Aunque la selección de Italia vio por televisión los mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022 y fue eliminada en la fase de grupos en los dos anteriores (Brasil 2014 y Sudáfrica 2010), son los vigentes campeones de Europa y en Alemania buscarán revalidar su título de la mano de Luciano Spalletti, entrenador que dispuso un fuerte y riguroso régimen con mandamientos que los futbolistas deben cumplir a rajatabla.
Según advirtió La Gazzetta dello Sport, el director técnico impuso “reglas de hierro”, donde no se toleran los retrasos, se restringió el uso de teléfonos móviles, se prohibieron los auriculares, se limitó el uso de los videojuegos y hasta se “dosifican las risas”.
La Nazionale selló su boleto a la competencia que se llevará adelante desde el 14 de junio al 14 de julio en territorio germano, luego de ser escolta de Inglaterra (superó a Ucrania, Macedonia del Norte y Malta). El sorteo dispuso que integre el Grupo B junto a España, Croacia y Albania. Vale recordar que avanzan a octavos de final los dos mejores de cada zona y los cuatro mejores terceros.
Se limitó el uso de videojuegos:
El staff técnico decidió prohibir el uso de las PlayStations personales, para así evitar las largas noches enfrente de la pantalla disputando eternas partidas y así fomentar un mejor descanso. En contrapartida, se creó una sala de juegos, la cual cuenta con ping-pong, mesas de pool, metegol, dos videojuegos de los años 80 (el clásico pinball) y cuatro consolas (dos son simuladores de carreras de autos).
“Camisetas, valores, orgullo, responsabilidad, no son palabras que utilizo al azar, aunque alguien debió haberlo pensado. Algunos jugadores pensaron que Spalletti ladra y luego no tiene dientes, pero se equivocan y hay que dejarlo claro. A partir de ahora dejarán en casa la PlayStation, les voy a inventar yo un juego en el que pensar para distraerse durante la noche. Me llaman y les doy los deberes, si no fueron suficientes los del día. En la Nazionale se está centrado, no se bromea”, lanzó sin rodeos en su momento el DT en una conferencia de prensa.
En ese momento también afirmó que “Quiero las concentraciones de antes, con viejas costumbres y ambiente. Cosas sencillas, Buffon me ayudará con eso (NdR: el ex arquero es el jefe de la delegación). Si la modernidad es jugar a la Play hasta las 4 de la mañana con el partido al día siguiente, entonces no funciona. Los chicos de hoy prefieren poner una foto en Instagram con el pelo arreglado antes de bajar la cabeza y trabajar. No son los valores que debe transmitir mi Italia”, remarcó el entrenador. Se viene a la Nazionale para ganar la Eurocopa, no para ganar en Call of Duty”.
No se toleran los retrasos:
La puntualidad ganó un gran valor dentro del grupo. El oriundo de Certaldo comunicó que no se toleran los retrasos tanto en la mesa para comer como en las reuniones técnicas o sesiones de formación. “El equipo es el equipo, no un puñado de individuos. A las 12 todos juntos en la reunión técnica, a las 12.45 para almorzar, a las 20 para cenar. Nadie llega tarde por estar ocupado”, explicó el mencionado medio. Como una de las prácticas es por la tarde, se optó por dar más libertades en el desayuno, donde se pueden alistar hasta las 11.
Se restringió el uso de teléfonos móviles:
Los teléfonos móviles se podrán utilizar durante su estadía en Alemania, pero en ciertas ocasiones. Sólo podrán estar conectados con sus celulares antes de comer o cenar, pero nunca mientras estén sentados alrededor de la mesa para comer o durante una reunión de equipo.
Prohibido el uso de auriculares:
El ex estratega de Roma, Inter y Napoli advirtió que “nadie puede aislarse en su mundo virtual, ya sea social o simplemente musical. De ahí: nada de gente paseando con los auriculares puestos”. El entrenador busca que nadie se aísle e intenta fomentar el diálogo dentro de sus dirigidos.
La seriedad, ante todo:
Considera que las risas excesivas a la hora de trabajar no van de la mano con lo que significa defender la camiseta de la Nazionale. “Esto no significa enfurruñamientos y caras tristes, porque si no, se acabó, ‘sino trabajar divirtiéndose’. Pero trabajar. Máxima concentración. En los entrenamientos no hay ni una risa”, aclaró el rotativo. Se trabaja divirtiéndose, pero con máxima concentración.
Uno de los principales laderos de Luciano Spalletti para llevar adelante esta cruzada es Gianluigi Buffon, quien reemplazó al difunto Gianluca Vialli como jefe de la delegación. Es el nexo entre los principales referentes del plantel (Nicolò Barella, Gianluigi Donnarumma, Jorginho, Bryan Cristante y Giovanni Di Lorenzo) y el entrenador.