A una semana del comienzo de la Copa América en Estados Unidos, con las expectativas altas por una nueva competición de la selección argentina en un torneo continental, dos años después de haber ganado la Copa del Mundo y con Lionel Messi como máximo estandarte, en la ciudad de Santa Fe se acaba de terminar un imponente mural dedicado al capitán albiceleste y su gesta en 2022.
La obra maestra, que mide 75 metros de alto por 40 de ancho, emerge en uno de los edificios ubicados en la zona portuaria de la capital provincial, más precisamente en la esquina de las calles Leandro N. Alem y Alvear, y puede verse desde varios metros de distancia. Esta pintura, hecha en aerosol por el muralista santafesino Andrés Iglesias, batió cinco récords y fue concluida -con todos los detalles incluidos- tras 14 meses de intensos trabajos y un sinfín de inconvenientes.
Sobre una de las paredes de la mole de cemento se puede observar la imagen de Messi con la Copa del Mundo con un fondo de la bandera argentina y debajo del capitán hay un reloj con las tres estrellas mundialistas, unas flores y un niño con la camiseta número 10 de la Selección.
En diálogo con Infobae, el artista que pintó al máximo ídolo recordó que la idea la tuvo ni bien Argentina se consagró campeón del mundo en Qatar tras derrotar en los penales a Francia y que llevó un poco más de un año finalizarla por completo. “Fue ni bien ganamos la tercera copa. Con mi equipo nos pusimos en campaña y conseguimos la pared para hacer el mural, que en teoría tendría que haber estado inaugurado para el cumpleaños de Leo del año pasado (24 de junio). Pero pasaron mil cosas. La verdad que se me vino súper grande el proyecto y no lo pude terminar a tiempo, así que fue propulsado por nosotros mismos y por mí, básicamente”, relató Iglesias.
En su cuenta de Instagram @cobreart, en la cual exhibe sus trabajos, Andrés se refirió a su reciente trabajo como “el sueño del pibe”, no sólo por retratar a Messi con la copa más deseada, sino porque su mural rompió registros en el país, el continente y el mundo. Y porque además lo pintó en soledad. “Es el mural más grande del mundo pintado por una sola persona con aerosol. En realidad tiene cinco récords. Es el más alto del Hemisferio Sur y de Sudamérica, el segundo más alto del mundo, el más grande del mundo con temática del deporte y es el más grande de Argentina, también en metros cuadrados”, indicó.
Una de las particularidades que tiene el mural es que cada elemento retratado tiene un significado oculto que el creador no quiere revelar aún, pero que están centrados en la vida de Messi. “El reloj, por ejemplo, es uno, pero todavía no lo voy a contar qué significa. Voy a hacer una búsqueda del tesoro y quiénes adivinen los diez elementos que están ahí se van a llevar un regalo de mi parte”, adelantó. Y completó: “El chico que está abajo representa al niño Messi queriendo ganar la Copa del Mundo y cumpliendo su sueño. Toda la composición tiene una historia por detrás”.
En medio de la fiebre por volver a ver a la Selección de Scaloni en la Copa América que comenzará el 20 de junio en los Estados Unidos, una de las deudas pendientes que tiene Andrés Iglesias es que Messi pueda ver en vivo y en directo su obra de arte. Las gestiones están iniciadas, pero aún no hubo respuestas de parte de su padre y representante, Jorge Messi, a quien le envió un mensaje. “Espero que en algún momento le llegue. Lógicamente que no quiero ser pesado, no quiero estar ahí muy molesto, pero espero alguna vez tener la chance de que me mande un saludo. Con eso, ya estoy hecho”, pidió.
Por otra parte, este santafesino que no es hincha de ningún club, pero sí un ferviente apasionado por la Selección, no quiso hacer promesas de nuevos murales en caso de que Argentina vuelva a consagrarse campeona de América, pero no descarta realizar otras contribuciones de menor tamaño a los héroes futbolísticos: “Pintar más cosas para la Selección sería buenísimo porque es mi único aporte. Es la única manera que yo les puedo devolver todo lo que hacen por nosotros, que nos nos dan tanta felicidad”.
Fueron alrededor de 1.400 horas de trabajo a la intemperie, en soledad y con algunos accidentes que pusieron en riesgo la obra, pero Iglesias nunca desistió en completarla. “Ahí arriba pasé los climas de todas las estaciones y un montón de cosas, como el día que un rayo cayó en el edificio y me quemó la energía trifásica. También me agarró el granizo un montón de veces, el viento que no me dejaba trabajar, me robaron los cables, se me cortó una de las líneas, me fui de viaje tres veces... O sea, pasé de todo realmente”, enumera.
“Este mural significa haber cumplido el sueño de romper todos los récords y haber hecho algo tan grande que es lo que siempre había querido hacer. Imaginate que los artistas como nosotros no tenemos copas, no tenemos medallas, no tenemos trofeos. Poder hacer algo así y quedar en un en un podio a nivel mundial a mí realmente me llenó de satisfacción porque es un mural tan grande, un proyecto en el que uno estuvo tanto tiempo dedicándole energía y que a la hora de poder terminarlo es como: ¡‘Dios mío, gracias a Dios que terminó!’. Esto fue un martirio por momentos, muchas veces tuve ganas de decir: ‘¿Quién me manda hacer esto?’, y querer abandonarlo, pero realmente haber podido terminarlo y cumplido con las con las metas es excelente, es hermoso”, concluyó el muralista que también es campeón mundial.
LAS FOTOS DEL IMPONENTE MURAL DE LIONEL MESSI EN SANTA FE