A dos meses de que Vélez Sarsfield le rescindiera el contrato, Sebastián Sosa tiene todo definido para volver a jugar al fútbol. Luego de haber sido separado por el Fortín por la denuncia de abuso sexual a una periodista de 24 años en Tucumán, el arquero de 37 años decidió de común acuerdo con el club romper el vínculo que unía a las partes. Luego tomaron una medida similar con Abiel Osorio, José Florentín y Braian Cufré, los otros imputados en la causa.
El futbolista uruguayo había sido el único de los cuatro implicados en el caso que se investiga en Tucumán que estaba en libertad tras pagar una fianza de 50 millones de pesos. Días atrás, Sosa intentó sumarse al elenco Miramar Misiones de su país, pero el pedido fue rechazado por la justicia. Vale recordar que el arquero está imputado como partícipe secundario en la causa de abuso sexual y goza de libertad condicional con restricciones que le impiden salir de Argentina sin autorización judicial.
Tras ello, el ex guardameta de Independiente, Boca Juniors y Rosario Central, entre otros, terminó entablando una comunicación con un importante equipo del ascenso. Se trata de Deportivo Maipú de Mendoza, que milita en la Primera Nacional. “El arquero uruguayo Sebastián Sosa tiene un principio de acuerdo para convertirse en nuevo refuerzo del Cruzado. De no mediar ningún inconveniente en las próximas horas estará llegando a Mendoza”, anunció el periodista Juan Esteban Suraci, en su cuenta de X.
De esta manera, Sebastián Sosa será el primero de los cuatro imputados en la causa por abuso sexual que volverá a jugar al fútbol. La fiscal María Eugenia Posse había solicitado al tribunal que los todos los jugadores implicados queden detenidos por tres meses, pero la Justicia dejó en libertad a Sosa, quien debió presentarse en Tucumán cada 15 días. Los otros tres cumplieron con prisión domiciliaria en Tucumán, hasta el último viernes cuando la Justicia tucumana indicó que Osorio, Cufré y Florentín podrán residir en Buenos Aires a la espera del juicio.
Posse había imputado a Osorio de abuso sexual simple y a Sosa, de abuso sexual agravado en calidad de partícipe secundario, según pudo saber Infobae. En tanto, la situación de Cufré y Florentín es mucho más complicada: la fiscal les endilgó haber sido los violadores de la denunciante. Les imputó el delito de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas como coautores.
“Solo me enfoco en poder salir, volver a mi casa y abrazar a mis hijos que hace 10 días no los veo. Tengo una nena de 14 años que está viviendo un horror: acusaciones a su padre, imágenes horribles, periodistas dando indicios que no son y generando odio y violencia, la verdad que esos últimos hasta lástima me han dado porque hablan sin saber y sin medir”, explicó Sosa en una entrevista al diario La Gaceta de Tucumán el pasado 4 de abril.
Sosa había llegado a Vélez a cumplir su segundo ciclo en el cuadro de Liniers con el pase en su poder desde el Morelia de México y el técnico Gustavo Quinteros lo utilizó solamente para el encuentro de Copa Argentina ante Sportivo Las Parejas, el pasado 21 de febrero.
El arquero que representó a Uruguay en el Mundial de Qatar 2022 fue suplente de Tomás Marchiori en esta temporada y disputó con la V Azulada un total de 101 partidos oficiales (contando su etapa anterior) y ganó dos títulos (Torneo Inicial 2012 y Supercopa Argentina 2013/14).