedó una buena relación desde Chile, y cuando charlamos me preguntó sobre cómo estaba mi situación... Quería saber si iba a seguir o no en Palestino; y cuando le dije que no, recibí la mejor propuesta que podía tener”, explicó Salas. Su vínculo futbolístico se trasladó a un afecto personal con el DT. “¡Te quiero tener en Racing!”, fueron las palabras con las que terminó el diálogo el estratega. Y sin dudarlo, Maxi hizo las valijas de inmediato.

La dupla ofensiva de Racing es una de las cartas fundamentales en el Racing de Costas
La dupla ofensiva de Racing es una de las cartas fundamentales en el Racing de Costas

En el equipo de Costas, el atacante oriundo de Curuzú Cuatiá se convirtió en el socio ideal de Maravilla Martínez, uno de los máximos goleadores del presente. El ex Instituto rompió todos los pronósticos al marcar más tantos que leyendas del extranjero como Erling Haaland o Harry Kane. Y según la mirada del correntino, ello se debe a que “el técnico sabe cómo tratar al jugador en la intimidad”. “Gustavo es una persona que entiende cómo encarar al futbolista y reconoce cómo le puede llegar a rendir. Dice las cosas que piensa de frente y lo que planea para el equipo. Tiene una sinceridad increíble y uno le cree cuando marca las características que cada uno le puede dar al equipo. Creo que lo mejor es su transparencia”, reveló. Y agregó: “Le gusta que haya buen clima en el grupo y respeta mucho el espacio de cada uno. Es algo que está bueno, porque sabe cómo manejar el vesturio”.

Uno de sus pedidos recurrentes es el esfuerzo constante. “Como ya me conoce, me pide que no pare de presionar a los rivales. Su idea es que no me canse de meter, para recuperar la pelota rápido y lastimar en todo momento. Quiere que me mueva por todo el frente de ataque, porque nunca especula. Quiere que Racing salga a ganar todos los partidos”, completó.

Con Salas y Maravilla en la ofensiva, en el Cilindro dejaron de extrañar a Enzo Copetti, el último goleador que entusiasmó a los hinchas durante la etapa de Juan Antonio Pizzi, cuando la Academia llegó a la final de la Copa de la Liga, pero se vio sorprendido por el histórico Colón de Santa Fe de Eduardo Domínguez. Intérpretes como Maxi Romero y Javier Correa no dieron la talla; y los fanáticos recuperaron su fe gracias al binomio que se consolidó a base del sacrificio. “Cuando presionamos desde arriba, siento que contagiamos al resto de nuestros compañeros”, confesó El Pizzero.

El propio Costas había dicho en conferencia de prensa que contaba con la mejor versión de Juanfer Quintero, porque nunca lo había visto tirarse a los pies de los rivales como lo hace con la camiseta de Racing. “Es extraordinario. Es un gran jugador, pero es mejor como persona. Dentro de la cancha, todos ven que te puede dejar solo con un pase, porque tiene un excelente dominio de la pelota, pero internamente valoramos que es un gran tipo”, subrayó el delantero.

La cumbia proveniente de Santa Fe que se destaca en cada concentración se presenta como un himno antes de cada compromiso. A pesar de la última derrota con Lanús y de los golpes sufridos en la Copa Argentina y la Copa de la Liga, en Avellaneda son conscientes de que tienen argumentos para soñar en grande. El receso servirá para ajustar detalles y no repetir errores del pasado que podrían tener consecuencias en el futuro. La Liga Profesional y la Copa Sudamericana serán los objetivos para el próximo semestre, en el que la Academia buscará una nueva consagración. “Yo prefiero ir Paso a Paso. Sabemos que estamos para pelear arriba, porque tenemos un gran plantel que quiere ganar cosas importantes, pero hay que demostrarlo en todos los partidos”, concluyó Maxi Salas. Casi sin darse cuenta, aplicó la histórica cábala de Mostaza, con la que terminó con la sequía de los 35 años sin títulos locales en 2001. La misma cantidad de tiempo que lleva Racing sin ganar campeonatos internacionales...

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